El argumento que repite el gobierno es que estamos ‘blindados’ contra la crisis. Lo que no dice es que somos muy vulnerables en términos de desempleo.
Viene el desempleo
Ximena Peña
El argumento que repite el gobierno es que estamos ‘blindados’ contra la crisis. Lo que no dice es que somos muy vulnerables en términos de desempleo. Dado que el único ingreso que reportan recibir más de 85% de los trabajadores colombianos es el ingreso laboral, y que son pocos los que tienen acceso al seguro de desempleo, los aumentos en el desempleo afectan a las familias colombianas de manera muy profunda. Colombia tiene de lejos la tasa de desempleo más alta de Sur América y Méjico. Según el Anuario Estadístico de la CEPAL, en 2007, el desempleo en Colombia fue 11,4% y el de Uruguay, el segundo más alto, fue dos puntos porcentuales más bajo. Tenemos un nivel de desempleo mucho más alto que países menos desarrollados como Bolivia, Paraguay, Ecuador o Perú. Los estudios, al unísono, sugieren que la alta tasa de desempleo estructural en Colombia se explica por la combinación de altos niveles de costos no salariales y salario mínimo.
La economía mundial enfrenta la mayor alza en el desempleo de las últimas décadas. En Colombia el último trimestre de 2009 la industria colombiana decreció 10%. La desaceleración ya empezó a traducirse en destrucción de puestos de trabajo. A partir de mayo de 2008 se comenzó a ver un aumento en las tasas mensuales de desempleo, al comparar los datos con el mismo mes del año anterior. Por ejemplo en enero de 2009, se observó una tasa de desempleo para el total nacional de 14,2%, 1,1 puntos porcentuales más alto que el desempleo en enero de 2008. Al subir el desempleo aumentan también las desigualdades asociadas a un mercado laboral altamente informal.
¿Qué propone, entonces, el gobierno para enfrentar la crisis? Gasto masivo en infraestructura, para incrementar la demanda. Al mirarlo de cerca, sin embargo, vemos que el paquete propuesto es un refrito: ¡se anuncia como Plan de Choque lo que ya estaba presupuestado para infraestructura en el Plan de Desarrollo! Más recientemente incluyeron en el discurso dar toda suerte de créditos: para microempresas, para emprendimiento, para vivienda. Claramente el desempleo, a pesar de ser el aspecto más vulnerable de nuestra economía, no es una prioridad. El gobierno de Uribe no ahorró en las vacas gordas, lo que le habría permitido poder financiar políticas masivas para contrarrestar la crisis. Ojalá decidiera entonces usar su capital político para dar las costosas peleas necesarias para disminuir la tasa de desempleo estructural del país. O que, al menos, proponga un plan de choque serio para prevenir los efectos potencialmente devastadores de la crisis sobre las poblaciones más vulnerables, en donde el desempleo sea un aspecto central.