Julio Roberto Gómez Esguerra fue el presidente de la Confederación General de Trabajadores, CGT, organización sindical fundada en 1971, y la segunda más grande del país con más de un millón de afiliados.
Murió en una clínica en Bogotá el 25 de enero de 2021, tras estar un mes hospitalizado por complicaciones de salud causadas por el nuevo coronavirus. Gómez es recordado como un líder sindical de izquierda moderada, que si bien sostuvo una lucha constante por los derechos de los trabajadores, estuvo dispuesto a pactar con sectores políticos opuestos en diversas oportunidades de su larga carrera.
Como presidente de la CGT Gómez participó del Comité del Paro Nacional, creado en 2019. Este comité compuesto por organizaciones sindicales y estudiantiles fue la plataforma organizativa que convocó a las jornadas de protesta masivas de noviembre de ese año en contra del presidente Iván Duque. Dentro del Comité, Gómez defendió la independencia del movimiento frente a la influencia que figuras políticas, como Gustavo Petro.
Si bien la CGT estuvo en la oposición al gobierno de Iván Duque, buscó que el Comité del Paro, estableciera canales de negociación directa con el gobierno.
Gómez nació en 1951 en Cachipay, Cundinamarca y fue un líder sindical, con más de treinta años de experiencia, que llegó al movimiento obrero a través de la influencia de la teología de la liberación, pues fue seminarista. Gómez comenzó a trabajar a los 17 años como operarrio en una tipografía.
Estuvo en la CGT desde antes de 1990, cuando se lanzó a la Asamblea Constituyente, pero se quemó con menos de cinco mil votos.
Como presidente de la CGT, este dirigente sindical fue una figura importante y recurrente en las discusiones sobre el incremento salarial. Hizo parte de las mesas anuales de concertación salarial y laboral, hasta poco antes de su muerte, en el 2020. También ocupó cargos significativos en organizaciones sindicales internacionales. En 2004 llegó a la presidencia de la Central Latinoamericana y del Caribe de Trabajadores, organización que representaba cerca de 20 millones de trabajadores y que en 2006 fue absorbida por la Confederación Sindical Internacional, y en 2008 fue elegido presidente adjunto de la Confederación Sindical de Trabajadores de las Américas, CSA.
Durante el mandato de Álvaro Uribe algunos sectores sindicales lo acusaron de asesorar al gobierno y no estar del lado de los trabajadores. Gómez fue criticado por apoyar el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y por estar a favor de excluir a Colombia de lista de los 25 países a examinar por violación de las normas internacionales del trabajo y la protección de los derechos humanos durante el mandato de Juan Manuel Santos. Por estas posturas, Gómez se enfrentó a la CUT (Central Unitaria de Trabajadores, la central sindical más grande del país), y al Polo Democrático Alternativo.
Gómez fue miembro del Polo, partido al cual llegó de la mano de Gustavo Petro, a quien conoció desde finales de los 90 y a quien apoyó en sus candidaturas al Congreso. Fue siempre cercano al ala moderada del Polo, encabezada por Petro, Luis Eduardo Garzón y Antonio Navarro. Posteriormente la relación con Petro se distanció.
Las elecciones presidenciales de 2010 marcaron el fin de su militancia en este partido. Gómez acompañó inicialmente la candidatura de Petro y lo asesoró en asuntos laborales, pero ante la derrota de Petro en primera vuelta, el dirigente sindical no siguió la orden de las directivas del partido y, en vez de abstenerse a votar en segunda vuelta, declaró públicamente su respaldo a Juan Manuel Santos. Gómez apoyó a Santos porque éste tenía como fórmula vicepresidencial al ex sindicalista y ex militante de la Unión Patriótica Angelino Garzón, quien es su amigo desde hace 35 años.
Después de la victoria de Santos en las elecciones del 2010, Gómez fundó el movimiento Centro Independiente, que defiende la gestión del vicepresidente y que para muchos representa la plataforma política de las futuras aspiraciones de Garzón. Pero en 2011 Centro Independiente también apoyó al candidato a la alcaldía de Bogotá Gustavo Petro, a Carlos Caicedo para la de Santa Marta y a Alan Jara para la Gobernación del Meta.
En junio de 2011 Julio Roberto Gómez fue reelegido por segunda vez como miembro titular del Consejo de Administración de la OIT con el apoyo de delegaciones obreras de 92 países. En ese entonces fue el único representante de un país latinoamericano en ese consejo.