Cuando sólo quedan cinco días para que renuncien los funcionarios públicos que se quieran lanzar en las elecciones locales del 2015, el gran interrogante en los círculos políticos es si Carlos Fernando Galán se le atravesará a Rafael Pardo en su aspiración para la Alcaldía de Bogotá.
¿Se le atravesará Galán a Pardo en Bogotá?
Cuando sólo quedan cinco días para que renuncien los funcionarios públicos que se quieran lanzar en las elecciones locales del 2015, el gran interrogante en los círculos políticos es si Carlos Fernando Galán se le atravesará a Rafael Pardo en su aspiración para la Alcaldía de Bogotá.
Aunque aún no hay anuncio oficial, La Silla supo que personas allegadas a él están convenciendo a Galán que renuncie a su curul en el Senado -donde fue elegido con la segunda votación de Cambio Radical y como cabeza de lista de su partido- para lanzarse a la competencia por la capital.
La Silla le preguntó a Galán si renunciaría y la respuesta fue el silencio. Pero sus ganas de hacerlo quedaron evidenciadas la semana pasada: trinó en twitter varios mensajes sobre la necesidad de buscar soluciones para Bogotá en materia de movilidad; radicó una proposición para un debate de control político sobre el metro; y pidió “equidad en el acceso a medios a todos los candidatos”.
Esta última es quizá la mayor muestra de su interés por la Alcaldía, que quedó reflejado en otro trino que aunque él lo quiso hacer pasar como una “pregunta suelta” fue un claro ‘dardo’ a Rafael Pardo, el candidato -hasta ahora- de la Unidad Nacional y con quien siempre ha tenido una excelente relación.
Pregunta suelta: un candidato a la alcaldía declarado con programa de TV incluirá ese programa en los gastos de su campaña? No es campaña?
— Carlos Galán (@carlosfgalan) octubre 14, 2014
La “pregunta” tenía un sabor a denuncia ya que el pasado lunes, Pardo lanzó un programa de televisión conducido por él que se llama “La movida bogotana”, un espacio de media hora donde el ex Ministro se sienta con expertos a discutir los problemas más críticos y las posibles soluciones para la ciudad. El programa se transmitirá todos los lunes festivos en el Canal Uno en espacio prime, lo que le permitirá a Pardo llevar sus propuestas a los televidentes capitalinos.
Así, Pardo empezó su campaña pública (en privado lleva meses preparando el terreno) y se ha asumido que dada su larga trayectoria política, el rol clave que jugó en la campaña de reelección como gerente de la campaña en Bogotá para la segunda vuelta convenciendo a la izquierda de que apoyara al Presidente, y el desempeño que tuvo durante su ‘palomita’ en la Alcaldía sería el candidato único de la Unidad Nacional.
Pero si se resuelve la incógnita y Galán decide lanzarse al agua, Pardo ha dicho que si no es el candidato único de la coalición retira su aspiración pues no someterá su nombre a una consulta.
Si se lanzan Pardo y Galán por sus propios partidos es probable que se repita el escenario de las elecciones de 2011, cuando había cuatro nombres con propuestas similares (Enrique Peñalosa, Gina Parody, Carlos Fernando Galán y David Luna) y sólo uno fuerte de la izquierda (Gustavo Petro). Eso al final, le dió el triunfo a Petro. Esta vez, podría pasar lo mismo pero el temor ahora es que gane el candidato del uribismo.
Porque hasta este momento hay tres candidatos de orillas políticas distintas y con reconocimiento nacional que tendrían más o menos garantizados 500 mil votos cada uno: Pacho Santos por el uribismo, Clara López con la izquierda y Pardo, por la Unidad Nacional. La competencia sería por seducir a otro millón y medio de personas que no votan por una ideología sino por temas particulares de la ciudad.
Galán, fuerte pero solitario
Carlos Fernando Galán sacó 87.466 votos y en Bogotá quedó de primero con casi 50 mil, duplicando la votación que sacó su partido en la ciudad.
Sin embargo, después de tan solo tres meses en el cargo, sus intenciones de renunciar demuestran que no ha quedado satisfecho con su llegada al Senado.
Como contó La Silla, Galán pagó la primiparada. A pesar de ser el presidente del partido y el segundo más votado, no logró quedarse con una de las dos curules que le correspondieron a Cambio Radical en la Comisión Primera, una de las más apetecidas porque será la protagonista de los temas mediáticos en esta legislatura que tienen que ver con la paz. Esos dos cupos quedaron en manos de dos senadores que sacaron menos votación que él pero que tienen más experiencia legislativa: Germán Varón y Carlos Fernando Motoa.
