Jorge Eduardo Rojas llegó al ministerio de Transporte en abril de 2016 tras haber ocupado varios cargos importantes de la política manizaleña. En su ciudad natal fue concejal, secretario de obras públicas y alcalde. Asumió las riendas de un ministerio que, a cargo de Natalia Abello, tuvo que enfrentar en los últimos meses varias críticas y echar reversazos en decisiones importantes.
Antes de entrar al mundo de la política, pasó por el militar. Apenas se graduó del bachillerato en Manizales, Rojas se fue para la Armada Nacional donde alcanzó a ser alférez. Aunque quería hacer la carrera de oficial, renunció a sus aspiraciones tras la muerte de un familiar cercano, oficial del ejército.
Tras salir de la Armada, se fue para la Universidad Javeriana de Bogotá a estudiar Ingeniería Civil y luego regresó a su ciudad natal. Allí hizo una especialización en Desarrollo Gerencial en la Universidad Autónoma y comenzó la carrera que lo llevaría por varios cargos políticos.
Aunque su primera intención fue ser militar, nunca fue ajeno a la política local. Su tío, Jorge Eduardo Rojas, fue alcalde de la capital caldense entre 1997, año en el que fue elegido con una votación histórica de 72 mil votos.
Pero más que por los votos, su tío es conocido como el candidato que le ganó el pulso por la alcaldía al ex senador conservador Omar Yepes y, por ahí derecho, a la alianza entre este y el liberal Victor Renán Barco conocida como el “yepo- barquismo” que, hasta esas elecciones, dominó la política caldense durante décadas. Aunque su tío fue destituido antes de cumplir dos años en la alcaldía, le sirvió como puerta a la movida política manizaleña y de apoyo durante su eventual campaña a la alcaldía.
Su primer cargo de elección popular fue como concejal. Llegó a la corporación en el 2002 y en el 2005, hacia el final del periodo electoral, se acercó al Movimiento de Salvación Nacional, sector alvarista del conservatismo liderado por el senador Luis Emilio Sierra.
A ese mismo movimiento estuvo vinculado Luis Roberto Rivas quien, al ser elegido alcalde de Manizales en el 2005, nombró a Rojas secretario de obras. Fue precisamente por las obras ejecutadas que se destacó la administración de Rivas, así que la dirección de la secretaría encargada le dio visibilidad al entonces Secretario.
Durante la siguiente alcaldía, a cargo de Juan Manuel Llano, Rojas continuó frente a la secretaría de obras durante nueve meses. Renunció al cargo, aparentemente por diferencias con el secretario de gobierno, Rafael Carvajal. El siguiente cargo que ocupó fue la gerencia de Emas, la empresa de aseo del municipio. Allí estuvo hasta el 2009 y tres años m;as tarde fue elegido alcalde.
Durante su campaña y su periodo, Rojas sumó al apoyo de Sierra el de Mauricio Lizcano y Hernán Penagos. Según le contó a La Silla una fuente conocedora de la política manizaleña, fue a este último, representante a la Cámara por caldas, a quien se acercó más.
Durante su alcaldía mantuvo altos índices de favorabilidad. En el 2015 fue del 80 por ciento según una encuesta de CM& y el Centro Nacional de Consultoría, el puntaje más alto del país después del que obtuvo Carlos Eduardo Correa, mandatario de Montería.
En el siguiente periodo electoral, Rojas jugó un papel central. Según la misma fuente consultada por La Silla, su apoyo fue instrumental para el triunfo de Octavio Cardona, actual alcalde de Manizales. La movida lo alejó de Lizcano, quien se opuso a que La U le diera el aval a Cardona. También lo ubicó en el bando opuesto al de su antiguo jefe, Luis Roberto Rivas.
Recientemente, como contó La Silla, Rojas estuvo sonando para el viceministerio de agua junto Correa, ex alcalde de Montería. Fue este último a quien le dieron el puesto. Parece que no haber sido nombrado le convino a Rojas porque ahora quedó encargado de la cartera de Transporte. Llega al cargo con una fuerte amistad con Carlos Alberto García quien fue el encargado de prevención de desastres de la alcaldía de Rivas y ahora dirige Invías, instituto clave para el desempeño de su ministerio.
En agosto de 2017, el presidente Santos le aceptó su renuncia al cargo y en reemplazo volvió el ministro de Transporte del primer gobierno santista, Germán Cardona.