El sur reafirmó que es una región uribista, la Farc se desinfló en su exretaguardia histórica y los cristianos y organizaciones campesinas perdieron sus apuestas al Congreso.
Las 10 conclusiones sobre las elecciones en el Sur (con ñapa)
El domingo fue un día que para el sur del país significó muchas cosas: la reafirmación de que es una región uribista, la desinflada de la Farc en su retaguardia histórica y la desilusión de las apuestas de los cristianos y organizaciones campesinas que esperaban poner líderes suyos en el Congreso. Estas son las diez grandes conclusiones de la jornada en Caquetá, Huila, Putumayo y Amazonas.
Duque tiene de dónde crecer
Aparte de arrasar entre los tres candidatos del No reafirmando que el sur es un bastión uribista, Iván Duque, el ganador de la consulta de la derecha, tiene de dónde crecer si suma los votos que sacó el anulado exprocurador Alejandro Ordóñez aquí (12 mil) y los de su ahora fórmula vicepresidencial, Marta Lucía Ramírez, que en total, contando Caquetá, Huila, Putumayo y Amazonas, fueron más de 44 mil.
Aún así, los votos de Ordóñez no fueron muchos y tampoco es obvio que Duque se vaya quedar con todos los votos de Marta Lucía porque mucha gente que votó por ella lo hizo en contra de él por ser el candidato de Uribe.
Pero para que la dupla Duque-Marta Lucía logre ganar en primera vuelta necesitarían inclinar la balanza del partido Conservador. Es decir, lograr el sí en la convención conservadora que será esta semana y que encabeza el senador huilense y presidente del partido, Hernán Andrade.
Con Andrade, Duque terminaría de ganarse a los conservadores del Huila, pues como lo contamos, ya tiene al reelecto representante Jaime Felipe Lozada de su lado.
Y aún suponiendo que los conservadores prefieran irse con Vargas, donde sí tiene un apoyo fijo es con los nuevos espacios que ganó el Centro Democrático en el Congreso porque ganó una curul a la cámara en Caquetá con Edwin Valdez y otra en Amazonas con Yénica Acosta.
Esas dos cámaras se suman a la de Álvaro Hernán Prada en el Huila y a la curul en el Senado que mantuvo el también huilense Ernesto Macías.
Petro tiene un fortín en Putumayo
Putumayo fue el único departamento del sur en el que el candidato de la ‘Colombia Humana’ Gustavo Petro triplicó a Iván Duque, demostrando una vez más (en el plebiscito el Sí ganó sobrado) que allí no le marchan a Uribe.
Mientras el exalcalde de Bogotá logró un poco más de 37 mil votos, Duque sacó 12 mil.
En los demás ganó el candidato uribista: en Huila con 126 mil contra 55 mil de Petro, en Caquetá (donde el uribismo tiene la alcaldía de Florencia) 29 mil contra 13 mil y en Amazonas (donde el uribismo tiene la Alcaldía de Leticia), Duque ganó por una mínima diferencia: 2.355 contra 2.270 votos de Petro.
Hasta ahora Petro no ha estado de gira en Putumayo y si le fue así de bien sin ir, probablemente este departamento puede ser uno de sus bastiones para la primera vuelta.
Más allá de sus militantes, la Farc no tiene una base social grande en el sur
El partido político de la exguerrilla tuvo un duro aterrizaje en sus primeras elecciones y uno de los golpes más fuerte fue en el sur, su retaguardia histórica. Aunque ellos esperaban sacar dos millones de votos, sumando Caquetá, Huila y Putumayo, sus tres bastiones militares durante décadas, su lista a senado sacó 6941 votos.
De esos, apenas 1674 los sacaron en Caquetá, donde la meta era cinco mil y nisiquiera votaron todos los excombatientes.
La Silla Sur constató de primera mano el domingo acompañando a un grupo de excombatientes a votar allí que varios de sus compañeros no votaron por temor a que al presentar su cédula se los llevara la Policía o el Ejército porque algunos siguen con órdenes de captura vigentes.
De hecho, ese fue el caso de alias ‘Canuto’, un exmiliciano de la Teófilo Forero que fue a votar en el municipio de Puerto Rico y no lo dejaron por eso y casi pasa lo mismo con otra excombatiente en La Montañita que al final votó. “Varios de los compañeros no bajaron hoy por temor a que les pasara lo mismo”, nos dijo un exguerrillero.
De los 1674 votos, más de la mitad los sacaron en los municipios en los que siempre han hecho presencia e hicieron sus giras durante la campaña, que son Cartagena del Chairá (sacaron 156), Puerto Rico (sacaron 236), San Vicente del Caguán (336 votos) y La Montañita (177 votos). Los mismos en los que ganó el Sí en el plebiscito, salvo Puerto Rico (donde el sí perdió por dos votos), Milán (nueve votos) y Solano (44 votos).
La sorpresa fue Florencia, que a pesar de tener alcalde uribista y donde el No arrasó con más del 60 por ciento de la votación, la Farc sacó su votación más alta en todo el departamento con 527 votos.
