Justo cuando Santos tiene su mejor momento internacional, portada en Times y Cumbre de las Américas, algunas encuestas señalan un bajón en su popularidad. El mismo es notorio, fundamentalmente, en los hogares de ingresos bajos. Me arriesgo con una explicación: la muy baja ejecución del presupuesto público. No es la única razón, pero es un tema sobre el cual es bueno prender alertas.
El bajón en las encuestas
Justo cuando Santos tiene su mejor momento internacional, portada en Times y Cumbre de las Américas, algunas encuestas señalan un bajón en su popularidad. El mismo es notorio, fundamentalmente, en los hogares de ingresos bajos. Me arriesgo con una explicación: la muy baja ejecución del presupuesto público. No es la única razón, pero es un tema sobre el cual es bueno prender alertas.
Colombia Humanitaria ha sido muy lenta en la ejecución real de recursos; la reforma a las regalías paralizó un volumen importante de dinero, el cual hoy reposa plácidamente en una cuenta del Gobierno Nacional; la lenta ejecución en los temas de vivienda ya generó un cambio en el ministerio. Se rumoran cambios en transporte. En el ICBF la prensa ya ha dado cuenta de demoras en los convenios y parece previsible que pronto suceda lo mismo en otros programas sociales, hoy bajo la responsabilidad del Departamento de Prosperidad. La lista puede seguir y muestra una clara tendencia de parálisis.
A eso se adiciona el inicio de la gestión de los nuevos mandatarios locales. Mientras realizan el plan de desarrollo, entienden los vericuetos de la administración pública e intentan descifrar el enredo del kafkiano procedimiento de acceso a los recursos de regalías, no tienen cómo acelerar la inversión pública.
A unos meses de la mitad del periodo presidencial, los anuncios de políticas, la reforma de entidades públicas y el recuento de leyes tramitadas y aprobadas dejan de ser suficientes. Ha llegado el momento de aplicar el buen gobierno a la inversión pública, y eso no se hace con modelos ideales de una firma consultora internacional; se realiza con gerentes públicos y con los procedimientos de la ley colombiana.