Cruz nació el 8 de Mayo de 1949 en San Juan Rioseco, Cundinamarca. Terminó bachillerato en el Instituto de la Salle y estudió Ingeniería Civil en la Pontificia Universidad Javeriana, de donde se graduó en 1971. Desde ese momento se interesó por los temas del agua y trabajó en distintos proyectos de hidroeléctricas con firmas nacionales e internacionales.
Su esposa es la abogada Luz Zoraida Rozo Barragán, quien fue Secretaria General de la Alcaldía de Bogotá durante la administración de Enrique Peñalosa (2000) y ha sido mano derecha del ex alcalde desde ese momento. Rozo también intentó ser Contralora de Bogotá en 1992, pero no fue elegida por el Concejo.
Cruz inició su carrera política en la década de los ochenta, cuando fue elegido concejal del municipio de San Juan de Rioseco por el Partido Liberal. Y luego repitió el cargo pero en el municipio de Ubalá. Cruz militaba en las filas del movimiento liberal que encabezaba Julio César Sánchez.
Entre 1986 y 1988 fue Gerente de la Corporación de Abastos de Bogotá S. A., Corabastos. Ya entrados los noventas, en 1992 fue nombrado Secretario de Hacienda por Manuel Guillermo Infante Braiman, primer Gobernador de Cundinamarca elegido popularmente, en representación del Partido Liberal.
Juntos buscaron mejorar la interconexión de acueductos entre los municipios de Funza, Mosquera y Madrid, mejorar los acueductos en otros municipios y la optimización de los alcantarillados. Asimismo, desarrollaron planes de mejora vial y buscaron aumentar los planes de inversión.
En 1994 se lanzó como candidato a la Gobernación de Cundinamarca de manera independiente, pero fue sancionado por el liberalismo al no respetar el proceso de selección de un candidato único por el partido para las elecciones de ese año. Tenía el apoyo del hoy senador Camilo Sánchez Ortega, quien había heredado las banderas políticas de Julio César Sánchez.
La candidata liberal era Leonor Serrano de Camargo, quien ganó la encuesta para elegir al candidato oficial. Encuesta a la que Cruz no se inscribió. La sanción fue promovida por la Dirección Liberal Nacional integrada entonces por los senadores Piedad Córdoba y Juan Guillermo Ángel y por los representantes Yolima Espinosa y Álvaro Benedetti.
En esas elecciones, Leonor Serrano salió ganadora. En 1995 Cruz fue investigado por la Procuraduría por no revisar el decreto 2546 del 27 de agosto de 1992 en el que se destinaron 20 millones de pesos para terminar un puente sobre el río Humea en el municipio de Medina durante su tiempo como Secretario de Hacienda en 1992.
El entonces Procurador Orlando Vásquez Velásquez también señaló cargos por irregularidades en el gasto destinado a este puente por parte de otros funcionarios, entre ellos los ex gobernadores Andrés González Díaz y Gustavo Bernal Perdomo, el ex secretario de Hacienda Reynaldo Bluhn y los ex Secretarios de Obras Públicas Pedro de Narváez y Alfonso Santos Montero. Finalmente Cruz salió exonerado.
En 1997 aspiró de nuevo a la gobernación, pero perdió una encuesta en la que se definió quién era el candidato liberal. Adhirió a Andrés González, quien venció en la encuesta, y se convirtió en su jefe de debate.
En 1998, González nombró a Cruz Secretario de Obras Públicas. En esta época Cruz fue Gobernador Encargado del departamento y trabajó en los proyectos de vías y peajes. Temas que generaron varias controversias, sobre todo por las quejas de los conductores que criticaban un aumento en el número de peajes sin mejoras en las vías.
Para las elecciones de 2000, Cruz se volvió a lanzar a la Gobernación de Cundinamarca por el Partido Liberal, después de vencer a Pablo Ardila en una consulta interna. Y también ganó las elecciones con 414.000 votos, con una ventaja de 329 mil votos sobre el candidato conservador, Milton Rodríguez.
