Los rumores de que el vicepresidente-candidato ha ofrecido ser su fórmula vicepresidencial a tres políticos de los partidos Liberal, Conservador y Centro Democrático agitan la política
El vicepresidente alborotó al Partido Liberal por la reunión que sostuvo con Simón Gaviria. También lo hizo con David Barguil (derecha) y hubo rumores de encuentros con Iván Duque, del uribismo.
Los rumores de que el vicepresidente-candidato ha ofrecido ser su fórmula vicepresidencial a tres políticos de los partidos Liberal, Conservador y Centro Democrático agitan la política
Los rumores de que el vicepresidente-candidato, Germán Vargas Lleras, ha ofrecido ser su fórmula vicepresidencial a tres políticos de los partidos Liberal, Conservador y Centro Democrático agitan el panorama y desestabilizan la tranquilidad relativa que hay en esas colectividades, de donde pueden salir competidores fuertes a su aspiración.
Según han reportado medios como El Tiempo o Semana, y se ha difundido en redes sociales, existen rumores de que Vargas Lleras le habría ofrecido el puesto al representante conservador David Barguil, al senador uribista Iván Duque y el director de Planeación Nacional, el liberal Simón Gaviria. Solo la reunión con éste último se hizo pública ayer, por lo que agitó inmediatamente el panorama político.
Ayer al mediodía, la representante liberal Olga Lucía Velásquez reveló en el Congreso que en la noche del martes Gaviria le dijo a más de 30 parlamentarios de su partido, que se dieron cita en un restaurante en el centro de Bogotá, que se había reunido con el vicepresidente-candidato hace un mes.
“Se habló de la posibilidad de que el Vicepresidente Vargas Lleras le ofreciera a Simón que fuera su candidato a la Vicepresidencia”, dijo Velásquez.
Cuatro fuentes que estuvieron presentes en la reunión del martes tienen versiones contradictorias sobre exactamente qué les contó Gaviria, aunque coinciden en que no le habló a todo el grupo al mismo tiempo, sino que se reunió en varios grupos pequeños.
La Silla buscó a Gaviria para que diera su versión de los hechos, pero no respondió a las consultas que le hicimos.
Dos de los asistentes dijeron que Gaviria contó que Vargas Lleras le propuso ser su fórmula vicepresidencial, y que su respuesta es que le debía proponer eso oficialmente al Partido Liberal.
Otros dos dijeron que lo que contó el director de Planeación es que Vargas le propuso buscar un espacio para que Cambio Radical participara en un consulta interpartidista con La U y el liberalismo.
Esta última versión fue la que reveló el ex ministro Luis Felipe Henao, vargasllerista de primera línea, anoche en Hora 20. Contó que estuvo presente en la comida entre Vargas y Gaviria en diciembre, en la Vicepresidencia, en la que contó que nunca hubo ofrecimiento de candidatura, pero sí se habló de una posible consulta conjunta en el futuro.
En todo caso, Gaviria no cerró la puerta. Y como es hijo de Presidente y para muchos pinta como presidenciable para el 2022, esa alianza podría tener sentido desde el cálculo de reunificar el "gran partido Liberal" e ir armando el futuro político para Gaviria.
La Silla supo que ese encuentro de Vargas con Gaviria no fue el primero que dio lugar a los rumores.
”Nunca hubo ofrecimiento de candidatura, pero sí se habló de una posible consulta conjunta”
El vicepresidente Vargas tuvo un encuentro con Barguil también a finales de este año, según nos confirmó una fuente cercana al representante, quien acaba de dejar la dirección conservadora.
En ese encuentro, según la misma fuente, hubo un ofrecimiento de parte de Vargas Lleras y Barguil lo tiene entre sus posibilidades, pero no descarta también lanzar su nombre al Senado, como contamos.
Aunque en redes sociales y hasta en La W se habló ayer de un posible ofrecimiento al precandidato uribista Iván Duque, quien sí lo descarta de tajo.
“Mi propósito es ser candidato presidencial del uribismo. No le juego a ser el segundo”, le dijo a La Silla.
