Luis Alberto Gil Castillo

Luis Alberto Gil Castillo

Político

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Luis Alberto el ‘Tuerto’ Gil Castillo nació en Cite, corregimiento de Barbosa, Santander, el 23 de octubre de 1951. Creció en Piedecuesta, municipio del área metropolitana de Bucaramanga. Inició estudios de Licenciatura Química en la Universidad Industrial de Santander, pero obtuvo título en Licenciatura de Ciencias Sociales en la Universidad Libre. 

Salió bachiller de la Escuela Normal Superior de Piedecuesta, Institución con énfasis  en  formación pedagógica, por lo que desde muy joven se vinculó al Magisterio de Educación como maestro estatal. 
Es especialista en Ciencias Políticas y Económicas de la Universidad Autónoma de Bucaramanga Unab y en Gerencia Pública con énfasis en Medio Ambiente y Control Fiscal de la Universidad de Santander, Udes.

Mientras estudiaba Química en la UIS fue reclutado por el M-19 y recién graduado, fue enviado a la Libia de Kadafi, donde se preparó durante seis meses en ciencia militar.  
Cuando regresó, siguió vinculado al Magisterio como maestro y fue director de la Asociación Santandereana de Institutores de primaria, Asanip; presidente del Sindicato de Educadores de Santander, SES;  director de la Unión Sindical de Trabajadores de Santander, Usitras; ;y miembro de la Junta Nacional de la Federación Colombiana de Educadores, Fecode.

Después de la desmovilización del grupo guerrillero en 1990, Gil Castilo incursionó en el negocio de la salud.

Primero, como líder del Magisterio, gestionó la creación de la Cooperativa de Educadores de Primaria y la Cooperativa Multiactiva de Educadores de Santander (Comuldesan); luego en 1992 creó la Fundación Integral para la Salud y educación comunitaria del Magisterio, Finsema, una prestadora de servicios de salud para profesores en Bucaramanga, a la par se lanzó a la política y llegó a la Asamblea de Santander por el liberalismo, apoyado por los maestros del departamento.

Más adelante, en 1996, participó en la creación de Solsalud Eps, empresa que terminó siendo intervenida y liquidada por Supersalud debido a irregularidades en los estados financieros y fallas en la atención a los usuarios.

En 1997 fue reelegido como diputado del liberalismo y su carrera política empezó a subir como espuma; sin embargo, ese año partió cobijas con los rojos y fundó Convergencia Ciudadana.

La idea del Movimiento, que en los comicios del 2000 montó a varios políticos en cargos públicos del departamento,  era hacerle contrapeso a los liberales en las legislativas de 2002 y las regionales del siguiente año. Y así fue. 

Gil llegó al Senado con poco más de 82 mil votos, convirtiéndose en el senador más votado de Santander.  Además, con Juan Manuel Herrera y Jaime Durán Barrera se quedó con dos de las siete curules de Santander en la Cámara. Ese año también apoyaron a Álvaro Uribe Vélez en las presidenciales. 

En las regionales de 2003 logró que el coronel en retiro, Hugo Aguilar, quien se hizo famoso por haber liderado el bloque de búsqueda que mató al narcotraficante Pablo Escobar y su entonces aliado político, se quedará con la Gobernación de Santander.

Cuando estaba en su auge político, los primeros cuestionamientos empezaron a aparecer. Primero se habló de que dineros del narcotráfico habían financiado su campaña y aunque el tema no la pasó de los corrillos políticos, sí dejó la primera sombra en su carrera.

En 2006, Gil llegó otra vez al Senado, y además de su curul, logró la de Óscar Reyes Cárdenas, quien saltó del Partido Conservador, donde siempre había militado, a Convergencia. Por su parte, con su fuerza política ya consolidada, apalancó las candidaturas de Alfonso Riaño, José Manuel Herrera Cely y Édgar Alfonso ‘El Pote’ Gómez quienes lograron curules en la Cámara.

El 11 de octubre de 2007 la Corte de Suprema de Justicia llamó a indagatoria a Gil Castillo por presuntos vínculos con el paramilitarismo, luego de que la Fiscalía considerara que existían pruebas de reuniones con los líderes paramilitares Iván Roberto Duque, alias ‘Ernesto Báez’, y Rodrigo Pérez Alzate, alias ‘Julián Bolívar’;  además de la existencia de cartas en las que se le reporta a las autodefensas el número de votos obtenidos de los candidatos, múltiples declaraciones de ex concejales de Barrancabermeja (Santander), entre otros. 

El mismo día que fue notificado de la investigación, el ‘Tuerto’ Gil renunció a su investidura como senador de Convergencia Ciudadana para defenderse. 

Después de un juicio que duró cinco años, esa Corte probó que el apresurado crecimiento de Convergencia Ciudadana en la arena política de Santander obedeció al  apoyo que recibió de las extintas Autodefensas Unidas de Colombia.

Específicamente ese tribunal encontró que Gil, Riaño y Reyes hicieron pactos con los exjefes paramilitares del Bloque Central Bolívar ‘Julián Bolívar’ y Carlos Mario Jiménez alias ‘Macaco’, y los condenó a  90 meses de prisión.

Después de esto, su Movimiento Convergencia Ciudadana cambió de nombre bajo el argumento de que estaban estigmatizados como el partido de la parapolítica, luego de que varios de sus integrantes terminaran en la cárcel por ese escándalo, y pasó a llamarse Partido de Integración Nacional, PIN.

Estando en la cárcel Gil Castillo logró heredarle sus votos a su esposa Doris Vega, quien aunque en 2010 se quemó, entró al  Congreso en reemplazo del senador Juan Carlos Rizzeto quien murió en 2012.  En 2014 el fortín del ‘Tuerto’ se volvió a consolidar, y esta vez logró que su esposa saliera elegida con más de 40 mil votos.

El exsenador salió de la cárcel en 2013, después de pagar solo las tres quintas partes de su condena, y  la nuez de su poder siguió siendo la misma que cuando entró: el control sobre el PIN, que ese año  cambió de nombre a Opción Ciudadana para tratar de quitarse el estigma de ser puerto de llegada de parapolíticos y rechazados de otros partidos. 

Para las elecciones regionales de 2015, Opción Ciudadana apoyó la candidatura del hoy gobernador de Santander, Didier Tavera, a pesar de que Hugo Aguilar, su aliado político hasta ese momento, estaba en la carrera con Carlos Fernando Sánchez como candidato propio. La relación entre Aguilar Naranjo y Gil Castillo se rompió justamente en esas elecciones, en medio de diferencias por la entrega de avales. 

Como contó La Silla, Luis Alberto Gil sigue siendo el amo y señor de la colectividad y aunque no figura en ninguno de los 10 renglones de la junta directiva si tiene ubicada a su gente en todos los cargos estratégicos. 

Por ejemplo, en la presidencia tenía a su esposa Doris Vega, en la vicepresidencia a Celestino Mojica, un político de Santander que toda su carrera política ha militado en ese partido y es uno de sus ahijados; en la representación legal a Álvaro Caicedo, un exconcejal de Bogotá que es conocido por hacerle caso a ojo cerrado; como director político a Juan Roberto Rico, quien arrancó con él desde que fundó Convergencia Ciudadana en Santander; y en el comité ejecutivo a Alfonso Riaño.

Ese poder se deshizo con los malos resultados electorales de 2018 de Opción Ciudadana, que se quedó sin curules en el Congreso. Y el 1 de marzo de 2019 la Fiscalía lo capturó, junto con otras cuatro personas, por presuntamente haber participado en una oepración para pagar una coima en la Justicia Especial para la Paz, JEP.
 

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