Gustavo Bell Lemus

Jefe del equipo negociador en el proceso que actualmente adelanta el gobierno de Juan Manuel Santos con el ELN, en reemplazo de Juan Camilo Restrepo.

Barranquillero, abogado socioeconomista de la Universidad Javeriana en Bogotá, con especialización en Derecho Público Económico de la Universidad de Los Andes, y con estudios doctorales en Historia Moderna de la Universidad de Oxford.

Ha alternado su vida política con la académica, y hoy es uno uno de los académicos más respetados del Caribe, entre otros asuntos por haber sido uno de los primeros en estudiar la historia política, social y cultural de esa región de Colombia y su relación con el Gran Caribe.

En su primer cargo público, fue el primer gobernador elegido popularmente en el Atlántico en 1991, con el apoyo de una coalición conformada por el M-19, el Nuevo Liberalismo, el Movimiento de Salvación Nacional y por Voluntad Popular, del cacique Fuad Char.

Esa coalición, de la que también hicieron parte con discreción varios empresarios de la ciudad, fue el resultado de la unión de varias de las fuerzas que apoyaron la Constitución del 91 y que vieron en Bell una figura nueva con la que podían disputarle el poder a políticos más tradicionales.

Bell le ganó la Gobernación a Pedro Martín Leyes, quien iba respaldado por la casa Name. 

Aunque no militaba (ni milita) en el Partido Conservador, para contrarestrar el apoyo liberal a Horacio Serpa en el Caribe, Andrés Pastrana lo invitó a que fuera su Vicepresidente, cargo al que llegó al Gobierno pastranista entre 1998 y 2002. Al final de ese mandato se desempeñó como Ministro de Defensa. 

Al salir de la Vicepresidencia, dirigió el tanque de pensamiento Fundesarrollo que hace estudios para registrar los índices de rezago económico y social del Caribe.  

Durante cinco años, entre 2005 y 2010, fue director general del diario El Heraldo de Barranquilla y desde allí cuestionó y denunció los nexos políticos de los paramilitares con algunas concesiones en el Distrito de Barranquilla.

Por la época, incluso, llegó a su casa un sobre bomba que fue desactivado y del que nunca se supo su procedencia. 

Su cargo público más reciente había sido como embajador de Colombia en Cuba, silla en la que estuvo entre 2011 y 2016, justo la época de las negociaciones del Gobierno con las Farc.

Santos le había ofrecido el cargo de negociador con el ELN el año pasado, pero inicialmente le había dicho que no.