Por eso, aunque los tres casos tienen diferencias claras, el factor común de la búsqueda de fórmula de Vargas no solo anticipa una discusión que se suele dar un par de meses y no más de un año antes de las elecciones, sino que puede crear mucho ruido en los partidos de Duque, Barguil y Gaviria. Y, además, echar por la borda alianzas entre partidos como el Liberal y la U que podrían perjudicar a Vargas.
Los efectos de la rueda de prensa de Velásquez y de las reacciones de los congresistas liberales que confirmaron el encuentro no se hicieron esperar, y quizás por eso anoche, a través de un trino, Vargas Lleras desmintió el ofrecimiento a Gaviria.
Supuesto ofrecimiento a @SimonGaviria sobre posible fórmula vicpresidencial es prematuro y carece de fundamento, como él mismo ha hechosaber
— Germán Vargas Lleras (@German_Vargas) February 1, 2017
Y es que solo el hecho de que hubiese un encuentro de Vargas con un liberal agitó a las cabezas del Partido. El codirector y senador Horacio Serpa dijo que la colectividad decidirá la forma de elegir a su candidato en el Congreso de la colectividad que será entre julio y septiembre, con lo que descartó, por ahora, una alianza con Cambio Radical.
Como hemos contado, los liberales y vargaslleristas han tenido pulsos en el Congreso y dentro del Gobierno con el ministro del Interior, el liberal Juan Fernando Cristo, quien también quiere aspirar a la Presidencia.
Además, aparte de Cristo (a quien es muy cercana Velásquez, la representante que alborotó el avispero), en ese partido hay varios precandidatos presidenciales como el senador Juan Manuel Galán, la senadora Vivianne Morales, el senador Luis Fernando Velasco y el ex jefe negociador del gobierno con las Farc, Humberto de La Calle.
Por eso solo el alboroto de ayer produjo molestias en un partido que se precia de su historia y su fuerza regional y legislativa.
De hecho, oficialmente lo que más ha avanzado es la idea de una alianza de La U con los liberales, que ya se ha hablado al interior de los dos partidos y tiene respaldo, en la cual participarían Cristo, Galán y de la Calle; y por La U Aurelio Iragorri y, posiblemente, Juan Carlos Pinzón.
Por eso, el rumor de una posible alianza Vargas-Gaviria también molestó a La U. Su codirector, Armando Benedetti (quien tiene cazada una pelea intestina con el también codirector Mauricio Lizcano al que señala de ser cercano a Vargas, lo que tiene a Lizcano en una minoría parlamentaria), nos dijo que una jugada de este sentido de Vargas con los liberales es de novatos.
“Yo no veo en una alianza a Velasco, a Cristo, a César Gaviria, a Serpa, me parece una cosa de novatos. En ninguna campaña se escoje al vicepresidente o una alianza un año antes. Ese se escoge como se vea la fuerza interpartidista”, nos dijo.
En todo caso, como Vargas es candidato fijo porque no tiene que pelear su aval con nadie (pues es la cabeza indiscutida de Cambio Radical y en ese partido la pregunta no es cómo elegir candidato presidencial sino cómo crecer más en el Congreso), tiene espacio para ir buscando desde ahora posibles candidatos a la vicepresidencia, mientras que los otros partidos siguen en decisiones internas al respeto.
Y por eso, justamente, es que los rumores también afectan la otra gran alianza que se cuaja.
Como hemos contado, hay posibilidades importantes de que el uribismo y el conservatismo puedan llegar juntos a primera vuelta o, por lo menos, tener la suficiente cercanía para apoyar al candidato que pase a segunda vuelta, como ya ocurrió con sectores conservadores importantes en 2014.
Por ahora en el conservatismo la idea, como hemos dicho es "desantificar" al Partido, algo en lo que ya se está moviendo el actual director, Hernán Andrade.
Sin embargo, buena parte de sus parlamentarios han demostrado que más que jugársela por un candidato propio les interés mantener cuotas de poder así gane otro.
Eso ha pasado con los llamados ‘lentejos’ en tiempos de Andrés Pastrana, con la gran mayoría del partido en los dos gobiernos de uribe, entre los azules que no apoyaron a Noemí Sanín sino al favorito Juan Manuel Santos en 2010, o con los que en 2014 se movieron en favor de la reelección y no de la candidata azul, Marta Lucía Ramírez.
