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Desde Argentina, no desde el recinto del Senado de la República, donde debería estar sesionando, porqué que yo sepa y hasta que el Consejo de Estado decida Piedad sigue siendo senadora, la candidata al premio Nobel de Paz (No.203, supongo) opinó sobre el debate presupuestal de las universidades.
OPINIÓN
Te esperamos esta tarde Piedad
Desde Argentina, no desde el recinto del Senado de la República, donde debería estar sesionando, porqué que yo sepa y hasta que el Consejo de Estado decida Piedad sigue siendo senadora, la candidata al premio Nobel de Paz (No.203, supongo) opinó sobre el debate presupuestal de las universidades.
Rechazó "la solución violenta" e imploró el diálogo entre directivas, estudiantes y gobierno "para llegar a una solución negociada" de la crisis, haciendo adicionalmente un llamado a que se de “una profunda discusión sobre la educación pública en este país. Cada vez más, asistimos a ver rectores policías, comerciantes de la educación y administradores que no propenden para que la universidad pueda ser garantía de libertad y modelo social".
A ver Piedad, déjeme le explico una cosa. Durante meses se viene dando en Colombia un debate sobre el presupuesto de las universidades públicas, lo cual debería ser absolutamente normal porque estamos precisamente en el período de discusión de la ley general del presupuesto. Han sido meses de intensas discusiones técnicas y políticas, públicas y privadas, entre los rectores, los tecnócratas de Planeación y Hacienda, el Ministerio de Educación, los congresistas y la Presidencia de la República.
Esto lo debería saber usted y si hubiera estado en lo más mínimo interesada hubiera participado oportunamente en su calidad de congresista de los debates. Pero, claro, desde Caracas, o desde Canadá, despotricando en cuanto foro existe en contra del país, o convocando ruedas de prensa para celebrar el Nobel de Paz no es mucho lo que uno pueda hacer por ayudar a resolver el dilema presupuestal de las universidades.
Ahora viene como Sor Teresa de Calcuta a implorar una solución pacífica al conflicto. Déjeme le explico otra vez. Este debate ha sido hasta ahora un debate civilizado y democrático, liderado con gran dignidad y valor civil por el rector Wasserman. Digo que ha sido hasta ahora por que como todos sabemos, los estudiantes procedieron a secuestrarlo el pasado viernes y si no es porque tiene un carro blindado quien sabe qué tipo de maltrato y humillaciones hubiera sufrido.
Además, no son los tecnócratas de Planeación los que arrojan cocteles molotov a las busetas en la Séptima si no son (algunos) estudiantes los que desfiguran policías con gasolina encendida para protestar la “privatización” de la universidad pública (y son estos mismos estudiantes los que después salen a marchar por el intercambio humanitario de otros policías, que ironía).
Mire Piedad, por si no lo sabe le cuento. Según el último informe de desarrollo humano de Naciones Unidas, Colombia invierte el 14.2% de su gasto público en educación, que es exactamente el mismo porcentaje que gasta Cuba, (lo digo porque Cuba es para los mamertos el paradigma de lo “social”), y tiene el 9.7% de su población mayor de 25 años con educación terciaria, que es mayor que el 9.4% que tiene Cuba.
Por eso, antes de ponerse hablar basura en el extranjero, sobre “rectores policías”, “comerciantes de la educación” y “cambio de modelo” cumpla sus funciones como congresistas y aparezca en la sesión de esta tarde donde se discutirá y votará el presupuesto. Si no, por favor, calle para siempre.
