Luis Alfonso Plazas Vega nació el 21 de junio de 1944 en Sogamoso, Boyacá. Este coronel retirado del Ejército es conocido por haber liderado la retoma del Palacio de Justicia el 6 de noviembre de 1985, después de que un comando de la guerrilla del M-19 se hubiera tomado ese edificio y hubiera tomado de rehenes a quienes allí estaban, empezando por los magistrados de la Corte Suprema de Justicia.
Plazas era entonces comandante de la Escuela de Caballería de Bogotá, y son muy recordadas sus palabras “defendiendo la democracia, maestro” con las que, durante la operación, le respondió a un periodista que le preguntó que hacía. La toma y la retoma se dieron cuando Belisario Betancur era presidente y el general Miguel Vega Uribe, suegro de Plazas, era Ministro de Defensa.
Detrás de este episodio se ha desatado toda una batalla legal con algunos vacíos de información que no han podido ser aclarados. Entre estos está la desaparición de 11 personas (10 empleados de la cafetería y una guerrillera) que salieron con vida del Palacio y que fueron llevadas a la Casa del Florero. Sin embargo, desde ese momento no se sabe nada de ellas. Veinticinco años después, el 10 de junio de 2010, Plazas fue declarado responsable mediato en primera instancia de la tortura y desaparición de dos de las personas: el administrador de la cafetería del Palacio de Justicia, Carlos Augusto Rodríguez, y la guerrillera Irma Franco.
Según esa decisión, Plazas no fue quien de manera directa desapareció a esas personas, pero dentro de la estructura militar tenía el control sobre su seguridad, convirtiéndose así en el primer condenado por ese delito. Plazas fue condenado a 30 años de prisión, y su caso estuvo en apelación hasta que el 30 de enero de 2012 el Tribunal Superior de Bogotá ratificó la condena. El Coronel siempre ha declarado que es inocente y que se le persigue por su guerra al narcotráfico.
Plazas viene de una familia militar: su tío fue Coronel del Ejército y su primo oficial de la aviación. Durante toda su carrera militar ocupó distintos cargos: fue comandante del grupo Guías de Casanare en Yopal (1982), comandante de la Escuela de Caballería en Bogotá (1985-1986), ayudante General del Comando General de las Fuerzas Militares (1987-1988) y Jefe del Estado Mayor de la Segunda Brigada en Barranquilla (1989-1990). En 1990 fue agregado militar adjunto en Madrid y en 1992 se retiró del Ejército, pues no fue llamado a curso de general. A lo largo de su carrera fue condecorado con 17 medallas nacionales, una del gobierno venezolano y seis condecoraciones más después de su retiro, incluyendo la Orden de la Democracia de la Cámara de Representantes.
La salida del las Fuerzas Militares no fue fácil. Plazas interpuso una tutela para quedarse, pero finalmente la perdió. Luego buscó participar en la política activa, en el Partido Liberal, donde militaba activamente su primo Édgar Plazas, ex candidato a la Cámara y quien luego fue director de Inravisión de Ernesto Samper, comisionado de Televisión y ministro plenipotenciario en Caracas, entre otros cargos públicos.
En 1994, Jaime Castro lo tuvo en cuenta para ser el Secretario de Tránsito de Bogotá, puesto que finalmente asumió José María Ortiz. Castro, quien era ministro de gobierno durante la presidencia de Belisario Betancur, quería reconocer el trabajo que Plazas había realizado durante la toma del Palacio de Justicia: “El retiro forzoso del coronel Plazas Vega de la institución militar ha causado desestímulo y asombro. Es este el único país que castiga a los militares cuando ganan la guerra. Todos recordamos con admiración su frase patriótica ante el Palacio de Justicia: defender la democracia, maestro” dijo Castro en ese momento.
Aunque no llegó a ser secretario de Bogotá, Plazas se lanzó al Senado ese mismo año, encabezando un grupo de oficiales en retiro, avalado por el Partido Liberal. Aunque buscó el apoyo de otros militares en retiro, se quemó en su aspiración, en la que apoyaba al candidato ganador a la Presidencia, el liberal Ernesto Samper. Después sonó para ser el subdirector de la Aeronáutica Civil, aunque finalmente no fue designado en ese cargo. Sí fue nombrado cónsul en Hamburgo, pero el nombramiento fue reversado por la presión de organizaciones de derechos humanos. Luego, nombrado cónsul en los Ángeles, duró meses esperando la visa diplomática que le fue negada finalmente en 1995.
