Petro no tomó café, pero ganará refuerzos amarillos

Silla Cachaca

Iván Cepeda, Alirio Uribe, Alexánder López y Alberto Castilla.

Tras la definitiva exclusión del exalcalde de un acuerdo entre Fajardo y De la Calle, los senadores Iván Cepeda, Alexánder López y Alberto Castilla le pedirán al Polo que los deje en libertad para votar por Petro.

 

Después de que Sergio Fajardo y Humberto de la Calle se tomaron sin Gustavo Petro su café para buscar una alianza, congresistas del Polo que abogaban para que ese posible acuerdo incluyera al exalcalde de Bogotá ya enfilan baterías para irse oficialmente con él a pesar de que la decisión de su partido es mantenerse al lado de Fajardo.

Para finales de esta semana, o por tardar a comienzos de la próxima, está prevista una reunión del Ejecutivo Nacional del Polo, que tiene 31 integrantes, convocada por iniciativa de esos congresistas, entre los que se cuentan tres de los cinco senadores: Iván Cepeda, Alberto Castilla y Alexánder López. Aunque La Silla Cachaca sólo logró hablar con el primero, constatamos que tras un último intento que seguramente no prosperará para que Fajardo se siente a hablar con Petro, pedirán que los dejen en libertad para votar en las elecciones presidenciales.

Que lo prefieran a él no es novedad, pero esa movida es importante, de concretarse de esa manera, porque les permitirá a esas figuras salir a hacer campaña abiertamente por el candidato de izquierda y reforzar su estructura. Algo que se sentirá particularmente en Bogotá, donde el Polo es más fuerte que en otras regiones y que es una plaza clave para ganar la Presidencia.

Plegarias no atendidas

Quienes convocan a la reunión son, según le dijo a La Silla Cachaca Gustavo Triana, Secretario general del Polo, los que firmaron hace dos semanas una carta junto a congresistas de la Alianza Verde pidiendo el diálogo entre los tres candidatos presidenciales, por iniciativa de la entonces representante verde Ángela Robledo, hoy fórmula vicepresidencial de Petro.

Del Polo firmaron, además de los tres senadores, los representantes por Bogotá Alirio Uribe (que trabaja en llave con Iván Cepeda) y Germán Navas Talero.

Y es que Cepeda, por ejemplo, cuando se anunció el café Fajardo-De la Calle, advirtió:

La alianza con Petro la venía promoviendo desde antes, así como Alex López y Castilla, algo que desde un comienzo ha pintado improbable porque Fajardo, en su búsqueda del centro político, se ha negado de tajo, y porque el senador Jorge Robledo, excandidato presidencial del Polo y artífice de la alianza con el exgobernador de Antioquia, tampoco está dispuesto por sus profundas diferencias con Petro desde la campaña presidencial de 2010.

Además, la salida jurídica hasta ahora nadie la ha dado expresamente. La única opción, que no ocurrirá, sería que Fajardo decline para irse con Petro, que tiene la obligación de cumplir la consulta que ganó el 11 de marzo y por eso no se puede bajar de su aspiración, y al fin y al cabo es el candidato que más les gusta a esos tres senadores.

La imposibilidad de que alguno de los dos se baje es lo que toma como base Gustavo Triana, el Secretario y quien es del ala del senador Robledo (que tampoco respondió nuestra solicitud de hablar sobre el tema), para decir que, a su juicio, “no hay más discusión”, además  porque las decisiones del Polo ya están tomadas y aprobadas por el propio Ejecutivo Nacional.

Ayer terminó de cerrar la puerta la senadora Claudia López, que no asistirá al café programado para las fórmulas vicepresidenciales de los tres candidatos para explorar el acuerdo.