Por eso, los coqueteos con Vargas pueden tener recibo, sobre todo si el vicepresidente-candidato se mantiene como un candidato fuerte y los azules se quedan sin una carta con buenas opciones.
Y que se reúna justamente con Barguil no es gratuito.
Al ahora representante a la Cámara por Córdoba, según una fuente del conservatismo cercana a él, en principio le suena más la opción del Senado. Le sirve porque lanza su nombre a nivel nacional y así va creciendo. Barguil nos dijo que tiene abiertas las opciones, y ya anunció a su fórmula en Senado, Nora García Burgos, que no repetirá en la Cámara.
Pero justamente para eso también le es útil desde ya que su nombre aparezca como posible vicepresidente azul para después “cotizarse con otros partidos con los que tiene cercanía”, nos dijo la fuente.
Serían el Liberal (su suegro es el expresidente César Gaviria) y el uribismo (apoyó en la segunda vuelta presidencial a Óscar Iván Zuluaga). Y una alianza con Vargas no es imposible por la sintonía ideológica en temas de seguridad y porque, si gana la Presidencia y los conservadores ponen Vicepresidente y se montan a la alianza con Vargas antes que La U y los liberales, tendrían cómo exigir más puestos, contratos y poder.
Sin importar qué pase, la existencia del rumor deja sobre el tapete un camino para que los azules se desantifiquen sin uribizarse, o por lo menos les permite negociar más fuerte con el uribismo su eventual apoyo a un candidato del Centro Democrático.
De hecho, aunque no es imposible una alianza con el uribismo, la larga historia personal entre Vargas y el ex presidente Uribe, que incluye la molestia del segundo porque Cambio Radical fue clave para que se hundiera la segunda reelección en el Congreso en 2009, la hace más difícil.
No obstante, las menciones a Vargas Lleras en el uribismo son constantes. Como contamos en la última reunión de los renegociadores del No con el Gobierno para intentar lograr un acuerdo sobre el nuevo texto con las Farc, el mismo expresidente Álvaro Uribe mencionó en al menos tres oportunidades a Vargas Lleras, en especial por las dudas que éste tenía sobre la Justicia Especial para la Paz del primer acuerdo.
Y si bien entre Vargas y Duque hay al menos respeto mutuo (el precandidato y la fuente vargasllerista nos hablaron bien del otro) no hay acercamientos por ahora.
Duque negó el rumor y una persona cercana a Vargas Lleras nos habló en el mismo sentido. “No creo siquiera que el Vicepresidente conozca a Iván Duque”, explicó.
Sin embargo, en medio de una carrera que no pinta fácil entre Duque y el ex candidato presidencial Óscar Iván Zuluaga, este ruido puede afectar al primero, al que ya acusan algunos uribistas de la orilla rival de ser el caballo de Troya del santismo.
Como Vargas ha sido aliado de primera fila de Santos desde la ruptura con Uribe en 2010, que Duque suene como su fórmula puede alimentar ese miedo.
Ivan Duque, Formula Vicepresidencial de Germán Vargas Lleras?
— WILSON SUAZA. (@calicalidosa) January 28, 2017
Despistando...
Por eso, hasta en el uribismo los rumores pueden tener efectos en las carreras internas de los partidos. Eso a pesar del largo trecho que falta: más de un año para siquiera inscribirse como candidato presidencial.
“Todavía es muy temprano para pensar en alianzas, el Vicepresidente no ha dejado su cargo siquiera”, dijo la fuente cercana a Vargas.
Éste dijo ayer en Piendamó que todas las especulaciones trataban de hacerlo quedar “como un loco”. Pero también recuerdan que está posicionado en el centro del espectro y es fuerte entre la clase política, una posición que le permite tender puentes en varias direcciones. De hecho, la idea de Vargas es convertirse en el candidato que le ofrecería a la izquierda la garantía de ejecutar el Acuerdo de Paz y evitar que los uribistas ganen y lo deshagan. Y a la derecha, la garantía de que la izquierda no llegue al poder y los acabe con la justicia transicional, de la que ha sido muy crítico.
Y que, al ser el único candidato de peso que tiene el camino despejado hasta la primera vuelta dentro de su propio partido, por lo menos por ahora es difícil que deje de ser protagonista de una campaña que arrancó especialmente temprano.