Barbosa perdió a su cúpula en la Fiscalía

Imagen

De los nueve directores no misionales que le responden directamente y a través de los cuales el Fiscal gerencia la entidad, siete han renunciado o les han pedido la renuncia en los últimos dos meses. 

A ocho meses de su posesión, el Fiscal General, Francisco Barbosa, perdió a prácticamente toda la cúpula que había nombrado en la entidad.

 

De los nueve directores no misionales que le responden directamente y a través de los cuales el Fiscal gerencia la entidad, siete han renunciado o les han pedido la renuncia en los últimos dos meses. 

En otras palabras, quedaron descabezadas las direcciones que dan línea de hacia dónde debe ir la Fiscalía y las encargadas de pensar la entidad y hacer que funcione, ya que todas las demás direcciones están concentradas en los casos judiciales.

Lo más asombroso es que a todos estos directores, Barbosa los nombró directamente después de que llegó el 13 de febrero y barrió con todos los cargos, como contamos. De hecho, en ese momento, solo ratificó a la directora de Estrategia y Políticas Públicas, que es una de las que renunció.  

Con ella, renunciaron también la Directora Ejecutiva, el Director de Comunicaciones y la Directora Jurídica.

A los otros tres directores, les solicitó la renuncia protocolaria.

Lo particular de las renuncias es que por ser cargos que tienen un salario que supera los $20 millones mensuales son muy atractivos, y aunque ninguno de los que salió quiso hablar con La Silla sobre sus razones, cuatro fuentes que trabajan o trabajaron en la entidad, nos dijeron que trabajar con Barbosa es extremadamente difícil.

“Es un desastre: no es buena persona ni buen profesional”, nos dijo uno de los entrevistados. “No es empático, ni respetuoso; no es fuerte en los temas ni tiene un criterio robusto”.  

Opiniones similares sobre su falta de claridad respecto al rumbo de la entidad y la fragilidad de su ego las recibimos de otros entrevistados.  

A los que les pidió la renuncia protocolaria a través de la Dirección Ejecutiva, ni siquiera les dio la cara ni les ofreció una explicación, a pesar de que constituían su círculo de confianza y le respondían directamente.

Según le confirmaron a La Silla tres fuentes que lo supieron de primera mano, el argumento oficial con el que Barbosa pidió la renuncia protocolaria fue que habría un “redireccionamiento estratégico” dentro de la Fiscalía; sin embargo, varias semanas después de que se concretaran las salidas no ha quedado claro hacia dónde apunta ese anunciado cambio estructural. Varios de los cargos que cambiaron de titulares, siguen en encargo. 

Lo que sí es claro desde ya es la ruptura en las curvas de aprendizaje y el retroceso en la capacidad de funcionamiento interno de la Fiscalía, puesto que ya no solo Barbosa, cuya trayectoria ha sido principalmente académica, está aprendiendo sobre su complejo cargo sino nuevamente casi toda su cúpula.

Intentamos conocer los detalles de la nueva línea que Barbosa quiere implementar dentro de la Fiscalía y cómo se relaciona con los cambios, pero al momento de publicar esta historia no obtuvimos respuesta de la directora Ejecutiva, Astrid Torcoroma Rojas.
 
Estas son las cabezas de la entidad que Barbosa nombró y ya no están:

 

1

Marcela Yepes, en la Dirección Ejecutiva

En la era de Barbosa esa dirección, que se encarga de todo el engranaje administrativo de la Fiscalía, se volvió súper poderosa porque el Fiscal le delegó la facultad de hacer todos los movimientos y reubicación de empleados de la entidad (salvo el de los delegados ante la Corte Suprema y el Vicefiscal).

Eso quiere decir, que quien está al frente de esa dependencia puede disponer de 25 mil cargos entre administrativos, fiscales y miembros del CTI en todo el país.

Yepes fue nombrada por el entonces fiscal general saliente, Fabio Espitia, al día siguiente de que la Corte Suprema de Justicia anunciara que Francisco Barbosa se convertiría en el nuevo Fiscal General.

