Miguel Ángel Moralesrussi Russi

Moralesrussi nació en Sutamarchán, Boyacá, llamándose Miguel Ángel Morales Russi, pero cambió su nombre a Miguel Ángel Moralesrussi Russi hace unos años.

Estudió derecho en la Universidad Libre y luego se especializó en Derecho de los Negocios de la Universidad Externado de Colombia y en Gerencia Pública y Control Fiscal en la Universidad del Rosario.

Además, tiene un Máster en Derecho de la Universidad Nacional de Colombia y un Diplomado en Planeación Estratégica de la Universidad de los Andes y la Universidad Javeriana.

Moralesrussi comenzó su carrera en una oficina de abogados y como asesor jurídico. Entre otros cargos, ha sido consultor acreditado del Banco Mundial y el PNUD, así como de la Organización de Estados Iberoamericanos; fue jefe de la Oficina Jurídica y Secretario General del DANE y Gerente Logístico Nacional del Censo de 1993.

Fue Gerente en la Contraloría de Boyacá y, en 1999, llegó a la Contraloría General, durante el período del liberal Carlos Ossa Escobar, como Director de Capacitación. Allí también fue Supervisor de Auditoría e Investigador Fiscal y Profesor de Contratación Administrativa y de Procesos de Responsabilidad Fiscal en la Escuela de Capacitación de la Contraloría.

En 2001, uno de los subalternos de Ossa, Juan Antonio Nieto Escalante (ahora Secretario de Ambiente de Samuel Moreno), fue elegido Contralor Distrital y se llevó consigo a Moralesrussi para que fuera su Contralor Auxiliar, cargo que desempeñó hasta 2003.

Fue el candidato que el Tribunal Administrativo de Cundinamarca postuló para la Contraloría Distrital y fue elegido por el voto unánime de los concejales y con el aval del Partido Liberal en 2008. Ganó el cargo por encima de Jaime Pulido y Celina Oróstegui, también del Partido Liberal, y en reemplazo de Óscar González Arana, a quien la Procuraduría más tarde destituyó e inhabilitó por 15 años por un incremento patrimonial y gastos injustificados.

Durante su gestión resultó implicado con varios escándalos que hoy lo tienen enjuiciado. En junio de 2010 se conoció una grabación que reveló el escándalo del "Cartel de la Contratación” en Bogotá, en la que el representante a la Cámara Germán Olano y el empresario Miguel Nule dan a entender que el Contralor habría pedido una comisión para ignorar la adjudicación ilegal del contrato de la Calle 26 a empresas de los Nule. Desde entonces, Moralesrussi fue citado a un debate de control político en el Concejo, llamado a interrogatorio en la Fiscalía, la Procuraduría le abrió investigación, la Contraloría General le quitó la investigación sobre la contratación en Bogotá, y su partido, el Liberal, lo suspendió a causa de las acusaciones.

En julio, el concejal Antonio Sanguino lo acusó de quedarse con parte de la plata de la renta del edificio Amalfi, que es donde temporalmente opera la Contraloría; en agosto, La Silla Vacía contó sobre las cuotas de los concejales en la Contraloría y la decisión de Moralessrussi de pedirles la renuncia protocolaria; en noviembre, El Espectador vinculó su nombre y el de la empresa para la que trabajaba, Consulcontaf, a irregularidades en la contratación de la Dirección Nacional de Estupefacientes; y luego el concejal Carlos Fernando Galán puso en conocimiento de la Procuraduría una investigación sobre la adjudicación irregular de un contrato del IDU a un abogada que al parecer tuvo un tratamiento especial por su relación con Moralessrussi.

El 25 de febrero de 2011 el Procurador Alejandro Ordóñez lo destituyó e inhabilitó por 20 años para ejercer cargos públicos por incremento injustificado en su patrimonio y concusión. Moralesrussi fue reemplazado por Mario Solano Calderón, quien estuvo en el cargo hasta la elección de Diego Ardila Medina en 2012.

El 29 de marzo una Juez de Control de Garantías de Bogotá le dictó medida de aseguramiento por el delito de concusión. Pero más adelante, en noviembre de 2011, le fue concedida la detención domiciliaria, con el argumento de que el ex contralor no tenía antecedentes judiciales. Sin embargo la Fiscalía interpuso una apelación, y el 20 de enero de 2012 un juez de segunda instancia ordenó que se revocara la casa por cárcel. Moralesrussi fue enviado de nuevo a La Picota.

El juicio de Moralesrussi continuó con él en la cárcel, donde estuvo hasta mayo del 2016 cuando un Juez de control de garantías le levantó la medida de aseguramiento y le dio la libertad. Sin embargo, el juicio no estaba terminado y en octubre del 2017 el Juzgado 10 Penal del Circuito Especializado de Bogotá lo condenó, 7 años despúes de que estallara el escandalo del Carrusel, por lo que volvió a La Picota. En febrero del 2018 la fiscalía anunció que pediria la pena máxima legal para Moralesrussi por el delíto concursión, por el cúal fue condenado. Moralesrussi podría enfrentarse a una pena superior a 20 años. Para agosto del 2018, aún no se conocía su condena.