Ramiro Suárez Corzo

Ramiro Suárez Corzo nació en 1960 en Encino, Santander. Fue el segundo de 11 hijos que tuvieron Alejandrino Suárez y Sabina Corzo. Aunque inició la primaria en ese municipio, no la terminó y desde los siete años tuvo que trabajar para ayudar con los gastos de su casa. A los 11 se fue a probar suerte a Bogotá, donde trabajó cuatro años como conductor de zorra y mecánico.

Con la expectativa de la bonanza en la zona fronteriza de Norte de Santander, en los años 70 llegó a Cúcuta donde trabajó como obrero en proyectos de construcción, y además como mecánico, vigilante y conductor de taxi. A la par de esos oficios, en el barrio La Libertad de Cúcuta, donde llegó a vivir, se convirtió en líder comunal. 

Precisamente, fue mientras manejaba taxi en la década de los ochenta que empezó a codearse con la clase política de esa ciudad. Al principio ofreció su carro para hacerle propaganda  al exsenador conservador Mario Said Lamk Valencia, quien en ese momento era candidato al Concejo de Cúcuta por el Movimiento de Salvación Nacional liderado por Álvaro Gómez Hurtado. Su desempeño fue tan bueno que terminó siendo la mano derecha de toda la campaña.

Por el recorrido político que inició con Said Lamk, en 1982 se hizo amigo del exgobernador de Norte de Santander y exrepresentante a la Cámara, Jorge García Herreros, uno de los dirigentes conservadores de mayor influencia de Norte de Santander (hasta que falleció en 2013).

Esa amistad fue el empujón que le sirvió para darse a conocer, y que le permitió consolidarse como líder barrial, hacer su propia lista de seguidores y empezar a figurar en otras campañas pequeñas. De la mano de su crecimiento político, también empezó a fortalecerse como empresario en compra y venta de vehículos y luego montó su propio taller de latonería y mecánica.

En 2001 impulsó la candidatura a la Alcaldía de Cúcuta del hoy senador del Partido de la U, Manuel Guillermo Mora, y se convirtió en su asesor para temas relacionados con el Concejo. 
En 2003 Mora le devolvió el favor e impulsó su candidatura a la Alcaldía. 

Para esas elecciones, Ramiro Suárez fue avalado por el Movimiento Colombia Viva y arrasó en las urnas con 127.800 sufragios, la mayor votación registrada en Cúcuta. En esa época empezaron a aparecer los primeros cuestionamientos a su carrera, pues su ascenso político se dio a la par con la expansión en la región del bloque Catatumbo de las AUC.

Aunque el hecho de que su triunfo en las urnas estuviera ligado a las extintas autodefensas jamás se comprobó y la Fiscalía archivó el proceso que abrió en su contra porque “no existían pruebas suficientes”, mientras se le adelantaba la investigación y en momentos en los que fue Alcalde estuvo preso 9 meses. Cuando fue dejado en libertad retomó su cargo.

Sus problemas judiciales no afectaron su imagen como Alcalde y cuando regresó al cargo emprendió varios proyectos de infraestructura en Cúcuta, generó empleo e hizo varias obras en sectores populares de esa ciudad, por lo que se ganó el cariño de la gente en esa ciudad.

El 7 de septiembre de 2007, cuando faltaban solo 3 meses para terminar su período y solo un mes para que se cumplieran las elecciones regionales de ese año en las que William Villamizar era su candidato a la Gobernación de Norte de Santander, fue capturado nuevamente por ser el autor intelectual del asesinato del abogado Alfredo Enrique Flórez Ramírez a manos de  paramilitares el 6 de octubre de 2003.

Mientras se adelantaba ese proceso estuvo detenido durante 18 meses, hasta que un juez lo absolvió en primera instancia. Sin embargo, el Tribunal Superior de Bogotá revocó en 2011  el fallo y  lo condenó a 27 años de prisión. 

Su captura fue el 12 de agosto de ese año cuando se encontraba en el lanzamiento de la campaña a la Alcaldía de Cúcuta del liberal Andrés Cristo, el hermano del Ministro Interior,  Juan Fernando Cristo. 

Como contó La Silla en esa época, Suárez estuvo detrás de la candidatura de Cristo y quería ponerlo como su sucesor en la Alcaldía de Cúcuta, pero tras el escándalo de su captura perdió el impulso y se quemó. Sin embargo, sí logró que Édgar Díaz, quien también era impulsado por William Villamizar, llegara a la Gobernación.  

Desde la cárcel, Ramiro Suárez siguió haciendo política y en 2014 impulsó la candidatura de Andrés Cristo al Senado, así como la de los actuales representantes a la Cámara Neftalí Santos y Alejandro Carlos Chacón.

En las regionales de 2015 también fue con candidato propio y logró que César Rojas, con el aval de Opción Ciudadana, aterrizara en la Alcaldía de Cúcuta con más de 102 mil votos. 

Desde enero de este año Suárez se ha convertido en el poder detrás del poder en la capital de Norte de Santander. Sumado a que tiene nueve secretarios de los 18 que integran el gabinete de Rojas, puso a su esposa en la Secretaría de Posconflicto, que manejará millonarios recursos en ese cuatrienio.

Además sigue haciendo movidas políticas. Como contó La Silla, tras el fallo del Consejo de Estado que le decretó pérdida de investidura a William Villamizar, quien en 2015 volvió a llegar a la Gobernación de Norte de Santander, le envió una carta pública  en la que le pidió que se realinearan. 

Actualmente Ramiro Suárez sigue recluido en la cárcel La Picota de Bogotá.