A pesar de que todavía falta un camino largo y tortuoso para que Pretelt se enfrente a un juicio (empezando porque ahora le toca al Senado tomar la decisión), estos fueron los factores que destrabaron la acusación:
Los factores que jugaron para destrabar la acusación de Pretelt
La decisión de la Plenaria de la Cámara de Representantes de finalmente acusar al magistrado Jorge Pretelt por el escándalo de Fidupetrol se destrabó gracias a la suma de al menos tres factores que hicieron que por primera vez en 40 años, una decisión de la Comisión de Acusaciones avanzara tanto.
A pesar de que todavía falta un camino largo y tortuoso para que Pretelt se enfrente a un juicio (empezando porque ahora le toca al Senado tomar la decisión), estos fueron los factores que destrabaron la acusación:
La plenaria de la Cámara se enfrentó a la decisión de acusar a Pretelt el pasado 2 de diciembre cuando fue citada por primera vez a discutir el tema a puerta cerrada. Sin embargo, ese día, la plenaria se levantó por falta de quórum luego de que la bancada de 19 representantes uribistas decidiera retirarse de la sesión argumentando que no había pruebas suficientes para acusar al magistrado.
La decisión ya se había dilatado antes porque los representantes no lograron ponerse de acuerdo para definir a tres ponentes que presentaran la acusación frente a la Plenaria. Al final le tocó hacerlo al liberal Julián Bedoya, el presidente de la Comisión de Acusaciones, que ya lo había hecho ante la comisión.
Los retrasos continuaron hasta ayer a pesar de que por ley, la Cámara tenía un plazo de 20 días hábiles para presentar la acusación y acusar al magistrado y ya se había cumplido ese plazo a principios de diciembre.
Cada vez que la Plenaria estaba citada para volver a discutir el tema, el abogado del magistrado Pretelt, Abelardo de la Espriella, presentaba un paquete de recusaciones contra algunos de los representantes que, según él, habían prejuzgado de alguna forma a su cliente. Así, rompía el quórum.
Sin embargo, el lunes, el representante del Polo Germán Navas Talero tomó la palabra en la plenaria para pedir explicaciones de por qué se había quitado el punto de la acusación de Pretelt del orden del día.
Según él, el argumento de que no había quórum porque varios representantes se habían declarado impedidos o estaban recusados por la defensa de Pretelt no tenía sustento, porque la ley dice que en estos casos se debe reducir el quórum sin estos congresistas.
Además anunció que si la Cámara no tomaba una decisión frente a este proceso, él mismo iba a denunciarlos ante la Corte Suprema por prevaricato por omisión, es decir, por no cumplir con las funciones que tienen por ley.
Luego, ayer, el fiscal Eduardo Montealegre reforzó la amenaza:
“Que los parlamentarios no están concurriendo a votar o están rompiendo el quórum necesario o están dilatando las votaciones como una estrategia (…) esos parlamentarios pueden ser investigados por la Corte Suprema de Justicia y se ven expuestos penalmente a un prevaricato por omisión. Si se comprueba una estrategia de dilación por parte de ciertos sectores del Congreso, pueden ser acusados y también se ven expuestos a pérdida de investidura, por conflicto de intereses o por tráfico de influencias”, dijo.
“Lo del fiscal asustó. Y adentro, Navas hablando hasta por los codos. Muy bravo ese tema. No sabíamos ni qué hacer”, le dijo a La Silla un representante off the record. La presión de Navas y de la Fiscalía también fue reconocida por otros dos congresistas con los que habló La Silla.
Los representantes también sintieron presión de la Procuraduría que según la fuente, pidió no votar hasta que se resolviera la nulidad que presentó al proceso. Pero se impuso el miedo de terminar investigados por la Corte.
Finalmente, la Plenaria votó con la presencia, por primera vez desde que arrancaron las sesiones para este caso, de 140 representantes. Y ganó la decisión de acusar a Pretelt por 96 votos contra 45, estos últimos sobre todo del Centro Democrático.
Sin embargo, La Silla supo que el representante Navas mantuvo su amenaza y después de la votación pidió a la Secretaría de la Cámara la lista de los representantes que no estaban presentes o que no votaron para denunciarlos y que la Corte investigue por qué se ausentaron.