La lista "canalla" de La Silla Vacía

Una de las tendencias del periodismo digital es el periodismo colaborativo con la audiencia.  Es una tendencia que parte del reconocimiento de que sobre muchos temas la audiencia tiene más información que los periodistas y que trabajando de la mano pueden producir información de mayor calidad y utilidad para la sociedad.

La Silla, casi desde sus inicios, ha hecho historias colaborativas con la audiencia. En 2010, por ejemplo, a raíz de denuncias en Facebook de que le habían 'robado' la elección en primera vuelta a Antanas Mockus porque había muchos formularios E-14 con alteraciones, invitamos a nuestros usuarios a ayudarnos a revisar. 

Dada la gravedad y avalancha de denuncias, y el hecho de que había menos de tres semanas entre la primera y la segunda vuelta, en La Silla Vacía sabíamos que teníamos que investigar, y al mismo tiempo que no teníamos cómo hacerlo con los tres periodistas que teníamos en la sala de redacción. La solución fue aprovechar la audiencia.

Conscientes de nuestras limitaciones, convocamos el apoyo de los lectores y entre todos los que se postularon, escogimos a los sesenta con mayor antigüedad en la página y con ellos revisamos, de manera aleatoria usando un software que nos diseñaron unos físicos de la Universidad Nacional con todos los formularios E-24 y los E-26 en Bogotá, más de mil mesas de votación (del total de casi 72 mil que hay en el país). Simultáneamente, procuramos abarcar de manera exhaustiva varias zonas. Así, entre otras, revisamos la mitad de las mesas de Soacha, de Soledad, Atlántico, y el 90 por ciento de las del Carmen de Bolívar, por citar algunos lugares. Cada irregularidad que encontrábamos la poníamos en una matriz, y al final, encontramos que a Mockus le habían ‘quitado’ 858 votos y a Santos le habían ‘sumado’ 659 votos en las mesas con irregularidades. Proyectando estos datos al total de votos nacionales, resultaría que Mockus habría tenido unos 100 mil votos más, lo cual era una variación inferior al uno por ciento reportado el día de elecciones.

Dos expertos en estadísticas electorales revisaron nuestros datos, y coincidieron en que si había habido fraude, no hacía ninguna diferencia en el resultado final, dada la distancia que Santos le había sacado a Mockus en la primera vuelta.  La Silla, entonces, publicó la historia explicando por qué y pese a las decenas de formularios E-14 tachados o alterados que los usuarios habían encontrado en Facebook, Mockus había perdido. Para muchos en la Ola Verde, esa historia fue suficiente para superar su estado de negación y prepararse para comenzar el duelo con su inminente derrota el siguiente 20 de junio. 

Unos años después repetimos el ejercicio con los nombramientos que había hecho el entonces procurador Alejandro Ordóñez, de parientes y cuotas de los senadores y magistrados que participaron en su elección. Con los datos que nos dieron 81 usuarios, publicamos la información que pudimos verificar y esta investigación fue la base de la demanda que interpuso contra su reelección la ong Dejusticia, y que a la postre condujo a la anulación de su elección.

Cuento todo esto porque esta semana publicamos la lista de funcionarios de alto nivel nombrados en los últimos meses por el actual Contralor de la República, que obtuvimos a partir de un derecho de petición, y le pedimos a nuestros usuarios que nos ayuden a identificar cuáles son cuotas de políticos y magistrados para una investigación que estamos haciendo sobre los nombramientos que ha hecho Felipe Córdoba.  Ya varios usuarios nos han mandado datos y ya varios los hemos verificado, y lo seguiremos haciendo en los próximos días.

Sin embargo, en una campaña sincronizada en medios de amigos del Contralor y en redes sociales han comenzado a circular mensajes en contra de La Silla Vacía diciendo que esta "lista canalla" de La Silla viola el habeas data de los funcionarios que ponemos en nuestra lista porque supuestamente damos a entender que su designación fue fruto de la comisión de un delito y que estamos abusando de los datos personales de los funcionarios. 

Quiero aclarar, aunque es obvio, que en el listado solo aparecen los nombres de funcionarios públicos, cuyos sueldos pagamos los contribuyentes. No aparecen ni sus teléfonos ni sus sueldos ni ningún dato personal. Y segundo, ni decimos ni asumimos que ellos hayan cometido ningún acto contrario a la ley. Solo queremos saber si tienen vínculos con congresistas o magistrados.

Con este blog, quiero reiterar nuestra invitación a nuestros usuarios para que miren este listado y nos cuenten a jhuertas@bbtlatam.com si tienen datos sobre sus eventuales vínculos con congresistas o magistrados. Nosotros lo verificarémos de manera independiente.

Aquí está el listado.

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