Hace un mes fue el Día Mundial del Agua. Mañana es el Día de la Tierra. Y entre tanta crisis aquí: ¿quién va a querer hablar del medio ambiente?
Empapémonos de cuentas para el referendo por el agua
Hace un mes fue el Día Mundial del Agua. Mañana es el Día de la Tierra. Y entre tanta crisis aquí -solo miren los titulares de LaSillaVacía- quién va a querer hablar del medio ambiente! En Estados Unidos la cenicienta verde quedo en el puesto 20. Aquí en el país el tema ambiental no aparece entre las prioridades del ciudadano si vemos algunas de las encuestas recientes. Si hay algo que le angustia a muchos colombianos hoy es estar bajo el agua. Y para completar, es posible que nuestro cerebro no estuviera cableado para tener esto como prioridad, igual el problema de escasez de recursos globales como el agua fresca, la madera, la pesca o la atmósfera estaban básicamente ausentes por miles de años mientras nuestro cerebro se formó para volvernos ciudadanos con derechos, responsabilidades e instituciones.
Ahora vamos a lo local. Nuestro congreso tiene en la mesa el debate del referendo por el agua, y es responsabilidad de todos discutir con estudios y cifras, antes y no después, las ventajas y desventajas de la propuesta de reforma constitucional apoyada en un par de millones de firmas de ciudadanos. Solo quiero poner sobre la mesa algunas preguntas y algo de datos para ayudar:
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¿Cuánto le cuesta al Estado reducir de aquí al 2015 a la mitad la cantidad de Colombianos que hoy no tienen acceso a un mínimo de agua para su vida diaria digna?
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¿En cuánto se reduce el gasto social dedicado a tratar la morbilidad y mortalidad asociadas a la no provisión de agua potable para el resto de la sociedad que no tiene acceso a ella? Incluyamos en estas cuentas gastos en salud, y en productividad laboral solo para comenzar. Un informe de la Organización Mundial de la Salud sugiere que en las regiones en desarrollo una inversión de 1 USD para saneamiento y provisión en genera un retorno que puede estar entre 5 y 28 USD.
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¿Cuál es la capacidad instalada y el costo unitario de operación de las diferentes formas de conservación y provisión de agua además del mercado y el estado, es decir las mismas comunidades y sus sistemas de manejo locales, puedan contribuir a cumplir esa meta? A propósito, Un estudio reciente sugiere que los servicios de acueducto y alcantarillado prestados por gobiernos municipales podrían incluso ser mas efectivos en reducir la mortalidad infantil. Otro estudio sugiere que pueden existir economías de escala por aprovechar en los sistemas comunitarios de manejo de agua.
La vida, la paz o la democracia son bienes de esos que los economistas llamamos “universales”, es decir que entre más los disfrutan los demás, más disfruto yo personalmente. Garantizar el derecho al voto para cada ciudadano genera unos costos económicos inmensos. Y otros beneficios inmensos. Con el agua pasa lo mismo y por eso es mejor que nos empapemos y le ayudemos al congreso a mejorar el debate sobre esta propuesta.
Juan Camilo Cardenas