El alcalde de Cartagena Dionisio Vélez enfrenta por estos días una de sus pruebas más duras: el caótico arranque de Transcaribe, el sistema que llevan esperando 10 años los cartageneros, pero hoy genera monumentales trancones debido a que aún no salen los buses viejos de circulación. A pesar de eso, la percepción positiva del mandatario se mantiene en los cinco primeros puestos entre los alcaldes cuya gestión mide la red de ciudades Cómo Vamos. La buena imagen de Dionisio tiene mucho que ver con la 'revolución del cemento' con la que decidió emular parte del modelo Char de Barranquilla, un asunto que le vale elogios pero también críticas de quienes creen que no atendió lo social.
A Dionisio le funcionó la 'revolución del cemento' tipo Char para su imagen
El alcalde de Cartagena Dionisio Vélez enfrenta por estos días una de sus pruebas más duras: el caótico arranque de Transcaribe, el sistema que llevan esperando 10 años los cartageneros, pero hoy genera monumentales trancones debido a que aún no salen los buses viejos de circulación. A pesar de eso, la percepción positiva del mandatario se mantiene en los cinco primeros puestos entre los alcaldes cuya gestión mide la red de ciudades Cómo Vamos. La buena imagen de Dionisio tiene mucho que ver con la 'revolución del cemento' con la que decidió emular parte del modelo Char de Barranquilla, un asunto que le vale elogios pero también críticas de quienes creen que no atendió lo social.
Se trata del logro que le reconocen al Alcalde de La Heroica hasta sus opositores: una pavimentación de vías sin precedentes recientes. La información que nos dio el secretario general de la Alcaldía, Carlos Coronado, es que la Administración Vélez entregará en total 320 calles que suman 95 kilómetros: más o menos la misma distancia que hay entre Cartagena y Barranquilla por la Vía al Mar.
De esos 95, 82 kilómetros fueron licitados durante el actual gobierno y en algunos casos se trata de mejoras y no de intervenciones completas. Pero, como sea, es un avance apenas comparable con la gestión hace 25 años de Nicolás Curi (hoy condenado por celebración de contratos sin los requisitos legales), quien pavimentó casi todos los barrios populares de la ciudad y todavía es recordado por eso.
El grueso de las vías de Dionisio fue financiado con un préstamo de 250 mil millones de pesos, que el Concejo le autorizó a que hiciera el año pasado con la banca comercial. Esos recursos, que comprometen vigencias futuras, convirtieron a Vélez en uno de los alcaldes que más plata ha tenido para invertir y se destinaron además a obras en salud y educación.
La inauguración de la mayoría de esas calles, algunas esperadas por décadas en barrios polvorientos, ha sido este año con eventos musicales a los que siempre asiste el mandatario junto a varios de sus altos funcionarios.
Eso, sumado al mensaje de autoridad que envió la elección de Dionisio en julio de 2013 -luego de 11 meses de alcaldes encargados y desgobierno en Cartagena debido a la enfermedad y muerte del exalcalde Campo Elías Terán- explica los buenos números que en imagen favorable marca Vélez. En eso coincidieron siete fuentes conocedoras que consultamos, entre las que están entre otros concejales, periodistas políticos, analistas y un asesor del mandatario.
La influencia charista
En la vecina Barranquilla, el reelegido Álex Char y su sucesora y heredera Elsa Noguera también han cimentado buena parte de sus éxitos en el cemento. De hecho, Char arrancó y Noguera mantuvo un extenso programa de pavimentación de vías llamado Barrios a la Obra, que ha financiado el Gobierno a través de Fonade y el DPS.
Por cuenta de esa iniciativa, incluso, muchos creen que ya no es correcto seguir diciéndole a Barranquilla “La Arenosa” por sus calles cubiertas de arena.
En el caso barranquillero, como es apenas lógico después de ocho años de gobiernos charistas, la infraestructura lograda incluye muchos más proyectos y también avances en lo social.
El proyecto de las vías no fue emulado por Dionisio Vélez por una casualidad. Resulta que desde que estaba en campaña, el cartagenero trazó un camino para acercarse a Álex Char. Primero lo contactó durante la campaña para que éste le tirara línea sobre cómo había logrado cambiarle la cara a Barranquilla.
“Eran reuniones informales para conocer cómo había sido esa Administración. Ahí se habló del impacto de lo de las calles, de lo que hicieron con el sistema integrado de movilidad, de la construcción de puestos de salud y colegios. Si tu miras, nuestro modelo fue mirar hacia Barranquilla. Incluso, llegamos a compartir asesores en algún momento”, nos detalló una persona cercana a Dionisio que habló off the récord.
En el marco de esa relación, poco antes de las elecciones atípicas Char viajó a Cartagena a levantarle el brazo en tarima a Vélez. Cuando éste ganó, nombró como su secretaria de Salud a quien había sido la secretaria de Salud de la primera Administración charista: Martha Rodríguez Otálora. Lo hizo por recomendación de Álex Char.
