¿Está justificado el paro del Chocó?

La verdad, yo creo que durante mucho tiempo el departamento del choco viene haciendo reclamaciones mínimas sobre desempleo, salud, necesidades básicas. Si se busca una justificación para que esté descontenta, sí las hay. Es uno de los departamentos más pobres de Colombia y no se puede desconocer las situaciones del Choco en cuanto a desplazamiento y otros temas. Se entiende que hay cosas que modificar en las administraciones internas, pero también ha habido una carencia de participación del Estado Central, que no es un tema que viene de hace 4 o 5 años, sino de todos los gobiernos pasados. Las condiciones del Pacifico hablan por sí solas.

El paro está justificado más de 50 mil veces. Nosotros tenemos un abandono histórico-secular basado en un racismo estructural que se gestó desde el momento que comenzó la republica. Aquellos días se indemnizó al esclavizador y se dejó con las manos vacías al esclavo. Tenemos una infraestructura educativa del S.XIX para estudiantes del S.XXI. Tenemos 11 municipios que se alumbran con lamparas de Kerosin y con velas. Los otros municipios están pagando la energía eléctrica más cara de America Latina. En el tema de Salud, estamos sin hospitales de 3er nivel y sin especializaciones. Estamos pidiendo 1 hospital de 3er nivel para Quibdó y un hospital de 2do nivel para la zona del Caguán, uno de 2do nivel para Bahía Solano y uno para zona del Darién. En el tema de Derechos Humanos. La República de Colombia hizo la paz y nos exportó a nosotros los chocoanos, la guerra. En el tema de las vías, el Estado lleva 70 años construyendo la carreta Quibdó-Medellín y no ha terminado, lo mismo con la Carretera Quibdó-Pereira. Nos preocupa que en un Estado Social de Derecho, un Departamento fuerte como Antioquia nos quiera quitar el territorio de Belén de Bajirá con la complacencia del Gobierno Nacional de Juan Manuel Santos. El Gob. Nacional han invertido 9.2 billones de pesos entre 2012 y 2017, esto obedece a los recursos que debe asignar al Estado para el funcionamiento del Departamento. En el mismo periodo de tiempo le ha invertido 37 billones de pesos a Antioquia pero, lo que estamos exigiendo es el cumplimiento de los acuerdos de 2016. Cumplan los compromisos pactados.

El paro está más que justificado. Frente al Chocó no hay un problema de olvido ni un problema de memoria, es una política que va más allá de nuestras fronteras que al congelar el desarrollo de nuestras fuerzas productivas se traduce en un racismo estructural, la misma política niega los más elementales derechos humanos de una población asentada en el Chocó biogeografico, mal llamado Pacífico. Coincidencialmente, el 97% de la población es de origen africano, entonces, la geopolítica de los Estados Unidos a la cual la élite colombiana se pliega sin discusión produce los más absurdos indicadores sociales y económicos causando un genocidio contra este pueblo, por dicha razón somos el pueblo que más población expulsa por encima de la fama del pueblo antioqueño. En el caso del Choco, quedan 500.000 personas y en Bogotá, según una investigación de la UNAL de hace como 10 años encabezada por Jaime Arocha Rodríguez se afirma que viven 1.200.000 afros de los cuales 800 mil son Chocoanos. Para contrastar esa migración obligada en el Guaviare, por ejemplo, la planta de profesores es de 1200 maestros de los cuales 800 son chocoanos, es decir que nosotros producimos una migración de población calificada. En estas condiciones en el Choco no se produce un acumulado de riquezas, es una consecuencia directa del racismo estructural, las deudas que acumula el Estado Colombiano con el pueblo nuestro son demasiado grandes. Son 500 años de exclusión, son 500 años haciendo abortar cualquier proyecto económico, así se explica indicadores como el que un colombiano promedio viva 70 años y un chocoano 47, que tengamos una de las tasas de mortalidad más alta del mundo y podríamos dar muchos más indicadores con los cuales el Estado Colombiano y su élite deberían tener vergüenza. El actual gobierno, siguiendo la línea de cinismo potenciada por el Dr. Alvaro Uribe Vélez mienten, mienten y siguen mintiendo. Al Chocó nunca han llegado los 9.2 Billones de pesos de los que habla el Gobierno. En el Choco no hay firmas con capacidad financiera ni de equipos que puedan participar en las licitaciones, entonces, en las pocas licitaciones que se hacen para el Choco participan firmas extrañas, obviamente a nosotros nos queda el salario y el dinero se devuelve para la zona andina. Se concluye que el pueblo Chocoano debe ponerse de pie, movilizarse para alcanzar que los derechos humanos sean realmente efectivos, eso nos obliga a estar en paro permanente.

