El Presidente del Senado, elegido el 20 de julio de 2020 en medio de una fuerte polémica debido a que tiene una investigación previa abierta por supuestamente estar involucrado en una red de compra de votos, nació en Barranquilla el 5 de noviembre de 1967, y es hijo del empresario y político Fuad Char y de la fallecida comerciante Adela Chaljub.
Junto a su padre y a su hermano, el popular exalcalde de Barranquilla Álex Char, dirige el conocido clan Char del Caribe, una de las familias más ricas y poderosas de Colombia.
Los Char no sólo controlan políticamente la Alcaldía de Barranquilla y la Gobernación del Atlántico, sino que cuentan con una bancada propia en el Congreso.
Además, Fuad Char, o ‘Don Fuad’ como le llaman reverencialmente a este patriarca, creó los almacenes y droguería Olímpica, la 14 empresa más grande del país que, con más de 350 tiendas, está presente en 22 de los 32 departamentos.
La Olímpica es el punto de origen de este imperio empresarial que tiene además el equipo de fútbol Junior de Barranquilla, el banco Serfinanza (el único de origen Caribe que existe actualmente) y la cadena radial Olímpica Stereo.
Los Char han creado otras empresas que integran para, así, reducir costos y potenciar sus utilidades. Así tienen empresas en los sectores avícola, empaques, vigilancia, alimentos, entre otros.
Arturo es accionista de varias de estas empresas.
Aunque su pasión siempre ha sido la música y la cultura, terminó estudiando Administración de Empresas y Mercadeo en Estados Unidos por, como él mismo cuenta, presiones familiares.
En 1994, tras la muerte de su madre, el hoy Senador asumió la gerencia y el manejo de la Joyería Moderna, ubicada en el centro de Barranquilla, que había sido fundada por su abuelo Antonio Chaljub y que su madre llevaba administrando más de treinta años.
En el año 2000, mientras atendía en la joyería, recibió un día una llamada de su padre contándole que el entonces presidente Andrés Pastrana quería que se fuera para la embajada de Colombia en Londres.
Aceptó y trabajó durante dos años como Primer Secretario en esa embajada. Regresó a Colombia y ocupó por año y medio la presidencia del Junior, el equipo que su familia venía manejando desde hacía treinta años.
En 2004, junto con otros empresarios de la ciudad, decidió crear el Barranquilla Fútbol Club, un equipo de fútbol que juega en la segunda división y cuya finalidad es ser la cantera (un equipo juvenil en el que se forman los jugadores que quieren ser profesionales) del Junior. De allí, han salido grandes ídolos barranquilleros como Teófilo Gutiérrez y Carlos Bacca.
Dos años más tarde, Arturo entró al mundo de la política, pese a nunca haber ocupado a un cargo público.
Como típica familia política tradicional que considera que las sillas del Congreso son de su patrimonio privado, Fuad, quien cumplía ya 15 en el Senado, le cedió su curul para irse de embajador a Portugal, nombrado por el entonces presidente Álvaro Uribe a quien apoyó en su campaña de reelección.
En esos cuatro años en el Congreso, en la Comisión Quinta, Arturo no se destacó por algún debate de control político o un proyecto de ley de su autoría. De hecho, él mismo ha dicho que no disfrutó esos años en el capitolio.
En el 2010, Fuad volvió al Congreso, convencido por el entonces candidato presidencial Germán Vargas Lleras, en parte para fortalecer el partido Cambio Radical, para ese entonces ya golpeado por la sombra de la parapolítica, y en parte para terminar de apalancar su estrecha relación con el clan barranquillero, evidenciada públicamente con la escogencia de Elsa Noguera (en ese momento exsecretaria de Hacienda de Álex Char y hoy Gobernadora del Atlántico) como su fórmula vicepresidencial.
Arturo se mudó a Estados Unidos y volvió para la campaña legislativa del 2014 para ya, definitivamente, ocupar la curul de su padre que ese año se retiró del Congreso.
Desde ese momento, han sido sus hijos, Arturo y ,especialmente, Alejandro (el popular exalcalde barranquillero mejor conocido como Álex), a quienes se les sentiría más el peso de las decisiones del grupo político.
“Él no quería estar en el Congreso, se lo decía a su papá, pero Don Fuad también sabe que a Arturo le gusta el poder y la plata, y le ha dado todo el juego. Hoy Arturo es una cabeza en el grupo con tanto mando como Álex”, nos aseguró un político importante del grupo Char que lo sabe de primera mano y que prefirió no ser citado para evitarse líos.
Así, en 2014, el exmandatario de Barranquilla lideró, en compañía de su hermano senador, la campaña de reelección de Juan Manuel Santos en el Atlántico -que iba en fórmula con Vargas- y, un año más tarde, cuando se lanzó por segunda vez a la Alcaldía, encabezó la entrega de avales de Cambio Radical por todo el Caribe, expandiendo su grupo más allá de las fronteras del departamento.
Desde ese momento, Arturo, que en campaña suele mostrar su talento para la música cantando en cada pueblo que visita, ha sido el senador más votado de Cambio Radical: con 108 mil votos en 2014 y 126 mil en 2018.
Como contamos en esta historia, para esas últimas elecciones los Char, ya con la maquinaria más poderosa del Atlántico, se aliaron con varios políticos locales para consolidar una bancada propia: lo lograron y hoy tienen 11 congresistas aliados, todos en Cambio Radical.
Entre esos aliados, estaba la exrepresentante conservadora Aída Merlano, condenada y prófuga por el escándalo de compra de votos de Casa Blanca. Merlano se lanzó en fórmula, por debajo de la mesa, con Lilibeth Llinás, hermana del exdiputado charista Adalberto Llinás.
Merlano ha dicho en entrevistas que su alianza con el grupo Char la hizo a través de Arturo y que él le ayudó a escaparse en octubre de 2019.
Por esto, la Corte Suprema investiga a Arturo Char por presuntamente haber cometido los delitos de corrupción electoral y fuga de presos.
Aun con estos cuestionamientos, el Senador logró, en el año del coronavirus cuando Colombia atraviesa uno de los momentos más críticos de su historia, el sueño frustrado de su padre: ser el presidente del Congreso.
Lo consiguió, pese a que, aunque fue presidente de la Comisión Cuarta en 2014, pocas veces en el Congreso se le oyó la voz y en sus ya diez años sólo ha presentado once proyectos de ley.
A Char lo apoyaron en bancada el Centro Democrático, el Partido de La U, los liberales, los conservadores, el Mira y su partido Cambio Radical.