El primer secretario general de Presidencia de Iván Duque es abogado de la Universidad de los Andes y tiene una maestría en asuntos internacionales de la Universidad de Columbia.
Es hijo del político liberal pereirano Jorge Mario Eastman Vélez, que fue representante y senador, Ministro de Trabajo de Misael Pastrana y luego de Gobierno (hoy del Interior) de Julio César Turbay Ayala, director de la revista turbayista llamada Consigna y embajador en Estados Unidos y Chile, entre otros cargos.
Gracias a su padre, conoció desde muy joven a Iván Duque, porque ambos eran hijos de políticos liberales.
Eastman Robledo arrancó como secretario privado del entonces ministro de Interior de César Gaviria, Humberto de La Calle, y fue parte de su círculo más cercano en la fallida aspiración presidencial para las elecciones de 1994, como secretario general de la campaña.
Después de que De La Calle se convirtió en fórmula vicepresidencial de Ernesto Samper y éste ganó las elecciones, nombró a Eastman como consejero presidencial para la modernización del Estado. En ese cargo, y en llave con De La Calle, preparó el primer borrador del proyecto de ley de ordenamiento territorial, que no salió adelante.
También sacó adelante, con la entonces consejera de transparencia administrativa Nubia Stella Martínez, el famoso decreto antitrámites del gobierno Samper.
Renunció en enero de 1996, cuando Samper eliminó la consejería a su cargo e Eastman fundó el Centro de Estudios Políticos con Héctor Riveros y el después asesinado ‘Chucho’ Bejarano.
Lo hizo apenas una semana antes de que Fernando Botero Zea, ex ministro de Defensa, dijera en cámaras que Samper sabía del ingreso de dineros del Cartel de Cali a su campaña presidencial, momento en el que reventó una crisis política que dejó a Samper sin el respaldo de la mitad de su partido, de la mayoría de conservadores que lo apoyaban y se produjo una oleada de renuncias, incluyendo la de Eastman Vélez a la embajada en Santiago.
Para las elecciones de 1998 apoyó primero al liberal disidente Alfonso Valdivieso, quien hizo campaña tras salir de la Fiscalía convertido en una de las figuras antisamperistas, y luego llegó con Valdivieso, De La Calle y otros liberales disidentes a la campaña de Andrés Pastrana.
Tras su victoria, Pastrana nombró a De La Calle Ministro de Interior, y a Eastman viceministro. En ese cargo se dedicó especialmente a temas de negociaciones con organizaciones y movimientos sociales y especialmente con cocaleros.
En el año 2000 Pastrana lo nombró Alto Comisionado Adjunto para la Paz de Camilo Gómez, y fue jefe negociador de la fallida negociación con el ELN.
Cuando acaban esas negociaciones, en el año 2001, se convirtió en Asesor de Seguridad Hemisférica del Secretario General de la OEA, en donde lo asesoró en solución de conflictos y manejo de crisis.
Cuando regresó al país, Álvaro Uribe, en 2003, lo nombró viceministro de Defensa, cargo en el que participó en el aterrizaje de la política de seguridad democrática con el fortalecimiento de las Fuerzas Armadas, especialmente en superioridad aérea.
En 2006 Uribe lo nombró Consejero Presidencial para las Comunicaciones y en 2009 lo volvió a nombrar viceministro de Defensa, encargado principalmente de las relaciones internacionales del sector Defensa y en fortalecimiento de los Derechos Humanos de las Fuerzas Armadas.
Cuando acabó el gobierno de Uribe montó una consultora de resolución de conflictos, negociaciones y comunicaciones estratégicas, a la que se dedicó hasta la campaña presidencial de 2018.
Fue brevemente fórmula vicepresidencial de Juan Carlos Pinzón, pero cuando éste declinó para ser fórmula vicepresidencial de Germán vargas Lleras, Eastman se metió de lleno en la campaña de Iván Duque y se conviritó en uno de los que le hablaba al oído.
Eastman tiene un perfil particular porque ha sido cercano a Uribe, a Pastrana y a De la Calle. Además, votó por el Sí en el Plebiscito, algo que pudo haber ayudado a moderar el discurso de Iván Duque, de quien es tan cercano que lo nombró Secretario General de Presidencial, un cargo que suele ser muy poderoso porque maneja el computador de Palacio y suele ser uno de los puentes entre el Presidente y los políticos.