Su nombramiento (como su salida) ha sido uno de los episodios más mediáticos de esta Administración porque si bien tenía una larga carrera en la Fiscalía y ya había estado en ese cargo en la administración de Eduardo Montealegre, es la esposa del contralor General, Felipe Córdoba, quien fue clave en la campaña de Barbosa y nombró a su vez en la Contraloría a la esposa de Barbosa.

Yepes arrancó como la mano derecha de Barbosa porque fuera del manejo que le dio de los 25 mil cargos de la entidad, conocía por dentro la Fiscalía, mientras que su nuevo jefe jamás había tenido poder ni más que un puñado de personas bajo su cargo.

En julio pasado, cuando Barbosa y Córdoba enfrentaron cuestionamientos por el polémico viaje a San Andrés en plena pandemia que terminó en paseo familiar, Yepes renunció a su cargo alegando razones personales.

En su reemplazo, fue nombrada Astrid Torcoroma Rojas Sarmiento, quien es abogada de la Universidad Santo Tomás, especialista en derecho comercial (Externado) y Financiero (Rosario) y entró a la Fiscalía de Barbosa como subdirectora nacional de gestión contractual y gerente del Fondo Especial para la Administración de Bienes de la Fiscalía.

 
2

Julio De la Rue, en la Dirección de Comunicaciones 

De la Rue entró a la Fiscalía a liderar todo el equipo de comunicaciones tanto internas como externas de la Fiscalía a los pocos días de la posesión de Barbosa. Venía de ser director de Cable Noticias, donde tenía un programa de opinión llamado ‘La otra cara de la moneda’.

La Silla supo que renunció a su cargo en julio, pero que acordó quedarse hasta que hiciera empalme con su reemplazo. 

En su reemplazo, entró Paola Tovar, quien es periodista de la Universidad de La Sabana, especialista en Comunicación y Educación, y magíster en Estudios Políticos y, entre otras, fue la asesora de prensa de Enrique Peñalosa entre 2017 y 2019. Ingresó a la Fiscalía de Barbosa inicialmente como asesora y a finales de julio se definió que asumiría la gerencia de comunicaciones.

 
3

Juanita Durán, en la Dirección de Políticas Públicas y Estrategia 

Durán, quien es abogada de la Universidad Eafit, especialista en economía de la Universidad de los Andes y LLM de University College of London, entró durante la época de Néstor Humberto Martínez como subdirectora de esa división que se encarga de analizar la información de todas las actuaciones de la Fiscalía para desarrollar estrategias de política criminal y para mejorar el funcionamiento de la entidad. Cuando se fue Martínez y llegó Fabio Espitia fue nombrada como directora de Estrategia. Fue ratificada en el cargo por Barbosa.  

Durán renunció a su cargo a finales de julio, y en su reemplazo fue nombrada Claudia Cecilia Puentes Riaño, economista de los Andes con maestría en políticas públicas de la Universidad de Chicago, quien fue la Secretaria de Educación de Enrique Peñalosa en Bogotá.

 
4

Carolina Moncada, en la Dirección Jurídica 

Moncada llegó en febrero junto con Barbosa a ese cargo, que se encarga de defender a la Fiscalía de todas las demandas que le interponen, y de asesorar y soportar jurídicamente todas las contrataciones de esa entidad. También emite conceptos sobre decisiones internas.

Estudió en la Sergio Arboleda junto al presidente Iván Duque y a Barbosa y había sido secretaria privada del viceministro de Desarrollo Empresarial, Carlos de Hart, y asesora del Ministerio de Protección Social en la era del condenado Diego Palacio, en el gobierno Uribe.  Era considerada una de las personas más cercanas a Barbosa.

Sin embargo, su paso por la Fiscalía fue accidentado. A los dos meses de su nombramiento, Barbosa la declaró insubsistente  y, a los pocos días, la volvió a vincular en el mismo cargo. Ella presentó la renuncia a finales de agosto.

En su reemplazo, fue nombrada en encargo Sonia Másmela Doncel, abogada especialista en gerencia para la protección social, en recaudación de recursos de seguridad social, y en la alta dirección de seguros. Está en la Fiscalía desde 2014 y era jefe del departamento de jurisdicción coactiva.

