William Villamizar Laguado, es un ingeniero civil que en la última década se convirtió en un súper poderoso de la política nortesantandereana.
Inició su carrera política en el Partido Conservador y con por esa colectividad fue concejal de Cúcuta durante tres periodos que arrancaron en el 98. Estando en esa corporación se hizo cercano al condenado exalcalde de Cúcuta, Ramiro Suárez Corzo, quien durante la primera parte de su carrera fue clave en su despegue.
En 2007, Villamizar se eligió por primera vez como Gobernador de Norte. En ese entonces contó con el apoyo de los grupos de Jorge García Herreros, los representantes de La U Eduardo Benítez y Carlos Augusto Celis,y el entonces senador liberal Juan Fernando Cristo, además de los excongresistas Ramiro Luna y Albino García.
Gracias a eso, Villamizar terminó arrasando en las urnas al obtener más de 300 mil votos (el 64 por ciento de los que se depositaron). Sin embargo, no terminó su periodo debido a que a pocos días de su salida, la Contraloría General lo suspendió mientras auditaba dos proyectos de su administración financiados con recursos del Fondo Nacional de Calamidades.
Aún así logró que en la etapa final de su administración, su ahijado político Édgar Díaz ganara la Gobernación y lo sucediera.
Después de su salida de la Gobernación y con su heredero asegurado en el Palacio de la Cúpula Chata, Villamizar se mantuvo activo en la movida política regional.
En las legislativas de 2014 apoyó a candidatos santistas de tres partidos distintos. En el Senado estuvo con el liberal Andrés Cristo (hermano del entonces ministro del Interior, Juan Fernando Cristo) y con Manuel Guillermo Mora de La U; y en la Cámara se dividió entre el conservador Ciro Rodríguez, los liberales Neftalí Santos y Alejandro Carlos Chacón, y fue el motor detrás de la elección de Wilmer Carrillo, su exsecretario de Infraestructura, quien saltó al ruedo por La U.
Como con todas las apuestas ganó y además cumplió los compromisos, Villamizar se consolidó como uno de los caciques de la región y con esa carta de presentación en las locales de 2015 volvió a lanzarse a la Gobernación, esta vez por el Partido de La U, debido a que los conservadores le dieron el aval a Juan Carlos García Herreros.
Su campaña fue avasalladora, con un gran despliegue publicitario, concurridas concentraciones públicas y el respaldo pleno de la maquinaria. Además, contó con el apoyo del influyente empresario de los medios, Víctor Carrillo, dueño del popular canal de televisión Tu Kanal.
Con 234 mil votos Villamizar volvió a quedarse con la Gobernación de Norte. Desde su posesión está enfrentando un proceso por pérdida de investidura en el Consejo de Estado debido a irregularidades en la aprobación de un proyecto de acuerdo cuando fue concejal, y la Fiscalía lo imputó junto a Édgar Díaz por presuntas irregularidades en la ejecución de un contrato que arrancó en su mandato y culminó en la de su ahijado.
En agosto de 2019, la Procuraduría suspendió de manera preventiva a Villamizar por irregularidades en un contrato de 11mil millones de pesos, para un programa de bilingüismo para el departamento. La Procuraduría consideró que no está claro cómo se tasó el presupuesto ni cómo se iba a invertir, y que en todo el proceso de contratación no se evidenció por qué Niutelco, una empresa mixta que creó el mismo Villamizar y que era la encargada de ejecutar el contrato, era la indicada para hacerlo. En ese sentido, dijo que suspendía de manera preventiva por tres meses a Villamizar pues de no hacerlo podría seguirse repitiendo la falta.
Luego, en noviembre de ese mismo año, la Procuraduría decidió ampliar la suspensión preventiva del entonces gobernador hasta el 31 de diciembre, lo que, como sucedió también en su primer mandato, lo obligó a despedirse de su cargo de manera anticipada.