María Constanza García Botero

Desde enero de 2015 la directora del IDU, Yaneth Mantilla, la contrató para que le hiciera seguimiento técnico al proyecto de Transmilenio por la Carrera Séptima, entre las calles 32 y 200.

García Botero se encarga de los trámites que permitan que avance el proyecto, como reuniones con las empresas de servicios públicos, la Secretaría de Ambiente y el Instituto de Patrimonio, con el fin de gestionar permisos que hagan que la construcción arranque en 2018 sin contratiempos. Los estudios y diseños están a cargo de la firma Ingetec.

Ella es hermana del ingeniero eléctrico Carlos García Botero, el primer gerente de Transmilenio del alcalde Gustavo Petro que había sido anteriormente director de infraestructura y energía de Planeación Nacional.

María Constanza García nació el 15 de abril de 1966 en Pereira y es Ingeniera Industrial de la Universidad Tecnológica de Pereira. También tiene una maestría en Administración Pública y en Planeación Regional y Urbana de la Universidad de Ohio. Y en la Universidad de los Andes se especializó en Evaluación Social de Proyectos.

Su trayectoria está especialmente concentrada finanzas públicas, desarrollo urbano, infraestructura y energía. Fue Directora de Infraestructura del Departamento Nacional de Planeación, cuando Santiago Montenegro era Director (2002-2006); asesora de Crédito Público en el Ministerio de Hacienda, en la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), en el Fondo Financiero de Proyectos de Desarrollo (Fonade) y consultora del BID en Finanzas y Desarrollo Municipal y en Infraestructura y Medio Ambiente.

En agosto de 2010, el entonces ministro de Transporte, Germán Cardona, la designó como su viceministra de Infraestructura. Casi un año después, en junio de 2011, García reemplazó en su cargo a la entonces directora del Instituto Nacional de Concesiones, María Inés Agudelo, luego de que atropellara a un Policía en estado de embriaguez. Agudelo renunció al cargo, y el ministro Cardona designó a García como un reemplazo temporal hasta que en agosto de ese año nombró a Luis Fernando Andrade, director de McKinsey & Co., como nuevo director del Inco.

Sus funciones como viceministra de Infraestructura incluyeron coordinar las relaciones entre el Ministro, las entidades territoriales y el sector privado en temas de infraestructura, así como estar a cargo de toda la coordinación para la planeación y los estudios relacionados con infraestructura y desarrollo económico.

En agosto de 2012, tras la abrupta renuncia de Beatriz Uribe, García pasó a ser la nueva presidenta de la Agencia Nacional Minera, una entidad que cuenta con un presupuesto anual de 300 mil millones y que está a cargo de la entrega y fiscalización de los títulos mineros y de la negociación de las concesiones mineras. Apenas se posesionó tuvo que ponerse al frente de la negociación de la prórroga de la concesión de la mina de níquel Cerro Matoso. García dejó el cargo al finalizar el gobierno Santos I, para trabajar en el sector privado en temas de transporte e infraestructura.