Sí está justificado por que estamos hablando de un abandono estatal que tiene décadas. Estamos hablando de la exclusión de los afrodesc. estamos hablando de una vulneración sistemática a todos los derechos de las comunidades del Pacífico Colombiano. Estos territorios son tenidos en cuenta solamente para entrar la riqueza que estos poseen, desconcentrándose de un tema de garantía de derechos y justicia social. Al negro básicamente se le ha visto como quien pone los votos cada 4 años y no como los sujetos de derechos a los cuales se les debe garantizar una vida digna en el marco de sus mismos derechos.

Está justificado por que el año pasado se suscribieron unos acuerdos y no han sido cumplidos por parte del Gobierno Nacional. Entonces, en estos momentos estamos reclamando el cumplimiento a estos acuerdos y todos los chocoanos estamos dispuestos a llegar hasta las últimas consecuencias hasta tanto nos cumplan con lo prometido. Del Gobierno Santos hemos recibido apoyo y es de aclarar que el paro no es contra Santos, el paro es contra el Estado a la deuda de hace muchos años que ha tenido el Estado no solamente con el Chocó sino con todos los pueblos de raza negra e indígena. Invitamos a todos los pueblos de la Costa Pacífica y por qué no, Caribe, incluyendo la Isla de San Andrés, quienes hemos sufrido en mayor porcentaje el abandono del Estado a unirnos a esta justa lucha en procura de obtener del Estado lo que realmente nos merecemos, ya que nuestro aporte al crecimiento de esta nación ha sido más que suficiente para hoy recibir los frutos revestidos en buenos servicios, llámese carreteras y todos los servicios básicos insatisfechos. De igual manera exigimos buenos planteles educativos por que estamos convencidos que es a través de la educación que los pueblos pueden construir un mejor desarrollo.

El histórico desconocimiento y desatención del Chocó, como de la mayoría del Pacífico Colombiano, no es responsabilidad exclusiva de los gobiernos de turno o de las instituciones del Estado. Aunque ellos deben ser los más responsables estos son asuntos toda la nación. Los estudios históricos y culturales muestran que las mayorías del país no han conocido, ni se han visto interpeladas por la situación de las comunidades, etnias, culturas, y territorios del Pacífico, salvo en las situaciones de crisis, tragedias, violencia o cuando se trata de grandes negocios o de la explotación de sus recursos. Mientras lo anterior siga sucediendo, creo que los chocoanos tienen todo el derecho a seguir reclamando el hacer parte de la nación, no como ciudadanos de tercera o cuarta categoría sino de primera, para que así mismo puedan contribuir y comprometerse con las demás comunidades, regiones y proyectos de Colombia. Indudablemente el gobierno y otras organizaciones sociales han puesto su mirada en el Chocó después de mucho tiempo. Sin embargo, es necesario desarrollar acciones de urgencia y de largo plazo que aseguren la presencia de las instituciones del Estado y de la nación misma para ayudar a resolver de manera integral los inmensos problemas de corrupción, pobreza, seguridad, respeto y reposición de tierras y territorios, y el cumplimiento de derechos básicos como agua, salud, cultura y educación.

El Paro del Chocó está totalmente justificado desde el propósito de manifestar un trabajo unido, solidario, incluyente y soberano. Estamos cansados de la desatención sistemática en servicios y derechos fundamentales, cansados del modelo centralista que nos excluye. El paro se justifica, porque nuestros niños y niñas merecen tener agua potable las 24 horas del día, merecen tener un hospital de tercer nivel para que no se nos mueran esperando una cama para ser atendidos en otra ciudad. El paro se justifica porque los chocoanos merecemos carreteras que nos permitan comunicarnos con el centro del País, transportarnos y mover los productos de la región. El Chocó y el pacífico merece vivir en condiciones de dignidad y, con el cumplimiento a cabalidad de los acuerdos de agosto pasado, estaremos en el camino de la construcción del cambio.

