Cinco cosas muestran que la relación es distante pero no hay pelea.
El Congreso de la moción a Carrasquilla le hace pasito a Duque
Hoy a las 5 iniciará el debate de moción de censura al ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, en la Cámara. Las posiciones que hoy muestran las bancadas podrán refrendar que la relación entre Gobierno y Congreso no es un matrimonio ni es una pelea - o definir si la inédita relación sin mermelada, ni mayores cuotas burocráticas, termina en alguno de esos dos extremos.
Aunque esta noche no habrá votación para definir si Carrasquilla sigue en el Gobierno o los representantes lo sacan, pues la ley dice que se debe hacer una semana después de la discusión, las bancadas sí revelarán su posición. Al hacerlo, no solo mostrarán qué tan probable es que lo tumben, sino para dónde va una relación que la mermelada ya no endulza como antes.
Cinco hechos de las últimas dos semanas muestran que lo más probable es que siga una relación más respetuosa que amorosa.
La “tecnomermelada” va avanzando
La semana pasada quedó armada la ponencia para segundo debate de la Reforma Política, en la que varios senadores, encabezados por Roy Barreras y Temístocles Ortega, incluyeron un artículo nuevo avalado por el Gobierno para que los congresistas definan a qué se destina una quinta parte del presupuesto de inversión de la Nación.
Eso crearía una “tecnomermelada” en la que los congresistas podrían llevar obras a sus regiones sin negociar con el Gobierno por debajo de la mesa.
Aunque le faltan siete debates para convertirse en parte de la Constitución, tiene el apoyo de congresistas de todas las vertientes y del Gobierno, por lo que no es imposible que sea aprobado.
Que Duque no se haya atravesado a perder parte del poder de la plata y entregárselo a los congresistas es una prueba de que quiere soltarle la rienda al Congreso, y que plantea una relación en la que ellos no pierdan a pesar de que el Gobierno no les dé nuevas cuotas.
El ministro de la plata se reúne con congresistas que no son de Gobierno
Ayer al mediodía, según cuenta El Espectador, Carrasquilla se reunió con la bancada de los representantes liberales, invitado por el presidente de la Cámara, Alejandro Carlos Chacón.
Aunque el diario asume que se logró un apoyo de la bancada liberal a Carrasquilla en la Moción, no cuenta qué se acordó ni si el Ministro ofreció algo a cambio de que no lo tumben.
Más allá de ese interrogante, el episodio demuestra que en algunos casos la relación del Gobierno puede ser cercana a los congresistas, algo muy elocuente porque Carrasquilla no es el ministro de la política sino quien maneja la chequera. Es decir, que el Gobierno y el Congreso no están necesariamente tan lejos como parece.
El Gobierno prefiere quedar mal con la opinión a pisarle los callos a los congresistas
Ayer se hundió el proyecto para limitar a tres períodos la permanencia de los políticos en las corporaciones en la plenaria de la Cámara. Eso a pesar de que es uno de los proyectos que el Gobierno se comprometió a presentar y apoyar después de la Consulta Anticorrupción.
La votación duró menos de un minuto y ocurrió sin que la ministra de Interior, Nancy Patricia Gutiérrez, estuviera presente y saliera a defender un proyecto que no caía muy bien entre los congresistas, porque le ponía cortapisas a su vida útil como políticos.
Esto no solo revela que Duque no ha metido la mano en el Congreso para que sus proyectos prosperen, sino que el Gobierno no cumplió su promesa de darle un trámite de urgencia al paquete anticorrupción que salió de las mesas técnicas que lideró la Ministra del Interior.
De hecho, la exsenadora verde Claudia López ha venido reclamando a Duque que no deje morir esos proyectos por no tener mensaje de urgencia ni estaban en trámite.
Aunque la ministra Gutiérrez dijo ayer en el Senado y en medios que los proyectos se están moviendo en las diferentes comisiones, el hundimiento del de los períodos no tiene reversa. Y eso deja el mensaje de que el Gobierno no se la va a jugar por pisarle los callos a los congresistas.
Los representantes recuerdan al Gobierno que tienen un garrote
Este lunes la mesa directiva de la Cámara decidió darle vía a la moción de censura que se va a debatir hoy. Al hacerlo, dejó el mensaje de distancia con el Gobierno, sobre todo después de que la mesa directiva del Senado había negado esa misma moción con argumentos jurídicos.
Aunque darle vía libre no implica que la moción triunfe, sí deja el mensaje de que en la Cámara hay una puerta abierta para usar el principal garrote que la de la Constitución al Congreso en su relación con el Gobierno, incluso cuando hay un debate jurídico sobre su aplicación.
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Los senadores no usan el garrote contra el Gobierno
Ayer la plenaria del Senado, decidió darle un espaldarazo a la decisión de su mesa directiva de no tramitar la moción contra Carrasquilla, con lo que marcó un contraste con la Cámara y mandó un mensaje de buena relación con el Gobierno.
El mensaje parecía ser urgente, pues la mayoría votó por cambiar el orden del día en medio de la discusión de la Reforma Política para definir si apoyaba la decisión de la mesa directiva de no tramitar la moción. La votación de 62 contra 24 acabó protegiendo al Ministro y dándole fuerza al presidente del Senado, Ernesto Macías.