Es una base parecida al frente común que se formó en el Huila en el 2016 para promover el ‘Sí’ en el Plebiscito. La diferencia es que esta vez no hay ningún congresista empujándolo, sino dirigentes de bases
La base multicolor de Petro para recortarle a Duque en Huila
Este es la base de dirigentes de varios sectores políticos que moverá lo de Petro en el Huila para la segunda vuelta.
Dirigentes de la Alianza Verde, del Polo, de La U, excongresistas liberales, exsecuestrados de las Farc y líderes cafeteros anunciaron ayer una alianza para fortalecer la campaña de Gustavo Petro en el Huila, donde Duque barrió en primera vuelta y ahora tiene el apoyo de todos los congresistas del departamento. Los nuevos aliados de Petro buscarán ponerle los votos que movieron en primera vuelta por Fajardo y De la Calle, e invitarán a no votar en blanco porque dicen que escoger esa opción “es facilitarle el camino a Duque y sus aliados”.
Esta base multicolor es similar a la que tiene Petro en Putumayo. También es parecida al frente común que se formó en el Huila en el 2016 para promover el ‘Sí’ en el Plebiscito. La diferencia es que esta vez no hay ningún congresista empujándolo, sino dirigentes de mando medio pero con manejo de bases.
Con esto la campaña de la ‘Colombia Humana’ pone a correr su estrategia de recoger los votos de Fajardo y de De la Calle, y fortalecer su campaña en los municipios más grandes para minimizar la derrota frente a Duque, que tiene en el Huila un fortín asegurado.
El de todito con Petro
Los Verdes fueron los primeros en dar el paso.
Después de que el directorio nacional sacó un comunicado en el que dejó claro que el partido tenía como opciones el voto en blanco o el apoyo a Petro, los del directorio regional se reunieron para tomar partido.
De los trece integrantes del directorio local, once pidieron hacer alianza con Petro.
Con ese visto bueno llegaron el diputado Armando Acuña (que estuvo secuestrado por las Farc y ahora hace parte de las dignidades cafeteras), el exconcejal de Neiva y excandidato a la Cámara Mateo Trujillo; el exalcalde del municipio de Gigante Luis Edgar Gutiérrez; la excandidata al senado Patricia Valenzuela, que fue la que ayudó a recoger las firmas de Fajardo, los concejales de Neiva Diego Tello y Felipe Hernández, entre otros líderes de sectores sociales, Lgtbi, y de docentes.
Todos se habían movido por Fajardo, que en el Huila sacó más de 77 mil votos, pisándole los talones a Petro.
“Por qué la Alianza respalda a Petro, por coherencia y honestidad. Coherencia porque en toda la campaña la orilla democrática representada por De la Calle, Fajardo y Petro, se identificó por la paz, las propuestas de educación, de la salud, en la defensa del medio ambiente, en la defensa del campo. Y contra las desigualdades”, dijo el exalcalde Gutiérrez.
“Yo viví los horrores de la guerra y no quisiera que eso se repitiera, la guerra tiene que acabarse en el país. El proceso de paz se tiene que salvar y no volverse trizas”, comentó el diputado Acuña, que fue secuestrado en 2009 por las Farc cuando era concejal de Garzón.
Los dos integrantes del directorio que no se subieron a esta adhesión fueron el diputado Oscar Urueña que votó en contra y Diego Muñoz el excandidato al Senado que se presentó en el Huila como ‘el de Fajardo’, y que se abstuvo de tomar postura.
(Al día siguiente de anunciar su voto en contra, parte del equipo del diputado Urueña, en cabeza del excandidato a la Cámara de la Coalición Colombia, Jesús Eduardo Sánchez, se fue a la campaña de Ivan Duque).
La campaña de Petro también se pintó de rojo.
Aunque el presidente del partido Liberal, César Gaviria, y más de 40 congresistas cantaron la semana pasada su apoyo a Duque, y después Humberto de la Calle dijo que iba a votar en blanco, dirigentes del Huila decidieron hacer caso omiso y sumarse a la causa del exalcalde de Bogotá.
Diógenes Plata, miembro del directorio departamental liberal, y uno de los líderes que siempre ha apoyado las campañas del senador Rodrigo Villalba, dijo que se sumaba al frente después de haber votado por De la Calle.