 
5

Ángela María López, en la Dirección de Control Interno 

Fue nombrada por Barbosa el 2 de marzo en la dirección encargada de hacerle seguimiento y evaluación a todas las dependencias de la Fiscalía y vigilar que cumplieran metas y estuvieran alineadas con todas las estrategias y directrices que emite el Fiscal General.

López conocía a Barbosa desde hacía varios años, e incluso había sido su jefe en el Ministerio de Transporte cuando, el ahora Fiscal General, fue contratista del Runt.

Antes de llegar a la Fiscalía, esta economista con maestría en economía de políticas públicas fue jefe de la Oficina Asesora de Planeación del Ministerio de Cultura y asesora de la secretaría general del Ministerio de Medio Ambiente, ambos puestos en el gobierno de Duque. 

Entre 2014 y 2018, en el gobierno de Juan Manuel Santos, fue jefe de la Oficina Asesora de Planeación del Ministerio del Interior cuando pasaron por ese despacho Juan Fernando Cristo y Guillermo Rivera 

Le pidieron la renuncia protocolaria y se la aceptaron. 

En su reemplazo, fue nombrado como encargado, Edgar Moisés Ballesteros Rodríguez, quien llegó a la Fiscalía en la era de Eduardo Montealegre y actualmente hacía parte del grupo de control interno.

 
6

Érika Soraya Cortés, en la Dirección de Control Disciplinario 

Fue nombrada el 19 de febrero por Barbosa, quien había sido su profesor. 

Antes de llegar a la Fiscalía a encargarse de la dirección que investiga internamente las faltas de los empleados de la entidad, era funcionaria de carrera en la Procuraduría como procuradora Judicial para asuntos administrativos.

A la abogada de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, especialista en derecho público, sociología política, y propiedad intelectual, con maestría en negocios internacionales y doctorado en derecho de la Universidad Nacional, le pidieron la renuncia protocolaria y se la aceptaron.

En su reemplazo, fue nombrada como encargada Alejandra Merlano Soto, quien había entrado a la Fiscalía de Barbosa en marzo bajo el cargo de ‘profesional especializado’ que desempeñaba en la Vicefiscalía, y es abogada especialista en derecho constitucional de la Universidad Libre y en derechos humanos del Externado.

Soto ya había estado en la Fiscalía entre el 95 y el 2003 como jefe de control disciplinario interno, con jurisdicción en los departamentos del Valle del Cauca, Cauca, Nariño y Putumayo.

 
7

Jorge Mario Trejos Rojas, en la Dirección de Altos Estudios 

Había sido nombrado por Barbosa el 2 de marzo, y su llegada a ese cargo, según una fuente de adentro de la Fiscalía, tuvo que ver con su cercanía con Marcela Yepes, quien lo trajo una vez ocupó la Dirección Ejecutiva. 

Con Yepes se conocían porque ambos realizaron parte de sus respectivas carreras en la Fiscalía en Risaralda; Trejos fue director de esa seccional cuando fue nombrado por Eduardo Montealegre y estuvo en ese cargo hasta febrero de 2019, cuando Néstor Humberto Martínez lo desvinculó.

Trejos, quien es abogado y especialista en derecho Penal (Universidad Libre), y en derecho Probatorio (Universidad Sergio Arboleda), y magíster en derecho penal y criminología, dirigía la dependencia encargada de la capacitación y actualización de los empleados de la Fiscalía, particularmente de los fiscales.

Estuvo en ese cargo hasta el 1 de septiembre porque le pidieron la renuncia protocolaria y se la aceptaron. En su reemplazo nombraron a Yuly Astrid Quiroga Forero, una administradora de Empresas Universidad Jorge Tadeo Lozano, especialista en Negocios Internacionales (Externado) y  magíster en Administración (Nacional), quien venía de ser jefe de la oficina de planeación de la Superintendencia de Subsidio Familiar.

En la Supersubsidio Quiroga entró cuando la titular de ese despacho era Paola Meneses, quien a su vez fue designada en febrero por Barbosa como Delegada para la Criminalidad Organizada, una de las tres cabezas de investigación de la Fiscalía.

 
Compartir
0