En Huila sacaron 2714. En casi la mitad de los municipios no pasaron de los diez votos y donde mejor les fue aparte de Neiva con 925, fue Campoalegre (donde sacaron 714 votos y tienen a la organización campesina Campo Paz, que desde hace rato les viene ayudando a hacer pedagogía), Pitalito con 210 y Algeciras, donde sacaron 178 votos y fue uno de los tres municipios donde ganó el Sí.
En Putumayo su lista sumó 2553 votos, casi la mitad de ellos en La Hormiga, un municipio en el que también pudieron hacer campaña y de hecho impulsaron de frente al líder cocalero de la Alianza Verde, Yule Anzueta, que se quemó.
En suma, siendo el sur su retaguardia y donde se esperaba que sacaran una buena votación, quedó comprobado que más allá de sus militantes, por ahora no tienen una base social amplia con la cual contar para las elecciones locales de 2019 ni que tampoco eran el ‘Ejército del pueblo’ que ellos presumían.
Además, el temor de que se iban a tomar el poder con los “ríos de plata” y de bienes que acumularon sobre todo en esta región, que fue uno de los caballos de batalla del uribismo durante el plebisicto, se quedó sin piso.
Los González Villa se súper cotizaron
Los hermanos Carlos Julio y Cielo González Villa le siguen dando ganancias a Cambio Radical.
El domingo no solo lograron que la lista a la Cámara fuera la segunda más votada con 59 mil votos (por encima de la Liberal y del Centro Democrático), con lo que de paso ganaron una de las cuatro curules con Júlio César Triana, sino que empujaron para que Rodrigo Lara diera el salto al Senado.
En el Huila, Lara Restrepo sacó 22.651 votos, casi la mitad de los que sacó toda la lista, superando así la meta de los 20 mil con los que los González Villa se le habían comprometido.
Que Cambio cuente ahora con un representante y un senador en el Huila también será fundamental para la aspiración presidencial de Germán Vargas Lleras que,como hemos contado, tiene en este departamento expectativas de quitarle al uribismo y de restarle a Petro para la primera vuelta.
Y a los González Villa los termina de posicionar dentro de Cambio, lo cual les garantiza un trato VIP en caso de que Vargas Lleras gane la Presidencia.
Los liberales mantuvieron su teflón
Hasta el sábado, los liberales tenían de una cámara en cada uno de los cuatro departamentos del Sur. Ayer amanecieron con tres.
La que perdieron está en Amazonas. Allá se quería reelegir Eduar Benjumea pero la credencial no le bastó para ganarle el pulso a Yénica Acosta del Centro Democrático y a Harold Valencia de La U.
En Huila, Flora Perdomo, impulsada por la maquinaria del Banco Agrario, logró mantenerse con más de 22 mil votos. En Caquetá, Harry González, apoyado por la maquinaria de la Gobernación de Álvaro Pacheco, se reeligió con 23 mil votos.
En Putumayo el liberalismo mantuvo su curul, pero en manos del abogado Carlos Ardila, que siendo el pupilo del ministro del Interior, Guillermo Rivera, sacó 15 mil votos. Con eso, Rivera demuestra que aunque está dedicado a sus labores en el Gobierno, aún tiene ‘sincronizado’ a su equipo político en el departamento, pues ésta era la primera vez que Ardila se medía en una elección y aparte de tener que posicionarse tenía el reto de vencer a la representante Argenis Velásquez.
Por su parte el senador Rodrigo Villalba volvió a demostrar que entre los rojos siempre será uno de los fijos por su fortaleza en el Sur donde sacó 40 mil de los 62 mil votos.
Ni los cocaleros ni las organizaciones sociales ganaron sus apuestas
Las organizaciones sociales que le apostaron por poner candidatos de su cuerda para llegar al Congreso perdieron.
El candidato a la Cámara por la Alianza Verde, Yule Anzueta, miembro de la Mesa Regional de Organizaciones Sociales del departamento, Meros y de la Coordinadora Nacional de Cultivadores de Coca, Amapola y Marihuana, Coccam, se quemó con 5829 votos.
Lo mismo pasó con Antonio Ruiz Cicery, mejor conocido en Caquetá como ‘Coco’, una tradicional figura de la Alianza Verde, que contaba con el apoyo de la Unión Patriótica y del Partido Comunista. Su triunfo en el departamento era visto como una especie de poder político del posacuerdo porque tenía el respaldo de varias organizaciones sociales del departamento y La Sur constató con varios miembros de la Farc, que también era el candidato que más acogida tenía entre ellos. Pero se quemó con 15723 votos.
Los únicos que sacaron la cara por los cristianos fueron los del MIRA
Los votos cristianos del Sur a Senado se dividieron en tres bloques, de los cuales dos lograron el objetivo.
Por un lado la alianza que habían hecho algunas iglesias para empujar la lista cerrada de Colombia Justa Libres naufragó en su intento. Los cristianos del Sur aportaron un poco más de 16.500 votos a la lista que encabezaba el pastor John Milton Rodríguez que de todos modos no pasó el umbral nacional.
