Lo que ocurrió el domingo dejó 10 claves para saber cómo se reconfigurará el poder en la región de aquí en adelante y de cara a las presidenciales de mayo.
Nuevas caras del Valle en Senado: José Ritter López (La U); José Luis Pérez (Cambio Radical) y en Cámara: Álvaro Monedero (Liberal) y Catalina Ortíz (Verdes).
Lo que ocurrió el domingo dejó 10 claves para saber cómo se reconfigurará el poder en la región de aquí en adelante y de cara a las presidenciales de mayo.
En el Pacífico subió levemente la participación en las elecciones de este año con respecto a 2014 (salieron 500 mil personas más a las urnas). Lo que ocurrió el domingo dejó 10 claves para saber cómo se reconfigurará el poder de aquí en adelante en la región y de cara a las presidenciales de mayo.
Como habíamos adelantado en La Pacífico las elecciones de este domingo mostraron que La U cambió de epicentro electoral: si en 2014 fue el partido más votado del país gracias a los Ñoños en Córdoba (285 mil votos entre Musa y Ñoño Elías), hoy y ante la caída de los principales electores de hace 4 años, La U sobrevivió gracias al caudal electoral del Partido en esta región, especialmente del Valle.
En total, La U sacó al Senado un millón 800 mil votos (en 2014 tuvo 2 millones de votos) y fue primero en las votaciones en cinco departamentos, dos de ellos del pacífico -Valle y Chocó- que le pusieron más de 300 mil votos. Además, de las tres primeras votaciones son de vallunos: los repitentes Roy Barreras (110 mil votos) y Roosevelt Rodríguez (103 mil votos) y el exalcalde de Palmira, José Ritter López (87 mil votos). Estos dos últimos como habíamos anticipado durante toda la campaña, eran las apuestas de la gobernadora Dilian Francisca Toro para ampliar la bancada propia que tiene desde 2014.
Esto gracias a la maquinaria aceitada de la baronesa electoral y la distribución de votaciones entre los candidatos y las maquinarias de alcaldías. Por ejemplo, en Buenaventura, el alcalde Jorge Arboleda apoyó a Norma Hurtado y Roosevelt, mientras que en Palmira, el feudo del notario Jorge Caicedo, se hacía campaña a José Ritter y Elbert Díaz.
Apoyos que servirán para que la voz de Dilian pese dentro de La U para definir su apoyo presidencial en mayo.
La estrategia de Germán Vargas Lleras para entrar al Pacífico rindió frutos y ahora tiene 4 senadores y dos representantes a la Cámara que le harán campaña para mayo y aumentó su presencia con respecto a 2014 de uno a tres departamentos.
Cambio obtuvo por primera vez una curul en Cauca que era casi que cantada para el exgobernador Temístocles Ortega (63 mil votos), quien aplicó el todo vale de su jefe y lo apoyaron consejos comunitarios, conservadores y liberales.
En Valle creció de uno a tres senadores. Mientras Carlos Motoa mantuvo su curul con 78 mil votos (42 mil 600 de ellos en el Valle), saltaron de la Cámara José Luis Pérez (fue el más votado del Valle con 42 mil 800 porque toda la lista a la Cámara le trabajó a él y es fuerte en Cali) y Carlos Abraham Jiménez, quien además de tener apoyos en Valle (30 mil), tuvo otra parte de su votación de Cundinamarca (donde fue el más votado de Cambio con casi 20 mil votos), de parte de su padrino político, el senador vargasllerista Juan Carlos Restrepo.
Aunque en Nariño se quemó el aspirante al Senado de Cambio (Harold Guerrero con 33 mil votos), sí ganó un representante, a través de Bayardo Betancourt, quien renunció al antiguo PIN y en Cambio sacó 47 mil votos.
Tras ganar en todo el país (excepto Magdalena) su consulta, Gustavo Petro dijo que el Pacífico era uno de sus mayores electores y esto ocurre en parte por el apoyo que los comités del paro del Pacífico en Chocó y Buenaventura, además de la minga indígena le dieron al aspirante.
Esto confirmaría además que la base de votantes de Petro en estas regiones, donde solo hasta ahora se mide, estaría en los movimientos sociales que tuvieron un auge en el Pacífico el año pasado.
En Valle sacó casi 250 mil votos (Iván Duque en su consulta sacó 252 mil), mientras que en Cauca (donde llenó 3 veces las plazas de Popayán y tenía el respaldo del hoy senador indígena Feliciano Valencia) sacó 148 mil votos y en su consulta Duque sacó 40 mil.
