OPINIÓN

La importancia de los Super Amigos

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Ser un medio independiente es el resultado de una decisión. Pero, como en la vida real, es más fácil ser fiel a lo que uno quiere ser cuando uno tiene Super Amigos que creen en uno.

Ser un medio independiente es el resultado de una decisión. Pero, como en la vida real, es más fácil ser fiel a lo que uno quiere ser cuando uno tiene Super Amigos que creen en uno.

Como muchos otros periodistas independientes en el país, en La Silla hemos enfrentado dilemas que nos confrontan con el tipo de medio que aspiramos a ser.

Los fáciles como vender o no un reportaje son fáciles. Pero hay unos más difíciles. Por ejemplo, en una ocasión, una agencia de medios nos dijo que le gustaría que le pasaramos la lista de las historias que íbamos a publicar cada semana para que, según el tema, ellos decidieran cuándo retirar la pauta y así evitar asociar su producto con temas polémicos para su cliente. Casi todo lo que publicamos es controvertido de una forma u otra y era claro entonces que no valía la pena ni siquiera intentar lo de la lista.

En otra oportunidad, cuando recién arrancamos, la firma que patrocinaba un especial sobre qué cosas hacían sentir orgullosos a los colombianos, la encargada de manejar la pauta nos dijo que no le gustaba que hubieramos entrevistado a un candidato de izquierda y tampoco que hubieramos sacado el video de un joven que decía que lo que más le gustaba de Colombia eran los parques naturales pero que lástima que los disfrutaran sobre todo los extranjeros. La firma tenía socios extranjeros y prefería no patrocinar un especial que sacara ese tipo de opiniones.

Hay otras decisiones, que aunque parecen más cuestiones de forma, exigen posiciones más de fondo sobre el tipo de relación que uno quiere tener con la audiencia, como cuando las empresas quieren sacar los avisos encima del contenido para obligar al usuario a ver la propaganda. ¿Por qué no hacerlo si todos los demás medios lo hacen?, preguntaba un poco sorprendida la primera vendedora que tuvo La Silla y que frustrada con tantas restricciones, renunció antes de cumplir los tres meses.

Todo esto para decir que mantenerse independiente a veces tiene un costo. En La Silla creemos que es un costo que vale la pena asumir porque si uno no puede contar todo lo que sabe o si hay temas sobre los que prefiere no saber, entonces para qué dedicarse al periodismo. Pero es un costo que es más fácil asumir si uno cuenta con Súper Amigos.

Por eso, a todos los que ponen su granito de arena para garantizar nuestra independencia, les queremos decir que ustedes, los usuarios, son la pata mas fuerte que tiene esta Silla. Y que nos sentimos muy felices de saber que contamos con cada uno de ustedes para mantenernos fieles a lo que nos propusimos ser cuando arrancamos este proyecto.

Para los que quieran saber más sobre la campaña hagan clic aquí.

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