Expertos ven con buenos ojos que el Gobierno no se endeude para sacar los 14,8 billones para financiar las primeras medidas de emergencia. La duda es si será suficiente.
El Gobierno hace malabares para meterle plata a la salud y la economía sin endeudarse
Ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, y el gerente del Banco de la República, Juan José Echavarría.
Ayer el Gobierno Nacional lanzó las primeras medidas de la emergencia económica, que buscan inyectarle dinero a la economía, particularmente al sistema de salud, a las personas con menos ingresos y a las empresas.
Son 14,8 billones de pesos pondrá el Ministro de Hacienda a partir de hoy a disposición del Gobierno para:
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Darle plata al sistema de salud: para que tomen medidas de prevención, contención y mitigación del virus.
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Aumentar los subsidios: a Familias en Acción, Jóvenes en Acción y Colombia Mayor, que tendrán un apoyo adicional en marzo, e implementar el subsidio de compensación de IVA en abril de este año y no en 2021 como se tenía pensado. Este último cubrirá a un millón de familias y no a 100.000 como se planeaba hacer a partir del próximo año.
También destinará otros 4 billones de pesos de activos de bancos del Estado (como Bancóldex, Findeter y Finagro) que servirán como garantía para permitir créditos flexibles y baratos para empresas y personas.
Aunque se tomaron otras medidas también (como la reconexión del agua a los morosos y la congelación de las tarifas, más otras medidas que ha tomado el Banco de la República para evitar que los bancos se queden sin dinero para prestar) estas son las que requieren una mayor inversión directa del Gobierno, y que pueden generar más presión sobre las cuentas del Gobierno, que ya tiene una deuda bruta que supera los 51,6 por ciento del PIB.
El Ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, fue enfático y repitió varias veces en sus respuestas que el Gobierno no se iba a endeudar más para atender la emergencia de hecho.
“Por más carga que tengan esas fuentes de recursos, no va a haber una expansión, ni ningún tipo de anuncio en el sentido de que el Gobierno Nacional va a salir al mercado de deuda a financiar esos recursos”, dijo el Ministro, reiterando lo que ha dicho desde que arrancó la crisis.
El lunes de esta semana, el Ministerio de Hacienda también bajó la meta de subastas de deuda pública, que es una forma que tiene el Gobierno para pedir plata prestada a través de la Bolsa de Valores. La meta era 24,5 billones y la dejó en 23 billones de pesos. Ya han recibido 6,3 billones de pesos por esa vía en los dos meses y medio que van del año.
Y también dijeron que temporalmente reducirían la venta de títulos de tesorería a corto y largo plazo, que es otro mecanismo que tiene el Gobierno para endeudarse.
Estas decisiones se tomaron, según nos confirmó el Director de Crédito Público del Ministerio, César Arias, por la caída drástica que han tenido las tasas de interés en la bolsa en estos días por el coronavirus pero también por la caída de los precios del petróleo.
Esto hace que el Gobierno reciba menos plata por los bonos que estaba vendiendo, pero además tomaron la decisión para aliviar un poco los sistemas informáticos de la Bolsa que la semana pasada colapsaron por la inestabilidad de los precios y la cantidad de negociaciones.
Ayer Carrasquilla dijo que la decisión también se había tomado para evitar endeudar más al país.
Aún si el Gobierno no toma más deudas este año, es previsible que el monto de la deuda aumente porque 34,43 por ciento del endeudamiento está en dólares, y en las últimos días la moneda gringa ha aumentado en un 15 por ciento con relación al peso.
El Ministro, a través de su jefe de prensa, también dijo que no estaba considerando pedir al comité de la regla fiscal (que pone unos límites a qué tanto se puede endeudar el país) que les permita endeudarse más para atender la emergencia.
Para cuatro analistas con los que hablamos, ese mensaje es prudente en este momento porque con lo que está pasando en las bolsas es más caro endeudarse y porque ya el Gobierno tiene muchas deudas.
Pero puede ser difícil de mantener en la medida que avance el virus y que se necesiten nuevos recursos para atender tanto la salud como los impactos económicos de la pandemia.
¿De dónde saldrá la plata?
En este primer paquete de medidas, el Ministerio de Hacienda aseguró que los recursos saldrán de dos fuentes: 12,1 billones de pesos vendrán del Fondo de Ahorro y Estabilización del petróleo, que es un fondo que sirve justamente para que el gobierno ahorre cuando el barril está caro y que invierta la plata cuando baja el precio.