Las bases de Cepeda, Castilla y Alexánder López, sin embargo, desde hace rato están acompañando a Petro, como lo hemos contado. Y además en Bogotá, por ejemplo, una fuente de la campaña de Petro le dijo a La Cachaca que llevan muy adelantadas las conversaciones con integrantes de las bases de Cepeda y Uribe, e incluso con gente que ha acompañado tradicionalmente a Navas Talero, el único representante reelegido en la ciudad. La Silla llamó y le escribió a este representante para confirmar si estaba al tanto de esa movida, además porque suele trabajar al lado de Robledo y en las últimas declaraciones que nos dio, antes de las legislativas, nos dijo que seguiría la línea que él planteara, pero al cierre de esta historia no había respondido.

Se suma el caso de los 16 ediles, de 25 que tiene el Polo, que anunciaron que votarían por Petro en la consulta del 11 de marzo y pidieron la convergencia con él para primera vuelta, que hoy mantienen su posición, según constatamos al hablar con cuatro de ellos. Además nos dijeron que después de la polvareda que levantó su carta esperaban que Fajardo buscara a ese grupo para dialogar, pero hasta ahora eso no ha ocurrido y, después de buscar un espacio, posiblemente se los abra en dos semanas, aunque aún no está confirmado.

Sin embargo, agregaron que sólo esperan que el partido les dé libertad para irse a hacer campaña de frente con el exalcalde, a quien reconocen como más cercano a sus ideales e historia.

Los 16 que firmaron obtuvieron 26 mil votos, frente a 25 mil de los nueve que no firmaron y que probablemente seguirán la línea del partido con Fajardo, como nos confirmaron cuatro de estos. Aunque esas no son votaciones altas de cara a las presidenciales, la movida muestra cómo se puede concretar la fuga de votos polistas hacia Petro, por más que el partido los esté llamando a relación al Comité de Ética como una forma de llamar al orden.

Iván Cepeda nos dijo que en la reunión del Ejecutivo de los próximos días persistirán de todas formas en la idea de lograr algún acuerdo con Petro, “pero si es tajante la posición de no hacerlo, a nadie se le puede imponer el voto”.

Para él, que se reeligió con 77 mil votos (34 mil en Bogotá), dejar hoy a un lado a Petro, por mero cálculo electoral, “es ir en contra del sentido común”. Y toma como base el análisis del Centro Nacional de Consultoría, publicado el domingo por Semana, que calcula que mientras una alianza Fajardo-De la Calle sumaría 3,1 millones de votos en primera vuelta, insuficientes para pasar a segunda, incluir a Petro les haría obtener 5,3 millones con los que sí podrían llegar a esa instancia.

Otros llegan

Lo que le queda al Polo es tomar una decisión que no lo deje herido de muerte.

La concejal Xinia Navarro dice que lo ideal, independientemente de lo que se determine, es que sea una decisión de partido, que salga de un acuerdo así sea para dejar en libertad a quienes lo piden, y evitar un conflicto, ya latente, que escale a dimensiones mayores para un partido al que las peleas internas lo han desgranado desde su creación en 2005.

Al tiempo, las estructuras del partido que se mantendrán con Fajardo ya están trabajando al lado de las verdes y de las de Compromiso Ciudadano.

“Los que se han ido ni siquiera son amigos, son hermanos y eso es duro”, nos dijo la concejal Xinia Navarro. “Sin embargo, al tiempo que ellos se van aquí también ha llegado gente, mucho voluntario que no hace parte de las estructuras con las que solemos movernos y que conocen y hacen parte de procesos distintos que también aportan”.

Sergio Fernández, excandidato a la Cámara, pone como ejemplo que con los jóvenes verdes y de Compromiso Ciudadano se propusieron conformar hasta esta semana 100 comités de campaña en 100 universidades. Y en Bogotá ya tienen 32. “Se ha ido gente, pero tenemos la estructura de jóvenes más grande”, agregó.

Lo que está por verse, en las urnas, es si la pérdida de estructura del Polo es una vital para el resultado de Fajardo.

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