En los modelos de crecimiento económico las innovaciones tecnológicas desempeñan un papel fundamental. El motor primordial del crecimiento es la tecnología. Generalmente, el avance tecnológico se concibe como la introducción de nuevas técnicas de producción que permiten producir más sin necesidad de incrementar la cantidad de trabajo, capital o bienes intermedios. No obstante, una gran cantidad de cambios tecnológicos permite reducir la utilización de algún factor de producción. Por ejemplo, el cambio de la pala al tractor sirvió para reducir la necesidad de trabajo en la agricultura. Del mismo modo, la internet ha reducido la demanda de trabajo en sectores como la mensajería o el correo postal.
Crecimiento económico e innovaciones sesgadas recoge parte importante de la literatura acerca del cambio tecnológico ahorrador de factores y presenta un marco analítico general para estudiar las implicaciones que este tipo de cambio tecnológico puede tener en el crecimiento económico, los ciclos, la distribución del ingreso, el comportamiento de los flujos de capital y las decisiones de fertilidad entre otros ámbitos de la economía