Además, Petro fue el único candidato que visitó Chocó en época electoral, y allá sacó 30 mil votos, mientras que Duque sacó 9 mil en su consulta.
En el caso de Fajardo al menos en el Congreso, y pese al verdepetrismo que se pasó a apoyar a Petro, ganó una aliada clave en el Valle con Catalina Ortíz, quien fue su gerente de campaña en 2010, y ahora será la única representante de ese Partido acá, lo que podría ayudarle a impulsar su voto en el departamento y unificar el voto polista que no obtuvo curul en la Cámara.
Aunque en el Pacífico ganó el Sí al plebiscito y en general ese voto afín a los partidos que apoyaron el Acuerdo se mantuvo, el uribismo logró la meta de crecer especialmente en el Valle y duplicaron su presencia con 2 senadores y 2 representantes, fruto de la estrategia de la saliente senadora Susana Correa de combinar votos de opinión y maquinaria.
Los primeros llegaron por cuenta del nuevo senador Gabriel Velasco (33 mil votos) quien venía del sector empresarial, del representante Christian Garcés (40 mil votos), quien ya había aspirado por firmas a la Gobernación del Valle.
Y el de maquinaria llegó por parte del hoy senador John Harold Suárez (26 mil votos), dos veces alcalde de Buga, donde sacó 17 mil de ellos, uno de los dos municipios donde el uribismo ganó en Senado (el otro es Cali donde ganó Uribe).
Caso diferente el del nuevo representante de Buenaventura, Milton Angulo (19 mil votos) quien tuvo la mayoría de votación en Cali y cuya llegada se explicaría por el arrastre de la votación de Christian.
A eso se suma además que el uribismo, como ocurrió en todo el país, ganó en Vale la consulta con Iván Duque con 250 mil votos, la mayoría apalancados, como contamos con apoyos de los candidatos al Congreso (excepto en Caicedonia, donde ganó Marta Lucía).
De las seis casas políticas cuestionadas o investigadas que tenían apuestas en las elecciones del Pacífico, tres alcanzaron curul.
A menos de un año de que termine su inhabilidad para ocupar cargos públicos, el destituido exgobernador del Valle, Juan Carlos Abadía, logró que su amigo y candidato, Álvaro Monedero llegue a la Cámara por el Partido Liberal. Si bien Monedero consiguió la cuarta votación roja y fue casi la mitad del primer aspirante (29 mil votos frente a Arroyave con 45 mil), su llegada al Congreso muestra que, aunque no es el mismo barón electoral de la primera década, Abadía sigue teniendo apoyos, como en Guacarí, donde su candidato ganó.
Luego de tres intentos fallidos, el clan de los Sanchez Montes de Oca regresaron al Congreso de la mano de Astrid Sánchez (17 mil votos), la hermana de Patrocinio y Odín, condenados por corrupción y parapolítica, además de haber sido secuestrados por el ELN. Gracias, en parte a la maquinaria de la Gobernación que estaba a su favor, vencieron a José Bernardo Flórez, quien retenía la curul para La U.
Y en Chocó también se mantuvo en su curul el representante Nilton Córdoba (23 mil votos), quien va por su segundo periodo, ganando casi en la mitad de todo el departamento y mostrando que las cinco investigaciones penales en la Corte Suprema, incluida una por el cartel de la toga, no rayan su teflón.
Pero mientras estos regresaron, otros se quemaron.
Hasta ahora la quemada más llamativa es la del exsenador parapolítico Juan Carlos Martínez Sinisterra, quien desde el año pasado había vuelto a la actividad política con dos candidatos en el antiguo PIN y un aspirante a la circunscrpción afro, un fuerte discurso contra la gobernadora Toro y una activa campaña en Buenaventura, Tumaco y el norte del Cauca, pero aún así no logró ninguna de las curules previstas.
Sus aspirantes de Opción Ciudadana, William Rodríguez y Noris del Carmen Cano sacaron 31 mil votos y 5 mil votos, respectivamente); mientras que Daniel Garcés del consejo comunitario de Bahía Málaga sacó 8 mil votos, por lo que el sonado regreso del ‘negro’ Martínez se aplazó al menos hasta 2019.
