Las suspicacias detrás de la jueza que tiene en sus manos a los entes de control

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Jueza que tiene en sus manos el destino de la elección de los entes de control

Aunque las tutelas llegan a los juzgados por reparto y depende del azar el despacho en el que queden asignadas, en las últimas dos semanas uno en particular se ha quedado con el trámite de tres procesos con varios alcances políticos.

Aunque las tutelas llegan a los juzgados por azar, en las últimas dos semanas un despacho en particular se ha quedado con el trámite de tres procesos con varios alcances políticos en Santander.

Se trata del Juzgado Primero Penal Municipal con Funciones Mixtas de Floridablanca en cabeza de Maritza Osorio, una jueza que en los últimos días de 2015 y los primeros de 2016 ha suspendido los concursos y convocatorias que se están llevando a cabo para elegir contralores en Floridablanca y Bucaramanga, y personero en Barrancabermeja.

Si bien esos procesos han contado con diferentes cuestionamientos y tienen a concejales, concursantes, sectores políticos y ternados enfrentados, lo que ha llamado la atención es que todas las tutelas han sido radicadas en Floridablanca, pese a que en dos de los casos provienen de otros municipios, y que a la postre  han caído en el despacho de una jueza que ya ha tomado decisiones controvertidas en materia de justicia en Santander.

Precisamente, Maritza Osorio fue la misma jueza que inadmitió y rechazó varias de las pruebas que tenía la Fiscalía contra el controvertido exalcalde de Bucaramanga, Héctor Moreno Galvis, en el marco de los procesos que le adelantan por el ‘carrusel de contratación’  que tuvo lugar en su administración.

Aunque la función de Osorio como jueza de la República es la de tomar determinaciones, lo que generó suspicacias fue que la decisión que puso en ‘jaque’ la carga probatoria contra Moreno Galvis, la emitió estando al frente de un juzgado en el que estuvo encargada solo por dos meses, y luego de que se cumpliera una larga ronda de aplazamientos en las audiencias.

Esta semana se conoció que varias denuncias fueron instauradas en la Fiscalía en contra de Osorio porque presuntamente habría vulnerado la ley al tramitar las tutelas pasando por alto requisitos de la norma y sin vincular a todos los afectados.

Ese escenario abrió otro capítulo en la ya trajinada ‘novela’ de las elecciones de los contralores y personeros en Santander, que no solo están rodeadas de serios cuestionamientos, sino que tal y como La Silla lo contó, en algunos casos fueron adelantadas por firmas que extrañamente no cobraron nada por hacer los concursos, practicar pruebas y clasificar a los participantes.

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