Plazas también gerenció diferentes empresas privadas, pero siguió vinculado al sector público. Fue asesor Presidencial en la Consejería de Defensa y Seguridad Nacional, del Ministerio de Relaciones Exteriores en la oficina de soberanía territorial y del general Fernando Tapias Stahelin cuando éste fue Comandante General de las Fuerzas Militares entre 1998 y 2001. En 2002 fue nombrado secretario del Interior de Boyacá por Miguel Ángel Bermúdez, pero antes de aceptar el cargo lo declinó, pues recibió otro ofrecimiento: Álvaro Uribe Vélez lo nombró Director Nacional de Estupefacientes.
En ese cargo, que por su naturaleza es difícil, fue objeto de críticas por la asignación de bienes a la familia Pupo Murgas, por que defendió las fumigaciones con glifosato y por haber intervenido para impedir la excarcelación de los Rodríguez Orejuela. En la DNE estuvo hasta 2004, cuando renunció después de un fuerte debate de control político que Javier Cáceres citó en el Senado.
A pesar de esa difícil situación, Plazas se lanzó de nuevo al Senado en 2006, esta vez en el Partido de La U. Se quemó con poco menos de cinco mil votos.
En 2007 comenzaron sus enredos judiciales, pues primero fue llamado a indagatoria por las despariciones del Palacio de Justicia, y luego detenido en ese mismo proceso. La polémica condena en su contra, ratificada en 2012, ha despertado la crítica de varios sectores. El presidente Santos rechazó públicamente el fallo, y el procurador Alejandro Ordóñez manifestó que la sentencia tiene errores jurídicos y procedimentales, y en abril de 2012 pidió a la Corte Suprema que la revocara. Los argumentos de la Procuraduría son la presunta invalidez de tres testimonios y un error de los jueces a la hora de evaluar el poder de mando de Plazas Vega, que según el Ministerio Público no fue tan preponderante como se ha concluido.
Su esposa, Thania Vega, ha liderado un proceso público de defensa de la inocencia de Plazas y de críticas a la justicia, que incluye la publicación de libros y una permanente presencia en medios y en redes sociales.
Plazas también es historiador y administrador de empresas. Estudió Administración en la Universidad de América y realizó una especialización en Administración Pública en la Escuela Superior de Administración Pública (ESAP). También tomó cursos de Alta Gerencia en la Universidad de los Andes y realizó varias especializaciones en el exterior entre las que se destacan una en armas blindadas en Fort Knox (Kentucky), otra en Asuntos Internacionales en la Sociedad de Estudios Internacionales de Madrid (1990) y, finalmente una en el colegio de Comando y Estado Mayor en Fort Leavenworth (Kansas).
Además, por muchos años fue profesor de los institutos de formación de oficiales y suboficiales del Ejército Nacional, director de estudios en las escuelas de Infantería y Caballería y director del departamento de estrategia de la Escuela Superior de Guerra. También fue catedrático de la Universidad de la Sabana en la facultad de Ciencias Económicas y Administrativas por cinco años.
Como historiador ha sido miembro de la Academia Colombiana de Historia, la Sociedad Bolivariana de Colombia, la Academia de Historia de Boyacá, el Instituto Sanmartiniano de Colombia y la Academia de Historia Militar. También ha escrito tres libros: “Presidentes en Colombia”, “25 soldados” y el testimonio “La Batalla del Palacio de Justicia”.
Su esposa, Thania Vega, es senadora por el Uribe Centro Democrático.
El 16 de diciembre de 2015 la Corte Suprema de Justicia tumbó su condena por la desaparición de dos personas en la retoma del Palacio. Lo que hizo la Corte fue desvirtuar las pruebas centrales de la sentencia del Tribunal. Con eso, lo declaró definitivamente inocente por esas desapariciones.
Para las elecciones de 2018, su esposa decidió no buscar la reelección, porque el Coronel va a buscar ese escaño en la lista uribista, que será abierta.