El electo presidente norteamericano ha hablado con homólogos de tres países latinos y Colombia no está en ese grupo.
Biden sigue manteniendo a Duque en “visto”
En diplomacia los detalles cuentan. Y uno de ellos es el orden en el que el Presidente electo de Estados Unidos habla con sus homólogos que lo llaman para felicitarlo por la victoria.
Según la página oficial del Equipo de Transición de Biden y su cuenta de twitter, donde informa el paso a paso de lo que hace y decide el mandatario electo, Iván Duque sigue esperando la llamada a pesar de ser uno de los primeros presidentes en el mundo que reconoció y felicitó a Biden por la victoria a través de twitter.
Al primero que llamó fue al primer ministro de su vecino país Canadá, después a los mandatarios de Alemania, Francia, Reino Unido, Australia, Japón, Corea, el Papa y la ONU.
Normalmente, los gobiernos confirman esas comunicaciones. Así lo han hecho potencias como el Reino Unido o Francia, donde Emmanuel Macron publicó parte de su llamada con Biden.
El procedimiento de esa llamada varía: algunas veces las cuadra la embajada de un país; otras veces lo hace el Equipo de Transición, o el Departamento de Estado norteamericano. Lo importante es que la llamada ocurra.
El presidente electo ya está llamando a los mandatarios latinos. El primero fue el chileno Sebastián Piñera, el 17 de noviembre. Y el 30 de noviembre habló con el argentino Alberto Fernández y con el costarricense Carlos Alvarado.
Los tres países tienen en común que públicamente rechazaron la elección del trumpiano Mauricio Claver-Carone como jefe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), una aspiración que sí impulsó desde el principio el propio Iván Duque y que rompió con una tradición de hace 60 años de que el líder de ese organismo fuera un latinoamericano.
(México, cuarto país que rechazó la elección de Claver-Carone, no ha tenido comunicación con Biden, principalmente porque el presidente Andrés López Obrador no reconoce todavía su victoria dado que Trump tampoco lo ha hecho).
Aunque es un mero detalle protocolario llama la atención porque Colombia ha estado en los primeros lugares de la lista de llamadas de los presidentes electos gringos en las últimas dos décadas.
Cuando George W. Bush fue reelegido presidente de Estados Unidos el 2 de noviembre de 2004, la Cancillería colombiana confirmó diez días después que el entonces presidente -y amigo de Bush- Álvaro Uribe, había sido “uno de los primeros presidentes” en felicitar por teléfono a su colega. En esa conversación, confirmaron la visita de Bush a Colombia ese mismo mes.
En 2008, la misma Casa de Nariño confirmó en su página oficial que Uribe había hablado con el candidato Barack Obama un mes y medio antes de que fuera elegido Presidente, y La Silla no pudo verificar si también lo hizo cuando ganó.
Pero cuando Obama ganó la reelección el 6 de noviembre de 2012, llamó a su entonces homólogo, Juan Manuel Santos, dos días después de su triunfo, el 8 de noviembre. El mismo Santos confirmó en su twitter la comunicación que fue la primera a un país latinoamericano que hizo Obama en ese momento.
Cuatro años después, cuando Trump ganó la Presidencia el 8 de noviembre de 2016, habló con Santos tres días después. Según contó en ese momento El País, la llamada la cuadró la embajada colombiana en Washington y fue el segundo latinoamericano en hablar con el entonces electo mandatario.
A hoy, 22 días después de que Joe Biden fuera electo, aún no ha hablado con Iván Duque.
Hasta la publicación de esta historia, no habíamos recibido respuesta de Palacio, la Cancillería y del embajador Francisco Santos sobre si está prevista esta conversación y para cuándo.
La tardanza en esa llamada puede tener varias explicaciones.
Una razón técnica puede ser porque Biden tuvo muchos problemas para arrancar su transición porque el saliente Donald Trump no reconoce que haya perdido.
Eso implicó, por ejemplo, que el Departamento de Estado, que normalmente facilita estas llamadas entre otros asuntos claves, le haya bloqueado el acceso a Biden para hacerlo y que solo hasta ahora se esté desatrasando de esa tarea, como nos dijo un político colombiano en Washington con larga trayectoria diplomática en esa ciudad.
Otra razón, que puede ser más preocupante en lo diplomático, es que el retraso sea una sutil señal del enfriamiento de las relaciones con el principal socio de Colombia, luego de la abierta campaña contra Biden que hizo el partido del Presidente, Centro Democrático, en Florida, estado clave que Joe Biden perdió en noviembre.
Sobre todo, porque, como contó La Silla, los congresistas uribistas, incluido el Expresidente, hicieron campaña abiertamente sin que Duque les pidiera en público o privado abstenerse de hacerlo.