David Barguil nació el 23 de junio de 1981 en Cereté, Córdoba, fue criado solo por su madre, y estudió en el Colegio León de Greiff de Cereté.
Estuvo casado con María Paz Gaviria, hija del expresidente liberal César Gaviria y hermana de Simón Gaviria.
Estudió Finanzas, Gobierno y Relaciones Internacionales en la Universidad Externado de Colombia, donde tuvo de compañera a Natalia Ariza. Ariza luego se casó con Marcos Daniel Pineda, dos veces alcalde de Montería por el conservatismo e hijo de la senadora Nora García, heredera del burguismo, una de las corrientes azules de Córdoba. A través de Ariza, Barguil y Pineda se hicieron primero amigos y luego aliados políticos.
Tambien es Especialista en Derecho Contractual y Relaciones Jurídico Negóciales de la Universidad Externado de Colombia y becario del programa de Economía y Política de la Université de Montreal en Canadá. Tambien cursa una Maestría en Liderazgo Positivo y Estrategia en IE University en España.
Barguil inició su carrera política en Bogotá.
Trabajó en el 2000 con el político liberal David Luna, exministro de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, en su campaña al Concejo de Bogotá. Luego, en 2006, fue gerente electoral de la campaña de Luna para la Cámara de Representantes por el movimiento “Por el País que Soñamos” del alcalde de Bogotá Enrique Peñalosa, quien era la cabeza de lista al Senado.
Peñalosa se quemó pero Luna y Simón Gaviria resultaron electos.
Entre tanto, Nora García llegó a la Cámara por Córdoba y se convirtió en aliada del gobierno Uribe. Ese apoyo llegó a que el exministro conservador Sabas Pretelt nombrara a Marcos Daniel Pineda en la dirección de asuntos políticos y electorales del Ministerio del Interior y de Justicia.
Allí Pineda nombró a Barguil coordinador de los programas para el fortalecimiento de la Acción Comunal del Ministerio, cargo en el que estuvo cuando eran ministros Pretelt (hoy condenado a ocho años de prisión por haber hecho parte de la Yidispolítica) y su copartidario Carlos Holguín Sardi.
Barguil y Pineda conocieron de primera mano cómo la labor desde Bogotá sirve para hacer trabajo político en las regiones, conociendo líderes comunales y estableciendo buenas relaciones.
Su paso por Bogotá terminó junto con el de Pineda en 2007, cuando Marcos Daniel decidió volver a Córdoba a buscar la alcaldía de Montería en el conservatismo, algo que parecía improbable pues la ciudad había sido tradicionalmente liberal. Barguil acompañó su campaña, y tras la victoria, ayudó a armar el gabinete de su administración.
En 2010, con 28 años, Barguil llegó a la Cámara con los votos de los conservadores de Córdoba y el apoyo de Nora García, quien saltó al senado.
Barguil le ganó a José Luis Abdala, que también tenía el apoyo de García Burgos, y con 48 mil votos consiguió una curul. Entró a la Comisión Tercera de la Cámara, donde estaba Simón Gaviria.
En septiembre de 2010, cuando apenas llevaba dos meses como congresista, presentó un proyecto de ley para ponerle techo a los cobros de los bancos. Aunque no era la primera vez que el Congreso debatía esa iniciativa, esta vez tuvo el respaldo del gobierno de Juan Manuel Santos, lo que lo acercó al santismo y la recién formada unidad nacional.
El entonces ministro de Hacienda, Juan Carlos Echeverry, impulsó la propuesta de Barguil, lo que terminó convertida en unas facultades para que el gobierno impusiera topes dentro de la mini reforma tributaria de Echeverry, a pesar de la oposición de Asobancaria, que criticó los topes porque a su juicio obligarían a cobrar más por otros servicios y limitarían la competencia.
Echeverry, además, hizo uso casi inmediato de esa posibilidad e impuso topes a varios servicios.
Barguil ganó reconocimiento tras la aprobación de una ley que permite pagar por anticipado créditos financieros menores o iguales a 880 salarios mínimos, eliminando las sanciones de los bancos.
Su cercanía en temas bancarios no solo es legislativo, sino familiar. Es primo, aunque lejano, de Vivi Barguil, la esposa de Luis Carlos Sarmiento Gutiérrez, presidente del grupo Aval e hijo mayor de Luis Carlos Sarmiento Angulo, el hombre más rico del país.
David Barguil también ha hecho parte del grupo de congresistas que cuestionan las regalías que paga Cerromatoso por la explotación de ferroníquel. En 2010 denunció que Cerro Matoso estaba liquidando sus regalías de forma incorrecta y en 2012 hizo parte del Comité por la Defensa del Interés Público en Cerro Matoso que por medio de una acción popular pretendía que se declarara la nulidad del contrato que la Nación suscribió con Cerro Matoso S.A. También se opuso a la prórroga de la concesión hecha por la Agencia Nacional de Minería.
En febrero de 2014, Barguil se convirtió en el presidente del Partido Conservador, con 22 de los 23 votos posibles del directorio nacional. Con 33 años, fue el político más joven en llegar a esa instancia, con tres propósitos: renovar la colectividad, impulsar el último tramo la candidatura de Marta Lucía Ramírez en las presidenciales de mayo y conseguir victorias regionales en las regionales de 2015.
Barguil fue jefe de debate de la campaña presidencial de Ramírez y se enfocó en contactar a las regiones y darle reconocimiento más allá de Bogotá, luego de que la bogotana hiciera fórmula con el también cachaco Camilo Gómez.
Al final la candidata conservadora obtuvo 2 millones de votos a pesar de tener poco respaldo de las estructuras conservadoras. Aunque no pasó a la segunda vuelta que disputaron Santos y el uribista Óscar Iván Zuluaga, adhirió a éste, al igual que Barguil.
Pese a la derrota de la posición oficial del partido, como la mayoría de congresistas había apoyado la reelección, fue fácil para el conservatismo conservador regresar a la Unidad Nacional para el segundo gobierno de Santos.
Barguil rompió lazos con Marta Lucía a mediados de 2016 luego de que el Directorio, con Barguil a la cabeza, anunciara su apoyo al plebiscito de los acuerdos de Paz, posición que Ramírez, que hacía parte de la dirección, no apoyó. Pese a ésto, Barguil inscribió comité en apoyo al Sí a los acuerdos, que al final fue derrotado.
En noviembre de 2016 cambió el directorio conservador y dejó de ser su cabeza, cargo en el que lo reemplazó el senador Hernán Andrade.
El entonces representante cordobés arrancó en el 2017 a buscar apoyos para llegar al Senado de la República, y le comunicó a Nora García que no va a regresaría a la Cámara para 2018. También había dicho que no descartaba aspirar al aval para las presidenciales de 2018 y, a partir de ahí, buscar ser fórmula vicepresidencial de Cambio Radical o el uribismo.
Finalmente eso no pasó, pero Barguil ganó una cúrul en el Senado de la República por el partido Conservador con una votación cercana a los 140,000 votos.