Para poder entender en conflicto que por años afrontado el Pacífico y que ahora, más de 167 años lo manifestamos, es necesario entender nuestro contexto. Tan solo para el año 2015 el índice desempleo en el departamento del chocó era del 11%, Nariño 9.20% y Valle del cauca con 11%, comparado con el índice de desempleo nacional que es del 8,90%, sólo para tener en cuenta, estos datos no han mejorado a lo largo de los años o, mejor dicho, desde que yo tengo memoria. Pero si hablamos de pobreza extrema y necesidades básicas insatisfechas, para el año 2012, el departamento del Chocó es quien encabeza la lista con 37,10% y 79.19% respectivamente. De igual forma, si hablamos de temas académicos, solo es comparar los datos de tasa de analfabetización, 85.78% Quibdó, 80.22% para San Andrés de Tumaco y 86.64% para Buenaventura. La pregunta en este caso sería ¿Tiene la gente derecho a luchar por lo que por ley le corresponde? ¿O es una población qué a pesar de generar gran parte de la economía del país, debe seguir en esclavitud y en silencio? ¿Qué si es justificado? claro que será justificado, y será justificado hasta que Colombia y el gobierno entienda que somos parte del territorio y que por ende debemos estar dentro del plan de desarrollo del País ¿Es muy difícil? Si, cuando tenemos un racismo estructural. Pero ese racismo no existe cuando vociferamos que somos un país pluriétnico y multicultural. Y sobre la inversión, puedo decir qué a problemas estructurales, respuestas aún más estructurales y con enfoque; no nos podemos esconder sobre lema de “Al Pacífico le hemos invertido más de lo que hemos debido o pensado”, pero entonces, cuando son problemas de corrupción en Bogotá ¿Lo solucionamos de la misma manera en el Pacífico?, en Bogotá hay corruptos presos (bueno, casi todos), pero en el Pacífico hay corruptos con casa por cárcel o libres en su efecto sin ninguna justificación. No puedes llenar una tina con fugas y decir que estás aportando, además es involutivo si tratas de justificar lo que haces a sabiendas de los huecos.

La pregunta debería ser si es justificada la respuesta del gobierno con helicóptero, tanquetas de ejército, 1000 hombres de policía y agresión indiscriminada a la población. La carga de la prueba ha de invertirse porque de lo contrario seguimos pensando que el ahogado hay que buscarlo río arriba. La búsqueda del pacifico por mayor equidad e inclusión data desde los reclamos de su obispo eterno Monseñor Gerardo Valencia Cano a quien la jerarquia bautizo como el obispo rojo. No hay que equivocarse ni repetir la historia. Corrupción y exclusión pertenecen a la misma lógica de poder que ha gobernado desde lo central y se reproduce en lo local

El gobierno de Santos se ha puesto en una situación muy difícil siendo tan inmensamente generoso con quienes han ejercido la violencia sistemática. Para los chocoanos es difícil de entender que quienes asesinan y secuestran sean premiados y mientras tanto la gente del común, con grandes necesidades, sea ignorada indolentemente.

Los primeros responsables de Colombia, somos los colombianos. Los primeros responsables del Chocó, son los chocoanos. Los problemas del Chocó son los de Colombia: Falta educación, en un país de lluvias, ríos y acuíferos nos sorprendemos porque no tenemos agua, falta salud la cual suplíamos con excelente calidad científica, falta infraestructura, nos ahogamos en basura, falta pesca pero contaminamos los ríos y sus afluentes, de los 46,530 kilómetros que es el área del departamento, 37,000 kilómetros han sido deforestados; Los 9,000 restantes que podrían generarles bonos REDD por un equivalente de US $280 millones nadie los gestiona ni los cuantifica ni los entiende. En los 37,000 kilómetros deforestados, los chocoanos deberían liderar la reforestación buscando apoyos con mecanismos MDL. No soy quien para sugerir, pero les recomendaría que concentraran sus esfuerzos en enviar los 100 mejores estudiantes durante los próximos 10 años a prepararse en las universidades del mundo, que entre todos aprendiéramos a observar y escuchar sus selvas que tienen mucho que darnos en conocimientos, que emprendieran la nueva expedición botánica del Chocó, creando un modelo mundial de resiliencia, que invirtieran en pesca y centros de acopio, recordando que Colombia importa en pescado al mes, algo más de $40 millones de dólares, que hay oportunidades en coco, en Asai, en flores y plantas que pueden salvar vidas y adornar hogares. Y por Dios no olviden, que el primer salvador de naciones es la autoestima, que deben cuidar y explotar. Y aun me falta la música y la gastronomía y sus gentes, que son sin duda su mayor activo.