También nombró a dos barranquilleros poco conocidos en la ciudad política en cargos clave: Daniel Royet, jefe de la Unidad Asesora de Contratación, y Carlos Granadillo, secretario de Hacienda. El primero había sido personero delegado en La Arenosa y asesor jurídico en la Gobernación del Atlántico y el segundo es un viejo amigo de Dionisio, cuya esposa es barranquillera.
En abril del año pasado, las suspicacias sobre la influencia de Char en Cartagena se dispararon cuando la Sociedad de Ingenieros y Arquitectos de Bolívar se quejó de que la Administración supuestamente le hubiera cerrado las puertas a los ingenieros locales para abrirlas a contratistas barranquilleros.
Lo que La Silla pudo averiguar sobre esta relación, con dos personas que conocen la historia de cerca, es que Álex Char ha mantenido línea directa con Dionisio Vélez durante su mandato. Según una de esas fuentes, que lo supo de primera mano, “Álex le ha recomendado amigos suyos a Dionisio en cargos, sin que eso signifique que Dionisio los haya nombrado necesariamente”.
La cosa se enfrió, sin embargo, cuando arrancó la época de las regionales. El menor y recién nacido grupo político de los Vélez, que lidera el hermano del Alcalde: Dusán Vélez, dentro del partido Cambio Radical, se movió para intentar poner un candidato a la Alcaldía de Cartagena sin la intervención de Char, que decidió los avales de esa colectividad en el Caribe.
Mientras Char apoyó al conservador Quinto Guerra, Dusán Vélez se fue con el candidato por firmas Andrés Betancourt. Y aunque al final, debido a las encuestas, Vélez abandonó a Betancourt para respaldar a Guerra, su apuesta fue posterior y no tuvo que ver con el barranquillero.
Evidencia y consecuencia de esta desunión hoy es que Bolívar fue el único departamento caribe en el que el vargasllerista Cambio Radical no jugó con candidato propio ni a Gobernación ni a Alcaldía capital.
A pesar de eso, la historia señala que el logro que tiene hoy a muchos cartageneros viendo favorablemente a su mandatario fue inspiración importada desde la capital del Atlántico.
Favorabilidad sí, pero críticas también
Además de lo de las vías, a Dionisio Vélez le reconocen haber adelantado sin mayores escándalos una Administración con un gabinete que no le entregó del todo a los políticos, como suele pasar.
Aunque hay concejales con cuotas en entidades y el exconcejal Quinto Guerra es el dueño de la Secretaría de Participación, la mayoría de los secretarios no son de ningún grupo.
También le aplauden habérsela jugado por destrabar el atrasado Transcaribe. Vélez fue clave para sacar adelante la construcción del eterno tramo 5A y también concretó el desmonte del puente de Bazurto, asuntos ambos que estaban impidiendo que la construcción del sistema caminara.
Además, se movió para quitarle al cuestionado clan García Zuccardi la gerencia del proyecto, como lo contó La Caribe.
No obstante, hay voces expertas que le critican que, tras el cemento que puso, Cartagena siga sumida en sus mismos problemas sociales de siempre.
Por ejemplo, este año Cartagena Cómo Vamos reveló que aunque hubo una leve disminución en la pobreza entre 2013 y 2014, la ciudad sigue siendo la tercera más pobre del país después de Cúcuta y Pasto.
Igualmente, la tasa de desempleo se mantiene en un dígito, pero en el trimestre de mayo a julio de 2015 la cifra (9%) fue un poco superior a la del mismo periodo del año pasado (8,6%).
“(Dionisio) es el Alcalde que más plata ha tenido para invertir, por cuenta del préstamo que le votó el Concejo, pero no invirtió en ninguna obra de gran impacto para resolver los temas sociales y de paso dejó endeudada a la ciudad”, nos dijo el concejal del Polo David Múnera, principal y casi único opositor de Dionisio en el Concejo.
“Regar cemento no es gobernar. Las obras tienen que responder a unos planes maestros y no a satisfacer necesidades que no son las más urgentes, pero rentabilizan desde el punto de vista político. El crédito que le aprobó el Concejo (al Alcalde) hubiese sido un buen inicio para el necesario Plan Maestro de Drenaje Pluvial”, comentó por aparte el exconcejal Jorge Cárcamo.
Que el proceso de revitalización de las Fiestas de Independencia se haya estancado es otra de las asignaturas que perdió Dionisio en estos dos años y medio de gobierno, según el también concejal Pastor Jaramillo.
La Fundación Cívico Social pro Cartagena, Funcicar, por su parte, ha cuestionado que no hayan mejorado las cifras de transparencia y que en 2014 el 92 por ciento de los contratos del Distrito haya sido a dedo.
Así es como la Administración saliente de Cartagena nada entre las aguas de los que sienten que "hay sensación de que hizo", como nos dijo un periodista político, y aquellos que creen que no se hizo lo que había que hacer.