El extraño caso de Sigifredo y el Fiscal

El Fiscal General cree que los colombianos somos bobos o desmemoriados. La historia  alrededor de la detención de Sigifredo López por su supuesto “autosecuestro” de 7 años es más o menos esta: el Fiscal anuncia públicamente una medida relacionada con la farcpolítica que estremecerá al país. Dos semanas después se ordena la detención del exdiputado y presentan como prueba reina un video, donde alguien “parecido” a Sigifredo explica la planificación del asalto.

Cuando expertos señalan dudas sobre la confiabilidad técnica del cotejo de voces y se pide una verificación, la Fiscalía reacciona ordenando una prueba grafológica y muestran además las similitudes de la nariz del video con la del reo. Quien lideró el secuestro, un guerrillero preso, dice que es otra persona y califica de total absurdo acusar al exdiputado. Aun así, la Fiscalía se mantiene implacable.

El cotejo de voces llega del extranjero y es favorable para el sospechoso. Además, otros expertos señalan que miles de colombianos podrían tener una nariz parecida a la del video.

Los falsos testigos aparecen en ese momento, probablemente invitados por una Fiscalía a la cual “sus pruebas reinas” se la han caído. En una labor de investigación de algunos días, Daniel Coronel demuestra con creces que eran mitómanos, ya habían falseado hechos y era imposible que fueran testigos directos, pero aún así se mantiene la detención.

“Algunos lo vieron en varias ocasiones en su pueblo durante el cautiverio”. Pero aparece su doble. Yo mismo me asombré con el parecido del vendedor de zapatos con Sigifredo. En ese momento suavizan su situación dándole casa por cárcel.

Al final, con todo derrumbado, testigos contradiciéndose, fiscal del caso removido, pruebas reinas pulverizadas, el fiscal Montealegre vende la idea de que hay un cartel de falsos testigos y la Fiscalía fue engañada.

Sólo me resta citar un viejo trino de Tola y Maruja: “Uno de los dos es un desalmado: Sigifredo o el Fiscal”