Los tres finalistas para ser fórmula de Marta Lucía Ramírez

Ayer estaba programada la inscripción oficial de Marta Lucía Ramírez como candidata presidencial por el Partido Conservador pero ese acto se aplazó para hoy a las 11 de la mañana porque no estaba definida su fórmula vicepresidencial. La Silla supo que hoy, a menos de dos horas, hay tres finalistas: el ex canciller Fernando Araújo, el ex comisionado de paz Camilo Gómez y el representante a la Cámara David Barguil. Hasta ahora, según supo La Silla, los tres tienen opciones similares y, por sus diversos perfiles, enviarían mensajes muy distintos.

Gómez, quien es conicido por haber sido Alto Comisionado para la Paz del gobierno de Andrés Pastrana en el Caguán, resaltaría la cercanía entre el pastranismo y Ramírez. Aunque sería una carta para inspirar confianza entre quienes creen que hay que seguir dialogando con las Farc, pues tiene la experiencia que Ramírez no tiene en ese campo, también podría traer el fantasma del Caguán a la campaña.

Araújo sería un evidente guiño al uribismo. No solo porque su hijo Fernando Nicolás esté en un puesto alto en la lista del Centro Democrático al Senado, sino porque Araújo fue canciller de Álvaro Uribe y, tras haber sido secuestrados por las Farc y haberse escapado, es un ícono de las víctimas que quieren ver a las Farc derrotadas.

Barguil, el más joven de los tres, representaría una apertura a temas económicos y que afectan el bolsillo de los consumidores, lo que sería muy útil si la campaña no se centra en las Farc. También representa la renovación dentro del partido y su apertura, pues el representante empezó en política en el peñalosismo, es cercano a Simón Gaviria y novio de su hermana María Paz.

Sea cual sea la elección final de Ramírez, su estrategia es que el que pega primero pega dos veces: va a ser la primera en inscribirse oficialmente y en definir su fórmula vicepresidencial, hay que ver si buscando más puentes con el uribismo, enviando un mensaje de apertura a las negociaciones o buscando cambiar el centro del debate. Porque en Colombia, por lo menos hasta ahora, la fórmula vicepresidencial no pone votos sino que sirve para definir el mensaje de la campaña.