En esta candidatura obtuvo el apoyo de los ex gobernadores liberales Andrés González Díaz y Leonor Serrano de Camargo, y de otros sectores liberales y conservadores. Un mes después de obtener el cargo se presentaron algunas denuncias en contra de cuatro integrantes de su gabinete por dudosos antecedentes, razón por la que el gabinete en su totalidad decidió renunciar.
Ante el escándalo, Cruz volvió a nombrar a todos sus funcionarios, pero nunca aceptó haberse equivocado con los primeros nombramientos.
Otra controversia dentro de su administración fue el choque que tuvo con varios concejales de Bogotá alrededor de dos temas: los peajes y el cierre de las instalaciones del Colegio Liceo Femenino de Cundinamarca en el que estudiaban 6000 alumnas de Bogotá.
Lo primero molestaba a los concejales en la medida en que, según ellos, la mayoría de ciudadanos que pagan peaje en Cundinamarca utilizan las vías de Bogotá. En lo segundo, Cruz fue criticado por no haber frenado el proyecto de cierre del colegio a pesar de las peticiones de profesores, padres, alumnas y funcionarios.
El proyecto finalmente se paró con la ayuda del Ministerio de Hacienda. Por otro lado, durante su gobernación, Cruz tuvo que trabajar en temas de seguridad ante la presencia de grupos al margen de la ley en Cundinamarca (tanto guerrilleros como paramilitares). Además propuso ante el Senado un plan de ordenamiento territorial, prometió terminar la construcción de Transmilenio en el municipio de Soacha y entabló una relación cercana con el entonces alcalde de Bogotá, Antanas Mockus.
En 2001 fue investigado una vez más por irregularidades durante su período como Secretario de Obras Públicas, por haber ejecutado obras para la construcción de una concha acústica en el barrio Concepción de Zipaquirá, en un terreno que en principio estaba reservado para una plaza de mercado.
Y en 2003 su sucesor en el cargo, el polémico Pablo Ardila, lo señaló de varias irregularidades y de dejar al Departamento en déficit pero Cruz prefirió no entrar en la polémica.
En 2007 Cruz se volvió a lanzar para la Gobernación de Cundinamarca, pero esta vez por el partido Cambio Radical, pues su contrincante, Andrés González, era el candidato oficial del Partido Liberal. Sin embargo muchos liberales apoyaron su candidatura, y de hecho Cruz intentó infructuosamente obtener el aval de su partido.
Cruz afirmó que los liberales podían votar por él, lo que fue negado por el directorio nacional, además de que el los conservadores terminaron apoyando a González. Los roces llegaron hasta el punto de que González anunció una demanda por calumnia contra Cruz.
Ambos compartieron en sus discursos la idea de combatir la corrupción ante los escándalos detrás de la Gobernación de Pablo Ardila. Durante la época de campaña, Cruz fue acusado de haber dejado un déficit de 75 mil millones en el sector de la salud cuando era Gobernador, acusación que Cruz negó rotundamente. González terminó ganando las elecciones con el apoyo del Partido de La U y de los conservadores.
Finalmente, para las elecciones locales de 2011, Cruz se volvió a lanzar como candidato, pero esta vez por el Partido de La U, con el apoyo del gobernador Andrés González y de casi toda la Unidad Nacional (Partido Liberal, de La U, Conservador y Cambio Radical). Además, tuvo el apoyo directo del ex presidente Álvaro Uribe Vélez en la recta final de su campaña.
Su votación fue de las más altas en estas elecciones, obteniendo el 67,76 por ciento de los votos del departamento.
No temrinó su período pues a medidados de 2015 fue capturado por el CTI de la Fiscalía por el carrusel de contratos de Bogotá, pues pagó sobornos por 700 millones para que el Distrito le diera obras a empresas representadas por él en el año 2009, en la alcaldía de Samuel Moreno. Aceptó cargos y fue condenado, en diciembre de 2016, a 6 años de cárcel por el delito de interés indebido en la celebración de contratos.