“Las bases liberales estamos hastiadas de la repartición de poder de las camarillas”, dijo Plata.
En esa misma línea llegaron liberales como el expresentante a la Cámara Óscar Luis Fernández, y el abogado Aníbal Charry, que además fue el coordinador político de la campaña de Rodrigo Lara Sánchez (Verde) a la Alcaldía de Neiva en 2015.
“Petro es garantía para que la clase política tradicional se deje de robar 50 billones de pesos al año. Es esa misma clase política tradicional la que ahora está alrededor del candidato de Uribe. Ahí están reunidos por instintos de conservación, listos para seguir depredándose el país”, comentó Charry.
Al ‘salpicón’ político de Petro también llegó un viejo aliado.
El Polo Democrático, en cabeza de su presidente regional Luis Felipe Celis también firmó el compromiso como lo hizo la mayoría del partido a nivel, salvo figuras reconocidas como el senador Jorge Enrique Robledo, miembro de la ‘Coalición Colombia’ y que dijo que votará en blanco.
Con Celis también aparecieron la concejal de Neiva, Leyla Rincón, que tiene la bandera de la causa ambientalista; y la excandidata a la Alcaldía de Pitalito, Edna Rocio Plazas.
“Petro está en contra del modelo neoliberal, del extractivismo. ¿Quién dice que no se puede?. Nosotros somos más que ellos, que las maquinarias. La paz somos más”, dijo Plazas.
Tener aliados en el Sur del departamento es clave para Petro porque justamente una de sus estrategias para minimizar el margen con Duque en el Huila es fortalecer la campaña en los municipios más grandes como Pitalito que sumado a Neiva, representan cerca del 60 por ciento de los votos en juego.
Esa apuesta en el Sur la van a reforzar dirigentes como Teódulo Guzmán que es el coordinador del Comité Cívico del Sur que ha denunciado las irregularidades de la fallida concesión Neiva-Mocoa-Santana; y el excongresista y exsecuestrado Orlando Beltrán Cuellar.
“Fui congresista liberal por tres periodos, secuestrado por las Farc, y me despojo de ese odio y pienso en el país que ha estado sumido en la violencia y es el que viene a sufrir. La ultraderecha se quitó la máscara. Me da pena ese señor Gaviria ahora que es aliado de Uribe. Es un atentado contra el pueblo colombiano”, señaló Beltrán.
Aparte de firmar un manifiesto de ocho puntos que incluye temas como la paz, la defensa de la Constitución de 1991, la lucha contra la corrupción, y un ‘acuerdo sobre lo fundamental, los nuevos aliados de Petro se comprometieron a cautivar el voto en blanco que empezó a tomar fuerza por la resistencia a los dos candidatos, y por los anuncios de Fajardo y De la Calle.
La estrategia del voto en blanco
Aunque por ahora la única encuesta que ha medido el voto en blanco para la segunda vuelta le da un margen del 10 por ciento, su crecimiento podría afectar los intereses de Petro porque son esos votos los que en papel dejaron en el aire Fajardo y De la Calle.
Por eso, aparte de hacer pedagogía para tumbar los mitos alrededor de él como por ejemplo el del ‘castrochavismo’ o su relación con las Farc, la campaña en el Huila le apuntará a bajarle a la idea del voto en blanco reforzando el argumento de que mientras Duque representa a “los mismos con las mismas”, Petro es el antisistema.
“Esto no es entre extremos, es entre la Colombia Humana que lucha contra la plaga de la corrupción, y contra el tráfico del poder que se pone en servicio de la clase dominante. Petro nunca ha sido extremista, es quien representa las ideas liberales y progresistas que van a luchar contra la corrupción, la desigualdad y las injusticias”, dice el liberal Aníbal Charry.
Así la campaña atiza el mensaje de polarización para motivar el antiuribismo.
“El que no participa permite que crezca la corrupción, porque la derecha prefiere compartir el poder antes que perderlo. Y nosotros los de centro-izquierda preferimos perderlo antes de organizarnos”, comenta el liberal Diógenes Plata.
Con esta combinación de sectores políticos y la construcción de un discurso que lleve a los votantes a tomar sí o sí posición, la campaña de Petro en el Huila aspira a pasar el umbral de los 100 mil votos y restarle a Duque en una tierra que ha probado una y otra vez su uribismo.