Otros que volvieron a quemarse en su intento por recuperar el poder, esta vez en Tumaco fueron los Escrucería, quienes a través del exconcejal Rafael Escrucería obtuvieron 23 mil votos y no lograron curul en la Cámara liberal. Además, la Fiscalía allanó su sede de campaña el día de las elecciones y citó a dos personas que salen en un video publicado grabado hace una semana en donde aparecen en un evento del candidato entregando plata.
Políticos regionales lograron altas votaciones para llegar a Bogotá y apalancan además sus planes regionales de 2019.
Temístocles Ortega, quien fue dos veces gobernador del departamento, tiene a su favor la maquinaria del actual mandatario caucano Óscar Campo y el apoyo de parte de consejos comunitarios del departamento, que quieren un candidato a la Gobernación en 2019 que Tito respalde.
José Luis Pérez, quien cuenta con una aceitada maquinaria de concejales, diputados y cuotas en la administración de Maurice Armitage, fue la votación más alta de Cambio Radical en el Valle, arrebatándole (por 200 votos de diferencia) ese puesto al senador Carlos Motoa e impulsar apoyos de cara a la Alcaldía de Cali, elección en la que ha dado votos por tres periodos.
Y Fabio Fernando Arroyave, con 45 mil votos, heredó la curul de su papá, Fabio Arroyave quien deja la Cámara para apalancar una posible aspiración liberal a la Gobernación.
En Nariño, Aulo Polo plan C del gobernador de Nariño, Camilo Romero y de su papá y alcalde de Ipiales, Ricardo Romero, para llegar al Senado logró una votación de 34 mil votos (la quinta del partido Verde) reemplazando la curul del partido Liberal.
Y Berner Zambrano de la U, que saltó de la Cámara al Senado y logró ser la segunda votación nariñense con 71 mil votos, superando a políticos tradicionales como el liberal Guillermo García y el conservador Eduardo Enríquez Maya.
El Pacífico envió varios pacientes al pabellón de quemados electorales de este año.
El primero fue el del exalcalde de Buenaventura, Bartolo Valencia, quien apostó sus apoyos en el puerto a su ahijado político Hernán Sinisterra quien no volverá a la Cámara; y tampoco volverá al Senado Édinson Delgado, quien rompió con el grupo de Bartolo y no alcanzó el umbral (bajó de 49 mil a 32 mil votos).
Otro es el del exgobernador y precandidato azul Ubéimar Delgado, quien aspiraba a mantener la curul de su sobrino Mauricio (pasó de 82 mil a 54 mil votos) y solo pudo mantener la de su fórmula Gustavo Padilla en Cámara.
Ambos fenómenos se explican por la crecida de la gobernadora Dilian Francisca Toro. En Buenaventura el grupo del alcalde Eliécer Arboleda le hizo campaña a Norma Hurtado y Roosevelt Rodríguez. A lo que se suma el apoyo del comité del paro al senador del Polo, Alexander López.
Y en el caso de Ubéimar, como habíamos contado varios diputados afines a él se fueron con Dilian el año pasado.
Otro quemado es el exalcalde de Yumbo, Fernando Murgueitio, quien se pasó del Verde al liberalismo para impulsar su candidatura al Senado y los 40 mil votos no le alcanzaron.
Y su exficha en los verdes, la representante Ana Cristina Paz, quien se separó del grupo de Murgueitio en 2016, pasó de 22 mil votos a solo 6 mil este año, cinco veces menos que la verde fajardista Catalina Ortíz, quien ahora se quedará con esa curul.
La representante Nancy Denisse Castillo no pudo heredarle la curul a su hijo, Andrés Chicango, quien tuvo 26 mil votos.
En las circunscripciones afro también se quedó por fuera Heriberto Arrechea (3 mil votos), aspirante por el consejo comunitario Renacer Negro y quien, como contamos era cercano al polémico exrepresentante Yahír Acuña.
En Nariño, Javier Tato Álvarez, quien llevaba 20 años en el Congreso y varios periodos en Senado se quemó con 48 mil votos y el exgobernador de Nariño, Raúl Delgado, no logró una curul con el Polo.
Esta vez las dos curules especiales quedaron en manos de dos afros del Pacífico, pero tienen vasos comunicantes con los partidos políticos tradicionales.
Con 24 mil votos, John Arley Murillo obtuvo la mayor votación de la circunscripción, con el aval de Consejo Comunitario Playa Renaciente, que está ubicado en el oriente de Cali, a orillas del río Cauca, y se destaca por tener una carrera como funcionario público más que como líder social (fue director del Icbf en Valle y Chocó durante 8 años).
