Nació el 18 de agosto de 1978 en Málaga, Santander.
Es abogado de la Universidad Santo Tomás de Bucaramanga, especialista en recursos energéticos y magíster en derecho de recursos naturales.
Es conservador de origen, pero su primer fogueo electoral fue con el aval de Opción Ciudadana (partido del parapolítico Luis Alberto ‘el Tuerto’ Gil Castillo) cuando en 2010 estuvo en la lista a la Cámara. Se Se quemó y quedó en el penúltimo lugar de la lista con poco menos de 4 mil votos.
Sin embargo, el debut le sirvió para ingresar al llavero del ahora senador de Cambio Radical, Richard Aguilar Villa, hijo del parapolítico Hugo Aguilar, a quien respaldó en las locales de 2011 cuando se lanzó a la Gobernación de Santander y resultó elegido.
Además de nombrarlo asesor entre 2012 y 2013, Aguilar Villa lo delegó presidente ante el consejo directivo de la Corporación Autónoma Regional para la defensa de la meseta de Bucaramanga, Cdmb, y lo designó alcalde encargado de Floridablanca en 2013 por algunas semanas, luego de que el Consejo de Estado le quitara la investidura al entonces alcalde, Néstor Díaz Barrera.
Luego, en 2013, lo encargó de la creación de la Empresa de Servicios Públicos de Santander, Esant.
Siendo gerente de esa entidad, recibió la represa de La Batanera en Velez, obra que se derrumbó a menos de dos semanas de inaugurada, y liquidó y pagó el contrato.
Por esos hechos, la Procuraduría le formuló pliego de cargos por desatención elemental.
La cercanía de Ballesteros con Richard Aguilar es tanta que incluso alcanzó a sonar como su candidato al Senado antes de que él decidiera ir por una curul en el Congreso.
Como eso no sucedió, buscó aval en la lista a la Cámara del uribismo y aunque al inicio su aspiración tuvo la oposición del senador José Obdulio Gaviria, finalmente le dieron espacio.
Su elección, que se dio con 17.810 votos, en todo caso, contó con el respaldo de un sector de las bases del clan Aguilar.
Liliana Botero de Cote, quien quedó de tercera en la lista con 306 votos por debajo de Ballesteros, demandó su elección porque alegaba que se debía revisar el conteo de en Barrancabermeja, Puerto Wilches y Girón, pero el proceso no prosperó.
Hace parte de la Comisión Quinta, que es la que se encarga del régimen agropecuario y de decisiones ambientales.