Es hijo del ex presidente liberal César Gaviria y de Ana Milena Muñoz Gómez, y nació en Pereira el 24 de noviembre de 1980. Es economista de la Universidad de Pennsylvania, especilizado en Matemáticas y Econometría.
Mientras estuvo en Estados Unidos trabajó como asesor de banca de inversión en J.P. Morgan. También conoció a Enrique Peñalosa, a quien asesoró cuando fue precandidato independiente a la Presidencia en 2005. Esa relación ha sido importante en su vida política, que empezó en esa asesoría.
Cuando peñalosa decidió lanzarse al Senado en 2006, Gaviria pasó a formar parte de su lista a la Cámara en Bogotá, como segundo renglón de una lista cerrada. En el primero estaba David Luna. Se inscribieron por firmas y bajo el nombre “Por el País Que Soñamos”. Peñalosa se quemó, pero David Luna y Gaviria sí llegaron al Congreso gracias más de 100 mil votos.
Durante esa legislatura estuvo en la Comisión Tercera de la Cámara, la cual se ocupa de asuntos económicos. Fue el autor de la Ley de Insolvencia y de la Ley de Número Único de Celular. Además, radicó, junto a Juan Manuel Galán, del Partido Liberal, un proyecto de ley Por el Derecho de los Pacientes y lideró la Ley del Primer Empleo. Esto le mereció que sus colegas lo nombraran representante revelación en 2007 y mejor representante en 2008.
En 2010 volvió a ser elegido Representante por Bogotá, esta vez como candidato del Partido Liberal, del que provenían Peñalosa y Luna, y por el que su padre fue Presidente. Con 75 mil sufragios, obtuvo la votación más alta del país entre los candidatos a la Cámara. Luego Gaviria fue nombrado como director único del Partido Liberal en diciembre de 2011, y fue presidente de la Cámara de Representantes por el periodo 2011-2012.
Para las elecciones de 2014 renunció a la posibilidad de reelegirse o de saltar al Senado, pero mantuvo la presidencia de su Partido y tomó las riendas de la estrategia roja para volver a ser el partido más votado y con mayor bancada en el Congreso.
Santos fue agradecido por el apoyo a la campaña presidencial de la reelección y lo nombró como director de Planeación Nacional, entidad encargada del sistema de regalías, y toda la inversión estatal en las regiones.
En ese cargo duró hasta mayo de 2017, cuando renunció para estudiar en Harvard.
En los últimos años, Gaviria ha estado cultivando una alianza con la poderosa Casa Char, con miras a las elecciones presidenciales del 2022. Esta alianza tuvo sus pinitos en las elecciones locales del 2019 en las que los liberales respaldaron a los candidatos charistas en Barranquilla y el Atlántico (Jaime Pumarejo a la Alcaldía y Elsa Noguera a la Gobernación); y en las que los candidatos charistas que no pudieron ir con el aval de Cambio Radical lo hicieron ondenado el trapo rojo.