Hugo Heliodoro Aguilar Naranjo

Hugo Heliodoro Aguilar Naranjo nació en Suaita, Santander, el 4 de enero de 1952. Se graduó de bachiller en el Instituto Antonio Nariño de Moniquirá, y es administrador de empresas de la Universidad San Buenaventura. Cuenta también con una especialización en Gerencia Pública de la Universidad Industrial de Santander.

A los 24 años de edad se graduó de subteniente en la Escuela de Cadetes de Policía General Santander. En 1993, cuando ya contaba con el título de mayor, fue nombrado comandante del Bloque de Búsqueda, unidad especializada de las fuerzas militares que dio de baja al narcotraficante Pablo Escobar. Gracias a este hecho, Aguilar alcanzó un amplio reconocimiento debido a que apareció en varias fotos junto al cadáver del narcotraficante. También facilitó su ascenso a teniente coronel y, al parecer, le valió de una jugosa recompensa con la que habría iniciado su fortuna. Aguilar siempre ha negado que este rumor sea cierto.

En 1994 viajó a la Escuela de las Américas del Ejército de los Estados Unidos. Poco tiempo después de su regreso a Colombia, Roso José Serrano le pidió la baja, al parecer por la posible vinculación de Aguilar con los narcotraficentes enemigos de Pablo Escobar, conocidos como los "Pepes".

Pasó a desempeñarse como presidente de Fenalco en las provincias de Guanentá y Comuneros, en Santander. También fue miembro de la junta directiva de la Corporación Autónoma Regional de Santander, CAS, y profesor universitario.

En 2000 salió elegido como diputado a la Asamblea de Santander por el movimiento Convergencia Ciudadana. Este primer paso por la política fue clave para él, pues lo llevó a conocer a Luis Alberto Gil, quien desde entonces fue su principal aliado político en Convergencia Ciudadana. Con el apoyo de Aguilar, Gil se lanzó al Senado en 2002 y, con más de 80 mil votos, fue elegido. Fue el senador más votado en Santander, con 42 mil votos; además, con Juan Manuel Herrera y Jaime Durán Barrera, obtuvieron dos de las siete curules de Santander en le Cámara.

Aunque su período iba hasta diciembre de 2003, Aguilar renunció para aspirar a la Gobernación del Departamento. Salió elegido, nuevamente con las banderas de Convergencia Ciudadana, derrotando al candidato liberal Luis Francisco Bohórquez Pedraza. Además, Convergencia se quedó con cuatro de las curules en la Asamblea.

La gestión de Aguilar en la gobernación se destacó por la mejoría de la seguridad y el orden público con una disminución significativa de las actividades de los grupos armados en la región. También ganó popularidad por la construcción del Parque Nacional Chicamocha, la recuperación de la Industria Licorera de Santander y la instauración peródica de consejos comunales por todo el departamento, imitando lo que hacía el entonces presidente Álvaro Uribe Vélez. En junio de 2006, Uribe le otorgó el grado honorario de coronel efectivo, a pesar de estar retirado.

Ya desde los últimos meses de su gestión, en 2007, las denuncias sobre irregularidades empezaron a destaparse. Como lo dijo Verdad Abierta, Aguilar habría incurrido en malos manejos administrativos en la adjudicación de contratos en la Industria Licorera de Santander y en el negocio del chance. Igualmente, habría utilizado dineros públicos en la construcción de una ostentosa mansión y de una hacienda en terrenos de su familia, y presuntamente habría pagado nóminas paralelas a los políticos que apoyaron su campaña. A pesar que estas denuncias no prosperaron, sí influyeron significativamente en la derrota de su ex secretario de Gobierno Didier Tavera, a quien Aguilar apoyó para sucederlo en la Gobernación.

Sin embargo, la Fiscalía ya venía adelantando una investigación preliminar en contra de Aguilar por presuntos nexos con el paramilitarismo. Varios desmovilizados habían señalado su presencia en  reuniones con jefes de las AUC en las que se habría comprometido a apoyarlos. A esto se le sumaron las acusaciones del coronel Julio César Prieto, quien entregó dos grabaciones como evidencia de las relaciones de Aguilar con los paramilitares. Prieto Rivera había estado al mando del Batallón Luciano D'elhuyer en Santander entre 2003 y 2005, y había sido públicamente reconocido por el ex presidente Uribe como ejemplo de la lucha contra el paramilitarismo. Asimismo, Aguilar se vio salpicado por los numerosos cuestionamientos e investigaciones que se hicieron a los miembros de Convergencia Ciudadana, su partido.

En mayo de 2010, la Procuraduría abrió pliego de cargos contra Aguilar por sus presuntos nexos con los comandantes paramilitares 'Julián Bolívar’, ‘Ernesto Báez’, Ramón Isaza, ‘Botalón’ y ‘Jairo Tarazá’. Aguilar había sido señalado por Juan Fernando Morales y Orlando Murillo, paramilitares desmovilizados del Bloque Central Bolívar, de haber asistido a varias reuniones con estos jefes. Sin embargo, Aguilar ya había sido llamado a indagatoria por la Corte Suprema de Justicia en 2004 cuando Bonel Patiño Noreña, ex secretario de Educación de Santander, afirmó que su nombramiento por parte de Aguilar había obedecido a un trato con 'Ernesto Báez'.

Como resultado de esta investigación disciplinaria, Aguilar fue destituido e inhabilitado para ejercer cargos públicos por la Procuraduría General de la Nación el 31 de enero de 2011. El Ministerio Público estableció que Aguilar había alcanzado el cargo de gobernador con el apoyo de los Bloques Central Bolívar y Bloque de Puerto Boyacá de las AUC, y que en contraprestación promovió y colaboró con esta organización ilegal. Igualmente, se comprobaron la denuncias sobre el nombramiento de Patiño Noreña, y sobre la asistencia voluntaria de Aguilar a reuniones convocadas por líderes paramilitares.

El 2 de julio de 2011, Aguilar fue detenido por el CTI de la Fiscalía en el marco de una investigacion por una presunta alianza entre el ex gobernador y el Bloque Central Bolívar de las AUC con el fin de obtener la Gobernación en 2004. Aguilar fue traslado a la cárcel La Picota, en Bogotá, y en noviembre de 2011 fue llamado a juicio.

Uno de los hijos de Aguilar, Nerthink Mauricio, es actualmente Senador de la República por el PIN, partido que resultó de la fusión de Convergencia con otros partidos cuestionados por parapolítica. Esto a pesar de que Hugo Aguilar, en plena campaña electoral de su hijo, había renunciado a dicha colectividad por considerarla desprestigiada. Grcias a la itnermediación del ex presidente Uribe, fue recibido en el partido de La U .

Esta renuncia confirmó su distanciamiento del ex senador Luis Alberto Gil, su antiguo amigo y socio político, fundador de Convergencia. Gil fue condenado por nexos con paramilitares luego de que la Procuraduría lo destituyera e inhabilitara en julio de 2011 y en marzo de 2012 un juez le concedió la libertad condicional.

Richard Aguilar, otro de los hijos del ex gobernador, resultó elegido a la Gobernación de Santander por el período 2012-2016, heredando así el caudal político de su padre en el departamento.