Además, durante la campaña al hijo del adalid contra el narcotráfico Luis Carlos Galán le tocó tragarse varios sapos como hacer campaña al lado de partidos con estructuras heredadas de la parapolítica que él ha criticado, como el viejo PIN, y ver cómo su jefe político Germán Vargas Lleras hizo correrías en Magangué con la representante de la casa de la polémica empresaria del chance Enilce López ‘La Gata’, llamada Karen Cure, a quien Galán había querido sacar del partido.
A Galán le tocó contentarse con tener representación en la Comisión Segunda, que se encarga de discutir temas militares y de relaciones exteriores y que es una de las menos peleadas en el Congreso por la poca exposición mediática que recibe. Como premio de consolación, el partido le dio la vocería por los próximos cuatro años. Y es de consolación, porque lo único que le importa a Cambio Radical en este momento es la línea que tira su líder natural, el superpoderoso vicepresidente Germán Vargas Lleras, como también contó La Silla.
Por eso, la posibilidad de llegar a la Alcaldía podría ser más atractiva para él. No sólo porque ya tiene experiencia en unas elecciones locales capitalinas sino porque no le ha ido nada mal. En las pasadas elecciones del 2011 sorprendió a todos al quedar con la cuarta votación más alta y casi 285 mil votos y en las elecciones al Concejo del 2007 fue el más votado con 48 mil. En este último cargo quedó consagrado además, como uno de los que primero denunció el Cartel de la Contratación de Samuel Moreno.
Pero si se lanza a la Alcaldía recién posesionado como Senador podría quedar como un oportunista que le prometió a sus electores ser su voz en el Congreso para abandonarlos a los tres meses para irse a un puesto de mayor poder. Además, su candidatura volaría en mil pedazos el plan que tiene la Unidad Nacional de ir con candidatos únicos en todos los lugares donde hay una amenaza real de ser derrotados por el uribismo. Porque si no logran ponerse de acuerdo en Bogotá -de donde son Santos y Vargas Lleras- menos lo podrán hacer en el resto del país.
El factor Vargas Lleras
En la decisión de Galán tendrá mucho peso la opinión de su padrino político Germán Vargas Lleras. Si bien Vargas podría querer tener un candidato fuerte ya sea para que gane la Alcaldía de la ciudad donde la última vez que se lanzó a la Presidencia sacó más de 400 mil votos o para luego tener con qué negociar "gobernabilidad" con Rafael Pardo si al final resulta ser más fuerte en las encuestas (y suponiendo que en todo caso se lanzara), esta movida podría tener serias consecuencias en el futuro de la Unidad Nacional en las elecciones de 2015, que son cruciales para las aspiraciones presidenciales de Vargas Lleras.
Según le dijeron dos líderes liberales a La Silla, si Galán se lanza y Pardo retira su aspiración, el Partido Liberal podría terminar apoyando la candidata del Polo, Clara López, que barrió en las elecciones presidenciales en la capital -quedó de segunda con más de 400 mil votos- y terminó siendo fundamental para lograr el triunfo de Santos.
Por los lados de la U -que tiene dos representantes por Bogotá- ocurre algo similar. Hoy están con Pardo y si se lanza Galán, lo pensarían dos veces antes de apoyar al candidato de Vargas Lleras. Así se lo dijeron a La Silla dos congresistas del partido con influencia en la capital.
Y es que como ha contado La Silla, tanto en la U como entre los rojos ven con desconfianza el creciente poder que ha amasado Vargas Lleras en el actual gobierno y estarían reticentes a dejarle poner también a su apadrinado en la capital.
Si Vargas insiste y Galán se lanza, se crearía un precedente que dificultaría que se dieran coaliciones en otras regiones entre los tres partidos de la Unidad Nacional.
Dado que en las pasadas elecciones el Centro Democrático ganó en casi 600 municipios y en departamentos como Antioquia, Huila, Casanare, Arauca y Cundinamarca el candidato uribista Óscar Iván Zuluaga barrió a Santos, un escenario de división dentro de los partidos santistas le dejaría el camino abierto al uribismo. Y al que menos le convendría tener una decena de gobernadores y cientos de alcaldes haciéndole campaña en contra sería a Vargas Lleras que quiere llegar a la Casa de Nariño el 2018. Esto sin contar que si la Unidad Nacional no llega unida al 2015 en Bogotá, Vargas también perdería la plaza que al final fue determinante para el triunfo de la reelección.
Ese futuro es el que se estará definiendo en parte esta semana.