El nombre de Everardo Murillo Sánchez está relacionado con las grandes emergencias. Este economista de la Universidad Javeriana, nacido en Armenia, fue gerente del Fondo de Reconstrucción del Eje Cafetero (Forec), después de terremoto de 1999. Posteriormente el presidente Santos lo nombró gerente del Fondo Nacional de Calamidades, encargado de enfrentar la emergencia humanitaria producida por la ola invernal. Ahora es Cónsul de Colombia,
Según la hoja de vida que presentó ante el Ministerio de Interior y de Justicia, Murillo primero estudio una carrera técnica en administración de empresas, luego una especialización en mercadeo y por último, en 2001, se graduó como economista.
Murillo inicialmente tuvo una carrera muy vinculada a los gremios. Aunque uno de sus primeros cargos fue la dirección cultural del Banco de la República, cuando el gerente general era su coterráneo Hugo Palacios Mejía, de ahí pasó a los gremios. Fue subdirector de Acopi Quindío entre 1976 y 1979 - es decir, cuando apenas se había graduado del colegio y no tenía título profesional ni técnico - y luego director ejecutivo de Fenalco Quindío entre 1981 y 1984. De allí pasó a servicepresidente comercial de Camacol, en 1989, y vicepresidente de tecnología de Fenalco entre 1989 y 1999, cuando su presidente era Sabas Pretelt. También hizo parte de las juntas directivas de otros gremios, como la Asociación Colombiana de Franquicias, y de entidades públicas como el Sena, el Icbf y la Empresa de Energía de Bogotá.
Como vicepresidente de Fenalco, estuvo encargado de estudiar los efectos del terremoto en las empresas de la región. Con el conocimiento que obtuvo, terminó siendo representante de los alcaldes del Quindío en el Forec, y unos meses más tarde, en 1999, fue nombrado como director ejecutivo. Luis Carlos Villegas era el presidente del Forec.
En ese cargo, en el que estuvo dos años, Murillo coordinó más de 30 empresas, por medio de las cuales se realizó la reconstrucción. En cierto sentido era un poder paralelo, porque la plata de la reconstrucción estaba en una fiduciaria y de allí, a través del Forec, iba a los proyectos de reconstrucción. Es decir, manejaba un presupuesto paralelo al de los gobiernos locales, sin incidencia de los políticos.
Después de la liquidación del Forec, en 2002, Murillo trabajó en la reconstrucción de Bojayá. En ese entonces era subdirector general técnico de la Red de Solidaridad, cargo desde el cual coordinó la reubicación del pueblo chocoano. Con la creación de Acción Social con la fusión de la Red con la Agencia Colombiana de Cooperación Internacional pasó a ser coordinador del programa Laboratorios de Paz y de Paz y Desarrollo de Acción Social.
Además de estos cargos, el presidente Uribe lo designó miembro de la Comisión de Vecindad e Integración Colombo-Peruana en 2007, donde también estaba Luis Carlos Villegas. Y es que, según William Calderón, Villegas y Manuel Santiago Mejía han sido sus padrinos.
Pero también es cercano a Santos. Murillo lo acompañó en su viaje como presidente electo a Haití y República Dominicana, en gran medida porque estaba encargado de la cooperación colombiana con Haití.
En diciembre de 2010, ante la emergencia invernal, el presidente Santos lo designó inicialmente como coordinador del sector privado en la sala de crisis que se creó en el Ministerio del Interior y de Justicia, para luego nombrarlo gerente del programa Colombia Humanitaria. Unos días más tarde, con la declaratoria de emergencia y la creación de la gerencia del Fondo de Calamidades, Murillo asumió ese cargo, en el cual coincidió, de nuevo, con Luis Carlos Villegas y con Manuel santiago Mejía, quienes fueron nombrados primero en Colombia Humanitaria y luego en la Junta Directiva del Fondo.
El 1 de febrero de 2013 fue nombrado Cónsul de Colombia en Buenos Aires, Argentina y estuvo en el cargo hasta febrero del 2015. Posteriormente trabajó con el Banco Interamericano de Desarrollo como consultor del gobierno de Perú y Ecuador. También trabajó como asesor de la Gobernación del Quidío y actualmente trabaja como consultor independiente.