Otros 2,7 billones de pesos vendrán del Fondo Nacional de Pensiones de Entidades Territoriales, que es el que invierte la plata de las pensiones de los funcionarios regionales. Se trata de dinero que tendría que aportar el Gobierno en 2020 y mitad de 2021, pero que el país necesitará solo entre 10 y 15 años. Así que de alguna manera es un préstamo que se hace a sí mismo.
El Gobierno todavía no tiene claro (o no nos contó) cómo se va a distribuir la totalidad del dinero.
Lo que nos confirmaron es que en el subsidio para compensar el IVA a las personas pobres se invertirá 800.000 millones de pesos y esto beneficiará a 1 millón de personas de sisbén 1 y 2, es decir las que tienen menos dinero.
En los subsidios de Colombia Mayor, Familia y Jóvenes en acción se invertirá 500.000 millones de pesos para alrededor de 10 millones de personas.
Y en un primer estimado, prevén invertir 1 billón de pesos para fortalecer el sistema de salud. Para implementar campañas de prevención y atender la contención y la mitigación del virus. En qué se destinará específicamente el dinero depende de cómo avance la emergencia y lo que pida el Ministerio de Salud.
Quedarían 12,5 billones de pesos que podrían permitir ampliar las ayudas que requiera el sistema de salud, asumir nuevas medidas o cubrir los faltantes de efectivo que generarán otras medidas que se han tomado hasta ahora como el aplazamiento del pago de impuestos, como ya se hizo con los pagos de renta e IVA en sectores de turismo, eventos y aviación, y la reducción de aranceles, como ya se hizo con insumos médicos y se está haciendo con insumos para las aerolíneas.
Se trata de bastantes recursos. Para ponerlo en perspectiva, 14,8 billones es más del doble de la plata que, de acuerdo con el Gobierno Nacional, se le debe al sistema de salud tanto en régimen subsidiado como contributivo (6,7 billones de pesos) y exactamente el doble de los dividendos que distribuirá Ecopetrol este año a todos sus accionistas, incluida la Nación.
Pero ante la presión que enfrentará la economía por cuenta de la parálisis de las ciudades, es incierto si este monto será suficiente.
Lo que falta
“No hay que ser rígidos. Si se requiere más adelante, la prioridad no debe ser mantener el déficit fiscal a rajatabla”, nos dijo Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo.
Considera que ante la coyuntura, el Gobierno ha fijado bien sus prioridades, en el sentido que lo primero debe ser reorientar los gastos dentro del presupuesto, protegiendo el gasto social; lo segundo, cofinanciar con recursos de regalías, que es una opción, y lo tercero, si es necesario, aumentar el déficit.
De acuerdo con la directora del programa de Economía de la Universidad Javeriana, Luz Karime Abadía, probablemente las medidas anunciadas por el Gobierno se van a quedar cortas por la magnitud del problema.
“Los recursos tienen que llegar ya a las familias, no sé si sea demasiado tarde, hay familias que viven del día a día que no tienen con qué comer en sus casas”, nos dijo.
Abadía agregó que hay un problema adicional y es que cerca de 40 por ciento de la población está en una condición vulnerable, gana menos del salario mínimo y tiene trabajos inestables o viven del día a día. Es decir, a pesar de no ser pobres, están en riesgo de caer en la pobreza en cualquier momento, y buena parte de esta población no alcanza a recibir un subsidio como los anunciados.
“No hay mecanismos para ellos, ni siquiera los mencionan. Esas personas son las que están en la calle, por ejemplo, un vendedor de aguacates, a las que tampoco las cubre el microcrédito. Es gente que probablemente vive del gota a gota”, dijo hoy la exdirectora de Planeación, Cecilia López en una entrevista en El Espectador.
Junto a estas presiones por ampliar los beneficios a más colombianos, otros gremios también tocan la puerta del Gobierno para pedir ayudas en medio de la crisis.
La Silla conoció que un grupo de empresarios de eventos alistan una carta con propuestas al Ministerio de Comercio, y Acodres, el gremio de restaurantes, le envió esta comunicación al Presidente en el mismo sentido. Y con el paso de los días, las medidas de aislamiento se hacen más severas y las necesidades de inversión del Gobierno aumentan.
Por eso, aunque hoy la decisión de no endeudarse más por parte del Gobierno parezca escrita sobre piedra, aún es pronto para saber si esta promesa puede mantenerse.