En octubre de 2007, el clan Gallardo hizo moñona porque ganó la Gobernación de San Andrés con Pedro Gallardo Forbes, el tercero del lado derecho, y la Alcaldía de Providencia con Janeth Archbold Howard, quien en estas elecciones está con el grupo del representante Jack Housni. Junto a ellos el jefe político del gallardismo, el representante Juio Gallardo Archbold (Fotorreproducción de Archipiélago Press).
La actual gobernadora de San Andrés es la liberal Aury Guerrero Bowie, de blanco. Junto a ella, la exgobernadora Susanie Davis Bryan, con quien los Gallardo buscan recuperar este 25 de octubre el Coral Palace (Fotografía de sanandreshoy.com).
Después de dos semanas de incertidumbre, el poderoso Clan Gallardo de San Andrés, Providencia y Santa Catalina vuelve a respirar tranquilo. La Registraduría informó hace menos de dos horas que la candidata de ese grupo Susanie Davis Bryan se salvó porque pasó la segunda revisión de las firmas con las que se inscribió.
La autoridad electoral le confirmó a La Silla que Davis Bryan vuelve a tener oxígeno porque le fueron validadas 11.553 firmas de las 21.876 que el movimiento gallardista de Integración Regional (IR) presentó en julio pasado. Para pasar solo eran necesarias 9.320.
Inicialmente al IR, que desde 2006 es un grupo significativo porque perdió la personería jurídica, solo le fueron validadas 6.669 firmas porque las demás correspondían a registros sin fechas, duplicados o con datos incompletos.
Acogiendo un concepto de la Procuraduría sobre las rúbricas entregadas sin fechas, la Registraduría hizo esta semana una segunda revisión y determinó que de 5.543 firmas en esa condición 4.884 resultaron válidas por lo que la carta gallardista sobrepasó el número exigido.
Con la candidatura de Davis Bryan en firme, los Gallardo (liderados por el representante Julio Gallardo Archbold) continúan ahora con más bríos su proyecto de recuperar la Gobernación, hoy en manos de la liberal Aury Guerrero Bowie. Lo hacen con la sombra de un revés que en la San Andrés política califican como histórico porque los puso a tambalear a pesar de la supremacía política y económica que han ejercido durante décadas en el archipiélago.
Conocida la decisión de la Registraduría se aprietan aún más las regionales en San Andrés. Además de la carta gallardista, pujan por el Coral Palace Ronald Housni (Liberal), Everth Hawkins (Opción Ciudadana) y el diputado Jorge Méndez Hernández (Cambio Radical). Los dos primeros son los más fuertes, junto a Susanie Davis.
En la puja por la Gobernación de San Andrés, además de la carta de los Gallardo, están Ronald Housni (liberal), a la izquierda; Everth Hawkins (Opción Ciudadana), arriba, y Jorge Méndez (Cambio Radical).
Housni cuenta con el apoyo de su hermano Jack, quien maneja hoy el liberalismo en las islas y es el segundo representante que tiene San Andrés. Como lo contó La Silla, Jack Housni es uno de los caciques emergentes del Caribe que ha logrado quitarle votos a los Gallardo. Tanto que relegó a Julio Gallardo al segundo lugar de votación en las legislativas pasadas.
Mientras que Hawkins, además de ser la carta de Opción Ciudadana, es apoyado por el uribismo y por la disidencia liberal raizal. Su nombre coge cada vez más fuerza, especialmente después de los dos debates organizados por la Universidad Nacional y la Cámara de Comercio el último mes.
En estas regionales los Gallardo también apuestan con la candidatura de Mark Taylor a la Alcaldía de Providencia y con dos listas propias a la Asamblea: la del IR que tiene entre sus filas a Carlo Domingo Gallardo y la avalada por los conservadores, que encabeza el actual diputado Julio César Gallardo Martínez, ambos son hijo y tío del representante Julio Gallardo, respectivamente.
Sin embargo, la apuesta más grande de esta familia es la de Susanie Davis Bryan, con la que buscan tener nuevamente la silla de gobernador que ocuparon dos veces con cartas propias: entre 2003 y 2005 con la misma Susanie, y entre 2008 y 2011 con el primo del representante Gallardo, Pedro Gallardo Forbes. Antes, hicieron parte de la coalición de movimientos que llevaron al Coral Palace a Simón González Restrepo en 1992 y a Antonio Manuel Stephens en 1995.
Los orígenes del clan
Adalberto Gallardo Flórez falleció hace cinco años en Bogotá a la edad de 89. Es considerado el patriarca del clan Gallardo. Era el intendente del archipiélago cuando un incendio acabó con las instalaciones del edificio de la intendencia el 19 de enero de 1965 (Fotografía tomada de
Facebook).
Adalberto Gallardo Flórez (de blanco y con corbada) fue fotografiado dentro de la intendencia con el general Gustavo Rojas Pinilla, en el centro, durante una visita del entonces presidente colombiano a San Andrés (Fotografía tomada de
Facebook).
De extracción conservadora, los Gallardo son dueños desde 1991 -vía Julio Gallardo Archbold- de una de las dos curules a las que tiene derecho el archipiélago en la Cámara de Representantes, gracias a los 4.500 votos que pone su aceitada maquinaria y que son también una cuota de apoyos más o menos fija con la que cuentan en las diferentes elecciones.
Actualmente tienen a tres de los 11 diputados, la Alcaldía de Providencia y a personas afines a su grupo en la Gobernación, la caja de compensación familiar Cajasai, el Icbf, la Aerocivil de San Andrés y la dirección de la Procuraduría Regional. A todo este poder político se suma el económico: son dueños de los lotes donde hoy funcionan Juan Valdez y Hamburguesas El Corral en el sector Bajamar, de los hoteles El Dorado y Playa Blanca y del periódico Caribbean Post.
