Con la entrega del esposo de Cielo González, la campaña de Vargas sale golpeada

El empresario Germán Trujillo aceptó cargos por el escándalo de los restaurantes escolares de Santander.

Hoy se entregó a la Fiscalía el empresario Germán Trujillo, esposo de la exgobernadora  Cielo González Villa, quien es la coordinadora de la campaña de Germán Vargas Lleras en el Huila. Trujillo aceptó los cargos que le imputó la Fiscalía por el escándalo de los refrigerios escolares de Santander. Con esto y a cinco días de la primera vuelta, el exvicepresidente sufre un duro golpe en un departamento donde la apuesta es ponerle 100 mil votos. 

El nombre de Germán Trujillo había salido al baile desde 2016 cuando La Silla Santandereana contó que él era el verdadero dueño del millonario contrato de alimentación escolar en ese departamento y que se lo había ganado en medio de presuntas irregularidades, algo que la Fiscalía ratificó en diciembre del año pasado cuando capturó a tres personas. (Por esos hechos ya está asegurada y en juicio Ana de Dios Tarazona, la exsecretaria de Educación de ese departamento, que entró como cuota del ‘Tuerto’ Gil).

En ese entonces el mismo fiscal Nestor Humberto Martínez señaló que “Germán Trujillo Manrique es uno de los señalados contratistas vinculados a la investigación”. No por firmar o ser representante legal del contrato de 32 mil millones de pesos, sino por manejarlo a la sombra con desvío de dineros y pagos a proveedores ficticios.

Aunque la vinculación de su esposo a la investigación le pegó a Cielo al punto de que dejó de salir en eventos públicos y en medios durante un mes, días después la exgobernadora siguió como la coordinadora de la campaña de Vargas.

Ella fue la que organizó dos giras del exvicepresidente al Huila. Fue fundamental para que la lista de Cambio Radical a la Cámara ganara una curul y ayudó a que Rodrigo Lara Restrepo sacara unos 20 mil votos al Senado acá (en 2010 había sacado 6 mil 700 votos). 

Con este escándalo judicial los hermanos González Villa vuelven a estar en el ojo del huracán.

Porque por un lado a Cielo le quedan dos investigaciones en la Corte Suprema de Justicia por supuestos malos manejos en dos contratos de licores cuando fue gobernadora en 2011 antes que la Procuraduría la sancionara y sacara del cargo; y por otro, porque la imágen de aprobación de Carlos Julio no supera el 50 por ciento y es de las más bajas.

Con los ojos puestos encima la tarea de la González Villa de sacarle una buena votación a Vargas se vuelve más difícil de lo que está según nos dijo un político que hace parte de este equipo.

“Si estaba difícil sacarle votos a Vargas, porque lo que uno ve es que lo de Petro y Duque está disparado, pues esto termina de afectar el tema”, nos dijo ese político.

Eso es cierto, porque como contamos con sus eventos masivos en Neiva, tanto Petro como Duque, demostraron que en el Huila tienen ventaja.

Aunque Trujillo aceptó cargos, y devolvió más de 2 mil millones para lograr un acuerdo con la Fiscalía, y buscar así una rebaja de pena y una detención en casa,  su entrega de todos modos afecta las apuestas de Vargas porque de lo que acusan al esposo de Cielo es de meterse con la plata de la comida de los niños, un tema que causa indignación en plena época electoral.

Habrá que ver si como sucedió en diciembre y a cinco días de la primera vuelta, esta vez Cielo vuelve a desaparecer del foco público o seguirá adelante con la campaña y si este escándalo va tener un coletazo también en Santander. Pero eso depende de que Trujillo cuente los detalles sobre cómo se negociaron los contratos.