Nancy Patricia Gutiérrez

Nancy Patricia Gutiérrez Castañeda, la primera ministra del Interior de Iván Duque, es una ex congresista y política de Cundinamarca.

Nació en Girardot en 1963 y estudió derecho en la Universidad del Rosario, donde también se especializó en derecho administrativo.

Arrancó su carrera política como concejal liberal en Agua de Dios, un municipio cercano a Girardot donde había pasado parte de su infancia. En 1988, cuando se hicieron las primeras elecciones populares de alcaldes en el país, se lanzó y se enfrentó al candidato de la que entonces era la baronesa electoral de la región del Alto Magdalena, la congresista liberal Marta Catalina Daniels. Y ganó. Desde ese entonces fue aliada política de Juan Lozano, ahora periodista, pero cuando más joven era militante galanista.

Al terminar su período pasó a ser directora del Icbf en Cundinamarca y terminó matriculada en el movimiento Somos Colombia, que dirigía la fusagasugueña Leonor Serrano de Camargo y que aglutinaba sobre todo a los que en ese entonces eran liberales disidentes de las estructuras de Daniels y de Julio César Turbay Quintero.

Apoyó a Serrano en su campaña a la Gobernación de Cundinamarca en 1994, quien -tras ganar- la nombró secretaria departamental de Ambiente entre 1995 y 1996, y luego secretaria general entre 1996 y 1997.

Ese año, cuando Serrano fue destituida e inhabilitada por la Procuraduría por participación en política (una decisión que luego se cayó en los tribunales), Gutiérrez renunció para lanzarse a la Cámara de Representantes con el apoyo de su madrina política y el aval liberal.

Al año siguiente, junto con Serrano y otros liberales no samperistas como Humberto de la Calle, Fuad Char, Alfonso Valdivieso, Antonio Álvarez Lleras, Roy Barreras o Armando Estrada Vélez, participó en la creación del entonces movimiento Cambio Radical y fue parte del grupo de liberales que apoyaron al conservador Andrés Pastrana y no al liberal Horacio Serpa a la Presidencia.

Al final Gutiérrez salió elegida al Congreso, Serrano puso otro representante avalado por su movimiento Somos Colombia, Samuel Ortegón, y Pastrana ganó.

Gutiérrez rápidamente se destacó en la Cámara y por eso, en 1999, tras un escándalo que tumbó al entonces presidente de la Cámara Armando Pomárico, fue elegida por la bancada liberal para completar el período del representante costeño en esa dignidad. Así se convirtió en la primera mujer en ser presidenta de la Cámara.

Para las elecciones de 2002 se reeligió, ahora avalada por su movimiento independiente 'Colombia Siempre', y como una de las dos fórmulas de Serrano, quien había completado sus cuatro años de inhabilidad. Apoyó la candidatura presidencial de Álvaro Uribe, y no la liberal de Serpa, y de nuevo le apostó al caballo ganador. 

Su caudal electoral creció fuertemente (llegó a casi 40 mil votos) y se convirtió en una figura importante de la coalición de gobierno en la Cámara.

Al año siguiente apoyó la candidatura liberal de Julio César Turbay Quintero a la Gobernación, pero esta vez la apuesta le salió mal, pues ganó Pablo Ardila.

Para las elecciones de 2006, Gutiérrez abandonó de forma definitiva el liberalismo y dio el salto a Cambio Radical, ya convertido en partido, y se convirtió en su líder en Cundinamarca. También partió cobijas con Serrano, quien estuvo temporalmente en el movimiento Alas y luego pasó a dirigir el nuevo partido de La U en Cundinamarca. 

Ya como líder de partido, Gutiérrez dio el salto al Senado. Sumó apoyos de otros movimientos, como Colombia Merece Más, de Jorge Enrique Rozo, o el Nuevo Liberalismo en el departamento, que conducía Juan Carlos Restrepo. Gutiérrez salió elegida con más de 28 mil votos en Cundinamarca (y otros 9 mil en otros lugares como Bogotá), y Restrepo también llegó al Senado.

Con esos resultados y ese liderazgo, Gutiérrez llegó pisando duro. Tanto que, cuando le correspondía la presidencia a Cambio Radical en 2007, le ganó la puja a varios de sus compañeros de bancada.

En junio de 2008 la Corte Suprema de Justicia abrió una investigación preliminar por parapolítica, después de que la ex congresista condenada Rocío Arias señalara sus presuntos nexos con el jefe paramilitar 'El Pájaro'.

Pocos después de esa primera investigación apareció otra por haber supuestamente utilizado su posición como presidenta del Congreso para conseguir información reservada que después usó para atacar en plenaria a su colega liberal Piedad Córdoba.

Esa investigación se debió a que en 2008 Gutiérrez le pidió al DAS que le entregara información de inteligencia sobre Córdoba, que era de reserva nacional. Durante un debate citado por la entonces senadora liberal, Gutiérrez la interrumpió y exhibió pasajes de vuelos a México y facturas de hotel de Córdoba, insinuando que se los había pagado el gobierno venezolano de Hugo Chávez.

Dos altos funcionarios del DAS detenidos -el ex director de inteligencia Fernando Tabares y su subdirectora Marta Leal- dijeron que existía una orden presidencial de Uribe de entregársela, avalada por la entonces directora María del Pilar Hurtado.

Con esas investigaciones abiertas, en 2010 decidió no lanzarse de nuevo al Congreso.

En mayo de 2011 la Corte Suprema le dictó casa por cárcel por la segunda investigación, pero al final no encontró pruebas de que hubiera obtenido ilegalmente la información y la absolvió en junio de 2012.

La investigación por parapolítica fue archivada definitivamente en 2014, y en julio de ese año volvió a la vida pública, pues fue nombrada presidenta de Asomóvil, el gremio de los operadores de celulares.

A comienzos de 2015 se rumoró que Gutiérrez buscaría la Gobernación de Cundinamarca como independiente, tras renunciar a Cambio Radical, y en junio Rida Aljure -la ex secretaria privada de Andrés González y ex embajadora en Líbano- inscribió su movimiento en la Registraduría y arrancó a recolectar firmas.

Tuvo el apoyo de parte de los conservadores, parte de los liberales, de La U y del Centro Democrático. Y aunque la apoyaban el senador Germán Varón y el representante Jorge Enrique Rozo, ambos de Cambio Radical, no tuvo el apoyo oficial de este partido pues su principal rival era de Cambio Radical: el ex congresista y ex alcalde de Funza Jorge Emilio Rey, quien finalmente se quedó con el timón de Cundinamarca. 

Después de esa derrota regresó a la dirección de Asomovil. 

A pesar de que se decía que buscaría otra vez la Gobernación de Cundinamarca y que ganaría, porque el uribismo después de estas elecciones se fortelació más de lo que estaba en ese departamento, fue designada Ministra del Interior. 

A inicios de 2020, tras año y medio en el cargo y pobres resultados en lo legislativo, Duque la movió a la Consejería de Derechos Humanos y nombró como su reemplazo a Alicia Arango.