Del lado de la Misión Carismática Internacional hubo una de cal y otra de arena. La apuesta de la MCI a la Cámara del Huila que era el pastor René Jiménez se quemó con 5.047 votos, que son más o menos los miembros que tiene esa iglesia en el departamento. Y aunque se suponía que su fórmula al Senado que era la pastora Claudia Rodríguez de Castellanos debía sacar ese mismo número de votantes, no fue así. Solo pudo sumar acá 1.649 votos aunque de todos modos logró la curul en la lista de Cambio Radical.
Por su parte el Mira demostró que tiene una base electoral fiel, que aunque no logró ninguna cámara, sí empujó con más de 30 mil votos para que el partido pasara el umbral al Senado, con lo que pudo quedarse con tres curules.
Finalmente el Partido Somos de Vivian Morales apenas pudo pasar de 6.500 votos, sumando las dos listas a Cámara que sacó en Huila y Caquetá.
Los herederos de cuestionados coronaron en Amazonas
El condenado exgobernador de Amazonas, Félix Acosta, movió su maquinaria y empujó hasta el final para que su hija, la odontóloga Yénica Acosta, se quedara con una de las dos curules a Cámara.
Aunque Yénica le dijo a La Silla Sur que su campaña no dependía del trabajo de su papá, en varias reuniones y visitas a los corregimientos del departamento estuvo de la mano de él. Inclusive en la visita que hizo el expresidente Uribe a Leticia para promover las listas del Centro Democrático, el exgobernador Acosta fue uno de los anfitriones.
El otro heredero ganador es el abogado Harold Valencia. Aparte de ser primo de Yénica y sobrino político del exgobernador Acosta (que lo impulsó para las elecciones de Gobernación de 2015 en las que perdió contra Manuel Carebilla, hoy condenado por corrupción), Valencia tenía otro elemento a su favor.
Según cinco fuentes (una de la U, otra de Centro Democrático, otra del partido Conservador, otra del partido liberal y un periodista local), a Valencia lo estaban ayudando desde la Gobernación que está en manos de César Lugo, que lleva más de un año y medio en encargo en reemplazo delcondenado exgobernador Manuel Carebilla, hoy preso en La Picota por corrupción.
La U, unas de cal y otras de arena
A partir del 20 de julio, La U se va a quedar sin senador ni representante a la Cámara en el Huila.
Jorge Eduardo Géchem, que se había bajado a Cámara para ir a la fija y Héctor Javier Osorio, que quería repetir en Cámara, no pudieron superar ni los 20 mil votos cada uno.
Y eso les jugó en contra porque aunque la lista, que completan Ana María Rincón y César González, superó el umbral con 46 mil votos, quedó por detrás de la del Centro Democrático, que se llevó la cuarta curul.
La de arena para La U llegó en Amazonas. En este departamento, y de la mano del senador Roy Barreras, el partido armó una lista de lujo con dos candidatos de peso y con reales opciones. Al final Harold Valencia, que estaba siendo apoyado desde la Gobernación, se quedó con una de las dos curules, con lo cual el partido suma puntos para en la carrera por ganar las atípicas de Gobernación que se harán en abril.
De diez que querían repetir, seis se quemaron
En Huila se quemaron Jorge Eduardo Géchem y Héctor Javier Osorio de La U. Los que pudieron repetir son el conservador Jaime Felipe Lozada, el uribista Álvaro Hernán Prada y la liberal Flora Perdomo.
En Caquetá el representante conservador Luis Fernando Urrego que buscaba dar el salto a Senado se quedó en el camino y dejó débil al partido en el departamento. El liberal Harry González no tuvo mayor problema en reelegirse.
En Putumayo fue donde se dio la renovación total. Al representante conservador Orlando Guerra le ganó la curul el exgobernador Jimmy Díaz y a la representante liberal Argenys Velásquez, le ganó el abogado Carlos Ardila, que estuvo impulsado por el equipo político del ministro del Interior, Guillermo Rivera.
Por su parte en Amazonas el representante liberal Eduar Benjumea apenas pudo sacar la cuarta votación y no pudo coronar su tercer periodo consecutivo en el Congreso.
La ñapa: La abstención bajó en todo el sur, aunque no por mucho
En Caquetá la abstención pasó del 63 al 61 por ciento tanto en Senado como en Cámara.
En todos sus municipios votaron más personas que hace cuatro años, salvo Solita (subió de 65 por ciento en 2014 a 68 por ciento ahora), Curillo (que se mantuvo en 69 por ciento) y Doncello (que se mantuvo en 63 por ciento).
Aunque la diferencia porcentual no es muy grande, sí muestra que la desmovilización de la Farc -que en muchos casos incentivaba la abstención- sumada al hecho de que los exguerrilleros pueden votar ahora, son factores que pueden explicar que más gente salió a votar el domingo.
La misma tendencia se vió en Huila, que pasó de una abstención de 54 por ciento en Senado y Cámara hace cuatro años a 49 por ciento en Senado y 50 por ciento en Cámara. Igual en Putumayo, donde pasó de 57 por ciento tanto en Cámara como en Senado a 53 por ciento.