Escoge tu propia encuestadora
Los vaivenes de las encuestas son terreno fértil para las mentes conspirativas. Cuando el candidato de la preferencia puntea, nadie abre la boca, pero cuando va para abajo todos sacan sus libros de estadística. Algunos recuerdan el margen de error para calmarse un poco. No vamos perdiendo, estamos en empate técnico. Otros, más perspicaces, abren la ficha técnica y se quejan porque la muestra es demasiado pequeña, las preguntas no están bien formuladas o la encuesta se hizo por teléfono y se excluyeron las zonas rurales.
Ahora que Mockus desciende en la nueva encuesta de Ipsos la ola verde se retuerce. Ya he leído a un par de verdolagas en twitter quejándose porque en la muestra se seleccionaron muchos municipios uribistas y que la ponderación no se hizo bien. Otros sospechan y sugieren que el nuevo filtro para determinar a los verdaderos votantes favorece a Santos.
Más allá de las conspiraciones, el debate sobre las encuestadoras es interesante. Lo malo es que siempre se estrella con un problema: las minucias metodológicas son secretos comerciales, y más allá de la ficha técnica, es poco lo que se sabe. Cada una tiene sus modelos para seleccionar la muestra , sus técnicas para ponderar y sus métodos para filtrar a los votantes reales de los que que solo quieren quedar bien ante el encuestador . (Hace unos años la revista Slate explicó como funcionan estos filtros (Who's a "Likely Voter," Anyway?).)
Lo bueno es que las firmas encuestadoras compiten entre sí, y a pesar de operar como cajas negras, todas quieren predecir con exactitud el resultado de las elecciones. Su prestigio, y sus futuros clientes, están en juego. Para ayudar a los consumidores de encuestas he graficado el histórico para estas elecciones de cada una de las mediciones de las tres grandes encuestadoras: Ipsos Napoleón Franco, Datexco y el Centro de Consultoría. Las fichas técnicas las pueden encontrar en cada uno de los medios que publican las encuestas.