El nuevo representante negó ser el candidato de la gobernadora Dilian Francisca Toro; sin embargo, como contamos el año pasado, Murillo era una de las opciones del senador de Dilian, Roosevelt Rodríguez, para ser su fórmula en la Cámara de Chocó.
El otro ganador de curul es Hernán Banguero Andrade que participó con el aval del consejo comunitario La Mamuncia de López de Micay en la costa pacífica caucana que sacó en su lista cerrada 23.613 votos.
Banguero fue militante del Centro Democrático hasta junio de 2017 cuando renunció al partido y es cercano a la saliente senadora de ese partido en el Valle, Susana Correa.
“Las curules hoy quedan en manos de gente que ha sido apoyada por maquinaria de partidos tradicionales (como) Dilian Francisca Toro (y) como Uribe (quien apoyó) al de la lista de Mamuncia”, dijo, al conocer su derrota, la líder del norte del cauca Francia Márquez, quien obtuvo 7 mil votos.
Aunque el año pasado los dos paros cívicos de Pacífico, así como la minga indígena lograron movilizar a miles de personas, el apoyo no se reflejó en el impulso de candidatos al Congreso.
Los comités del paro cívico en Buenaventura y Chocó no se fueron de frente con ningún candidato oficialmente, de su seno sí salieron al menos seis aspiraciones políticas y una en el caso de la minga indígena. Y solo dos obtuvieron curul y ya tenían recorrido político.
El primero es el senador Alexander López del Polo, que se reeligió con 84 mil votos, 15 mil de ellos en Buenaventura donde fue el candidato al Senado más votado en parte por su apoyo al comité cívico.
El otro es el líder indígena Feliciano Valencia que participaba por la circunscripción indígena y logró llegar al Senado con 24 mil votos. A diferencia de los paros cívicos en su caso sí tuvo el respaldo del movimiento indígena, sobre todo del Cauca.
Sin embargo, esta curul no estaría segura pues en la circunscripción ganó el voto en blanco y según ordena la Constitución en este caso las votaciones deberían repetirse con candidatos diferentes como lo advirtió la MOE, aunque hay quienes dicen que esto no aplica para las circunscripciones, así como no aplica el umbral.
De los otros cinco, uno se retiró en el camino, y los demás no sacaron alta votación.
En el caso de Buenaventura, como nos lo dijeron dos habitantes de allá, se quedaron esperando una directriz o un guiño del Comité del Paro sobre quién apoyar a la Cámara y por eso el candidato del Polo, Humberto Hurtado, quien en el reconteo iba en 4.207 votos.
Y en el caso del Chocó a esa falta de directriz se suma la atomización de votos con tres candidatos.
Aunque el Pacífico es la zona más propensa a reencauchar la violencia, las elecciones del domingo transcurrieron en calma y solo en un caso no hubo votaciones.
Desde horas de la mañana del domingo cerca de 250 habitantes del municipio Francisco Pizarro, en la costa pacífica nariñense y vecino de Tumaco, no dejaron instalar los nueve puestos de votación en las zonas rurales y los 10 de la cabecera municipal porque no votar era su forma de protestar ante el mal servicio de salud, agua y luz que tiene el municipio.
Las protestas arrancaron el viernes y se tornó violenta el domingo ante la insistencia de la Registraduría de instalar las mesas de votación y cuando el Esmad quiso dispersar la movilización con gases lacrimógenos. Como respuesta, algunos habitantes atacaron la Alcaldía municipal donde quemaron papelería, muebles y computadores.
Hasta el mediodía los puestos donde debían votar poco más de 6 mil personas seguían sin ser instalados y pese a que el Gobierno dio la orden de continuar con la jornada electoral en el municipio, este fue el único en el país donde no se registró ni un voto.
“La gente no quiere elecciones hasta que los órganos de control no tomen medidas para solucionar los problemas del municipio”, nos dijo un habitante que presenció los hechos.
La MOE registró que las ciudades del Pacífico que reportaron más denuncias sobre irregularidades electorales, sobre todo de compra y venta de votos fueron Cali y Pasto.
Por departamentos a nivel nacional Nariño ocupó el sexto lugar con 26 reportes, Valle el séptimo con 21, Cauca el puesto 20 con 5 y Chocó ocupó el último con uno.
Y la jornada terminó con la captura del esposo de la alcaldesa de La Cumbre, Valle, que aparentemente estaba presionando a funcionarios y contratistas para que no votaran.