La pelea por una de las entidades de la mermelada

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Desde hace cuatro meses Fonade está sin jefe titular y, ad portas de que arranque la campaña por las regionales de 2015, se enciende la pelea por quién se va a quedar con ese cargo. Esa silla es clave para los proyectos en región, entre ellos los que se hacen con plata de mermelada -o cupos indicativos- y cobra mucho más peso por las elecciones locales en las que los candidatos de los enmermelados pueden sacar pecho -y votos- por esas obras.

Desde hace cuatro meses Fonade está sin jefe titular y, ad portas de que arranque la campaña por las regionales de 2015, se enciende la pelea por quién se va a quedar con ese cargo. Esa silla es clave para los proyectos en región, entre ellos los que se hacen con plata de mermelada -o cupos indicativos- y cobra mucho más peso por las elecciones locales en las que los candidatos de los enmermelados pueden sacar pecho -y votos- por esas obras.

La W contó ayer que el principal opcionado para ser el nuevo gerente del Fondo Financiero de Proyectos de Desarrollo es Roberto Tirado, ficha del senador enmermelado Musa Besaile de La U, y que Simón Gaviria (el liberal director de Planeación, ente que trabaja en articulación con Fonade) se estaría oponiendo porque querría a alguien más técnico.

 

La realidad es que, según dos fuentes (una conocedora de Fonade y otra de Planeación), Simón también estaría interesado en poner a alguien cercano a él en el puesto. La fuente de Fonade aseguró que “Simón le ofreció Fonade a Iván Darío Gómez Lee”, ex Auditor General y liberal gavirista. Mientras que la cercana a Planeación dijo que su aspirante era Juan Miguel Durán, ex Superintendente de Transporte y ex candidato de Simón al Concejo de Bogotá.

Un congresista del Partido de La U, que también está en la puja por Fonade, le dijo a La Silla que el que suena como cercano a Simón es Luis Eduardo Otero, director de la Unidad de Organizaciones Solidarias (antes Dansocial) y quien trabajó en una de las campañas de Gaviria al Congreso.

La Silla confirmó que Gaviria, cuyas sugerencias para el cargo no son propiamente técnicas sino que son personas conocidas más por su trayectoria política (al menos las que contaron a La Silla), sí se ha metido en el proceso para seleccionar el nombre.

Pero Simón no es el único interesado. En la otra esquina está un grupo de congresistas costeños de La U, que presentó a Presidencia la hoja de vida de Roberto Tirado para la gerencia de Fonade, como se lo confirmaron a La Silla tres fuentes que han seguido la movida.

Los costeños de La U, quienes venían descontentos con Santos II porque sienten que fueron clave en la reelección y que no han sido suficientemente recompensados con burocracia, quieren que la cabeza de esa entidad los represente porque así se los prometieron en Presidencia. Al menos eso aseguró alguien de La U: “Se supone que a los de La U nos dieron el DPS (Prosperidad Social), el FNA (Fondo Nacional del Ahorro), la Supervigilancia, Fonade y el Banco Agrario… para Fonade se entregaron como ocho hojas de vida y ésa (la de Tirado) fue la que les gustó”.

Efectivamente, en el DPS fue nombrada en agosto como directora Tatyana Orozco, quien es de toda la confianza del senador de La U José David Name y es vista como ficha suya. Al FNA llegó el exrepresentante a la Cámara por La U Augusto Posada. Y en el Banco Agrario el ministro Aurelio Iragorri afirmó que se quedará el gerente encargado Francisco Solano, quien trabajó con el ex ministro Juan Camilo Restrepo y que fue presentado entre la bancada de La U como cuota de ese partido.

Para la Supervigilancia y Fonade aún no hay escogidos. Lo que le explicaron por separado dos fuentes de La U a La Silla es que en julio el director de esa colectividad, Sergio Díaz-Granados, presentó al Gobierno una lista de personas que trabajaron con él en la reelección para que fueran tenidos en cuenta a la hora de repartir cargos.

En ese reporte están entre otros el ex director del DAS Felipe Muñoz, el ex viceministro Carlos Eduardo Géchem, el secretario de La U Óscar Rueda, el ex senador Carlos Ferro, el ex director del centro de pensamiento de La U Camilo Enciso y el ex asesor de La U Luis Miguel Pico. De todos ellos por ahora apenas los tres últimos han conseguido puesto en el Gobierno: Ferro como viceministro del Interior, Pico como director de asuntos políticos de la Presidencia y Enciso como zar anticorrupción.