Además del representante Gallardo Archbold, las caras más visibles del gallardismo son hoy el diputado Julio César Gallardo Martínez, el exgobernador Pedro Gallardo Forbes, el candidato a la Asamblea Domingo Gallardo Rojas, el arquitecto y exjefe de Infraestructura departamental Mauricio Gallardo, el hotelero Jesús Gallardo y el gerente de San Andres Port Society Rodolfo Gallardo.
La historia de este grupo se remonta a finales del siglo XIX con la llegada del cartagenero Domingo Gallardo a las islas, quien le dio vida al primer Gallardo isleño, Julio Gallardo De Armas, después de casarse con la hija de un ciudadano de Las Canarias españolas.
Por aquellos años los Gallardo aún no eran una familia política y eran conocidos como navegantes y comerciantes de naranjas y cocos. Fue con Adalberto Gallardo Flórez, patriarca del clan y padre del actual representante Julio Gallardo Archbold, que comenzó el gallardismo.
Gallardo Flórez falleció en 2010 a los 89 años de edad en Bogotá. Además de desempeñarse como médico, fue director de salud de la intendencia (1949-1961) intendente (1962-1965), representante a la Cámara (1970-1974) y secretario General del Ministerio de Salud durante el gobierno de Belisario Betancur (1982-1983).
Al patriarca Gallardo lo recuerdan porque durante su estadía en la intendencia rellenó unos pantanos en los que hoy están construidos varios de los escenarios deportivos de San Andrés y porque el 19 de enero de 1965 las instalaciones de la intendencia ardieron en llamas.
Con ese incendio desaparecieron los registros de propiedad de la isla que cambiaron para siempre la tenencia de la tierra. De ese suceso, según reseñó la prensa local, sacaron ventaja funcionarios y particulares para apoderarse de lotes previamente adquiridos por los pobladores.
Medio siglo después, en la isla todavía es causa de conflicto el origen de las llamas: el Caribbean Post, de los Gallardo, ha dicho que se trató de un accidente, mientras voces como la del exdiputado Leroy Bent Archbold aseguran que fue provocado.
Además de político, Gallardo Flórez también incursionó en los medios de comunicación al crear en 1972 la que se convertiría con los años en una de las principales emisoras del archipiélago y difusora de su ideario político, La Voz de las Islas. Hace cuatro años cerró tras un allanamiento de la Fiscalía porque seguía al aire, a pesar de que el Ministerio de Comunicaciones le canceló la licencia en 2009.
De Adalberto Gallardo Flórez el liderazgo del clan pasó a uno de sus 10 hijos, el representante Julio Gallardo Archbold, cacique las últimas dos décadas en el archipiélago y protagonista de más de un escándalo.
Antes de llegar a la Cámara de Representantes, Julio Gallardo Archbold fue director del Instituto de Seguro Social de San Andrés durante seis años (1979-1985) y consejero intendencial cinco años más, entre 1986 y 1991. Desde entonces ha ocupado una de las dos curules de la Cámara, excepto entre 1998 y 2002 cuando se la ganaron Jaime Ávila Tovar (Liberal) y María Teresa Uribe Bent (La U).
El representante Gallardo tiene hoy tres indagaciones preliminares en la Corte Suprema de Justicia, una de ellas por un sonado caso de supuesto tráfico de influencias para obtener el manejo de los bienes que la Dirección Nacional de Estupefacientes le quitó a la mafia en el archipiélago y una investigación penal abierta por anomalías en la contratación cuando fue directivo entre 2005 y 2006 de la Cámara de Representantes.
A eso se suman varios escándalos que el gallardismo ha enfrentado los últimos años. Dos de ellos son la concesión a 20 años del puerto durante la Gobernación de Susanie Davis Bryan y la construcción de un centro para menores infractores en la administración de Pedro Gallardo Forbes, que aún está sin terminar y que tuvo sobrecostos en la compra del lote.
En 2005, Davis Bryan le entregó el puerto en concesión a la San Andres Port Society, en medio de señalamientos de sus detractores de hacerlo para supuestamente favorecer a su jefe político Julio Gallardo. El primo de éste, Rodolfo Gallardo, es el gerente de esa firma, que desde hace 10 años administra el puerto y lo hará hasta 2025.
Esa concesión, a la que la revista Cambio llamó en 2006 parte del 'Roscograma de Gallardo', terminó impactando la canasta familiar de los isleños al generar fletes pocos competitivos. Especialmente en un archipiélago en lo que casi todo lo que se consume llega desde Miami, Barranquilla y Cartagena.
Seis años después, en 2013, durante la administración de Pedro Gallardo Forbes, la Gobernación de San Andrés compró un lote para la construcción del centro del menor infractor con sobrecostos, que llevaron a la Fiscalía a iniciar una investigación. El costo del lote era de 69 millones de pesos, pero Gallardo Forbes firmó un contrato de compra por 750 millones de pesos, es decir, 10 veces más del valor inicial. Hoy esa obra está inconclusa.
Este es el poderoso clan al que la Registraduría le devolvió la tranquilidad hoy y evitó que le tocara, por primera vez en 15 años, tener que jugar en unas regionales con un candidato que no fuera de sus entrañas. Con la candidatura en firme de la carta gallardista se acaba el tsunami político que vivió el archipiélago las últimas dos semanas, que este año tiene unas elecciones atípicas porque la baraja de candidatos incluye a un continental y a otro de ascendencia siria.
Nota de la editora: Este texto fue actualizado después de que se publicó porque se conocieron los resultados de la segunda revisión de firmas presentadas por el movimiento de Integración Regional. La Registraduría le confirmó a La Silla que la candidata pasó porque se le validaron 4.884 registros que no habían pasado el primer filtro.