Luis Carlos Restrepo Ramírez nació en Filandia, Quindío, en 1954, en una familia radicalmente conservadora. Es médico de la Universidad Nacional especialista en psiquiatría y tiene una maestría en Filosofía de la Universidad Javeriana. Fue el Alto Comisionado para la Paz del gobierno de Álvaro Uribe Vélez de 2002 a 2009 y lideró el proceso de desmovilización de las Autodefensas Unidas de Colombia.
Restrepo se hizo famoso gracias a un libro, El derecho a la ternura, que lanzó en 1994 y se convirtió en un éxito en ventas. Ya desde unos años antes, en su práctica como psiquiatra y su trabajo como pensador, se había dado a conocer y, desde 1991, había participado en la campaña Viva la Ciudadanía, un ejercicio académico y de movimientos sociales que buscaba acompañar la puesta en práctica de la Constitución de 1991 y abogar por una Colombia más cívica y tolerante. En Viva la Ciudadanía compartió espacios con personas como Hernando Gómez Buendía, Antanas Mockus y el padre Francisco de Roux.
En ese entonces Restrepo era un defensor de la libertad personal, de repensar la guerra contra las drogas y legalizarlas (fue un defensor público de la sentencia de la Corte Constitucional que despenalizó la dosis personal), del amor y el afecto como forma de cambiar la sociedad. En esas ideas y en diferentes espacios académicos coincidía con otros personajes conocidos como Florence Thomas o Antonio Caballero.
Restrepo llegó a la primera campaña presidencial de Álvaro Uribe por su cercanía a Francisco Santos, con quien había trabajado en 1997, ambos como coordinadores de la iniciativa Mandato Ciudadano por la Paz, un movimiento civil en contra de la violencia que logró que 10 millones de personas votaran en favor de la paz en las elecciones de 1998. Ese logro había hecho a Restrepo una persona reconocida en círculos políticos.
Muy pronto se convirtió en uno de los mayores aliados del entonces candidato y dejó su carrera como médico y autor de libros de psiquiatría para entrar en la vida pública. Una vez presidente, Uribe lo nombró Alto Comisionado para la Paz en agosto de 2002.
En este cargo Restrepo lideró los diálogos para desmovilizar a las AUC. En julio de 2003 se firmó el Acuerdo de Santa Fe de Ralito, en el cual ambas partes suscritas acordaron iniciar negociaciones para un eventual proceso de paz, y en noviembre de ese año se dio la primera desmovilización con el bloque Cacique Nutibara en Medellín, comandado por alias 'Don Berna'.
Durante los siguientes tres años se desmovilizaron casi 20 bloques, y varios jefes paramilitares como Salvatore Mancuso, Carlos Castaño, alias 'Jorge 40', Ernesto Báez y 'El alemán' se acogieron a la Ley de Justicia y Paz que el gobierno creó como marco jurídico del proceso. Ya para 2006 más de 30 mil paramilitares habían dejado las armas, según las cifras que reveló la Agencia Colombiana para la Reintegración.
Sin embargo, el proceso despertó varias críticas. Algunos sectores de oposición y grupos de derechos humanos consideraron que las penas eran muy bajas, y condenaron que la Ley no contemplara la confesión plena de los crímenes. El ex presidente Andrés Pastrana fue uno de los mayores críticos del entonces comisionado, y afirmó que el gobierno estaba negociando con paramilitares cuando en realidad eran narcotraficantes que estaban aprovechando el acuerdo para no pagar por sus delitos.
En 2008 un grupo de ex jefes paramilitares, entre los que estaban 'Don Berna', Salvatore Mancuso y 'Jorge 40', fueron extraditados sorpresivamente a Estados Unidos. Restrepo defendió la decisión argumentando que los extraditados habían incumplido el acuerdo y habían seguido delinquiendo desde prisión. Sin embargo, varios críticos consideraron que la medida obstaculizaba las confesiones y dificultaba que el país conociera la verdad.
Durante el período de Restrepo también se desmovilizaron algunos frentes de las Farc y del Ejército Revolucionario Guevarista (ERG). En total, entre 2002 y 2009 se desmovilizaron más de 50 mil personas de grupos ilegales.
A principios de 2009 Restrepo renunció a su cargo en medio de rumores de altercados con funcionarios del Palacio de Nariño por la liberación de secuestrados de las Farc.
Luego de su salida el ex comisionado entró en la arena política y fue elegido presidente del Partido de la U, en donde defendió la segunda reelección de Uribe. Sin embargo, a finales de 2009 renunció al cargo y anunció su candidatura a la Cámara. Se lanzó en el primer lugar de la lista en Bogotá, pero en el último minuto renunció nuevamente, para sorpresa de su Partido.
Actualmente Restrepo es investigado por su presunta responsabilidad en la falsa desmovilización de casi 70 guerrilleros del bloque Cacica Gaitana de las Farc en 2006. Según las denuncias, civiles habrían recibido dinero para hacerse pasar por guerrilleros e incluso les habrían dado armas falsas para entregar en la supuesta desmovilización.
A principios de 2012 la fiscal Viviane Morales anunció que al ex comisionado le imputan los delitos de peculado por apropiación, concierto para delinquir, fraude procesal y tráfico, porte y fabricación de armas de uso privativo de las Fuerzas Militares. Sin embargo, Restrepo no se ha presentado a varias audiencias que tiene pendientes, y luego de que se le venciera su plazo para responder ante la justicia, la Fiscalía lo declaró 'persona ausente' y solicitó una orden de captura en su contra. Restrepo habría abandonado el país en enero de 2012 y, con este caso, se convierte en otro de los altos ex funcionarios del gobierno Uribe en riesgo de ir a la cárcel.
Restrepo también ha sido mencionado en las versiones de varios ex paramilitares que afirman su responsabilidad en otras falsas desmovilizaciones. Desde Estados Unidos, Mancuso desvirtuó acusaciones que el ex comisionado hizo contra Carlos Alonso Lucio (esposo de la Fiscal General) sobre sus presuntos vínculos con paramilitares, y dijo que Restrepo fue quien delinquió de la mano de las AUC. Asimismo, en 2011 José Gélvez Albarracín alias 'El canoso' afirmó que Restrepo ordenó la falsa desmovilización de casi 400 paramilitares en el frente Tayrona.
El 23 de marzo de 2012, una jueza de conocimiento revocó la medida de aseguramiento contra Restrepo argumentando que no había pruebas suficientes y que la medida se basó en conjeturas, pero no por eso regresó al país.