Díaz-Granados ya no está metido en el tema de recomendaciones para nombramientos porque desde hace semanas viene preparando su salida de la dirección de La U.

El nombre de Roberto Tirado para Fonade no está en la lista de Díaz-Granados, sino que fue presentado después y de manera directa al Gobierno por varios de los congresistas costeños de La U. Entre ellos su padrino Musa Besaile.

Hasta que Simón Gaviria se empezó a oponer, parecía que iba a ser el elegido y que con ello Santos saldaría la deuda que tiene con los llamados “ñoños” (los senadores cordobeses Musa Besaile y Bernardo ‘Ñoño’ Elías, los más votados de La U y quienes ahora son aliados).

Musa y Ñoño protagonizaron el escándalo de la mermelada y después de eso en la primera vuelta presidencial fueron bajados de la tarima y tratados como tinieblos por la campaña de reelección de Santos, quien se volvió a tomar fotos con ellos pero para la segunda vuelta después de que el uribismo le había ganado esa primera ronda y el santismo necesitaba sus votos. Al final, los dos congresistas fueron clave para el triunfo de Santos II en la Costa y parece que el Presidente no les ha pagado con representación ese apoyo.

El aspirante que mueven ahora para Fonade, Roberto Tirado, es de la entraña de Musa Besaile. Fue su fórmula al Congreso en las elecciones de 2010 (se ahogó en esos comicios) y es hermano mellizo de José Fernando Tirado, el director de la CAR de Córdoba, en donde tiene influencia el grupo político de Besaile.

Ya en 2010 Roberto Tirado, quien fue uno de los cuadros directivos en Córdoba de la primera campaña presidencial de Santos, había sonado para gerenciar Fonade, pero nunca se concretó su nombramiento. Dos años después, se presentó al mismo tiempo que su hermano para dirigir la CAR de Córdoba y generó una polémica porque, al momento de acreditar experiencia en actividades relacionadas con el medio ambiente, presentó una certificación de trabajo de una arrocera propiedad de la familia Besaile.

Según fuentes de Planeación, Tirado, quien es abogado, no cuenta con la experiencia para dirigir una empresa como Fonade, que se encarga de la gerencia y la estructuración de proyectos para obras en las regiones. Este es uno de los argumentos de Simón Gaviria para querer frenar su nombramiento.

Consultada al respecto, una de las personas que promueven su nombre ante el Gobierno respondió: “¿Y acaso qué experiencia tiene Simón (Gaviria) para dirigir un ente técnico como Planeación? Lo que pasa es que todo lo quieren Simón y Vargas (el vicepresidente) porque Santos abandonó a La U”.

Fonade es clave porque a través de ella se tramitan proyectos regionales por alrededor de 1 billón de pesos anuales. La plata no la pone Fonade sino los ministerios con quienes la empresa pública hace convenios y ésta a su vez se encarga de gerenciar y estructurar esas iniciativas y de asesorar a los entes territoriales para que presenten sus obras.

“Las decisiones sobre a qué alcaldía o gobernación se le aprueba uno u otro proyecto no es de Fonade, sino del ministerio que pone los recursos. Fonade sólo recibe instrucciones, pero ahí los proyectos pueden ser agilizados o frenados y eso es importantísimo”, le dijo a La Silla un ex alto funcionario de Planeación, ente cuyo director y subdirector tienen dos de los cinco asientos en su junta directiva.

Por ejemplo, a través de Fonade gestionaron su mermelada congresistas como Ñoño Elías, quien apoyó a su primo el alcalde de Sahagún, Carlos Elías, para que le aprobaran un convenio a ese municipio con Fonade por 52 mil millones de pesos para varias obras.

“Ahora que el Plan Nacional de Desarrollo va a tener un enfoque regional, Fonade se vuelve mucho más clave”, agregó ese mismo ex alto funcionario.

Sin contar que los acuerdos de paz de La Habana, si se concretan, serán implementados principalmente a nivel regional.

En la cabeza de esa empresa por ahora seguirá encargado José Alejandro Bayona, quien tiene un perfil técnico, venía trabajando ya en la entidad y ha manifestado que quiere quedarse. También han sonado, sin tener padrino político, otros técnicos como Alejandro Gamboa (consejero de Colombia ante el BID) y Paula Ximena Acosta (exsubdirectora de Planeación, funcionaria ahora al lado de la asesora presidencial María Lorena Gutiérrez).  

Ellos, sin embargo, parecen no tener ningún peso político y todo indica que esta es una pelea entre pesos pesados.

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