Ayer en Bucaramanga el Centro Democrático le abrió los micrófonos a la minera para socializar su proyecto de extracción de oro en la vecindad del Páramo de Santurbán.
El guiño del uribismo a Minesa
Juan Camilo Montoya en el foro del Centro Democrático.
Ayer en Bucaramanga durante la presentación de los precandidatos presidenciales del Centro Democrático, junto a su líder, el senador Álvaro Uribe Vélez, ese partido resultó dándole un guiño a Minesa, la minera árabe que quiere extraer 9 millones de onzas de oro en la vecindad del Páramo de Santurbán.
Aunque desde que los uribistas empezaron a promover el evento se supo que el tema central de las intervenciones de los precandidatos sería la minería y la extracción de hidrocarburos, y eso de entrada, alertó a los ambientalistas de la región, quienes terminaron asistiendo al foro, lo particular fue la manera en la que se desarrolló el conversatorio y lo que giró en torno a él.
Por un lado, uno de los invitados fue Juan Camilo Montoya Bozzi, quien además de haber sido presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio de Bucaramanga, de la Andi en Santander y de Promisión, una organización que crearon los ‘cacaos’ del departamento para generar proyectos de inversión, desde hace un mes fue nombrado director de sostenibilidad de Minesa, (equivale a una vicepresidencia), cargo que es clave para la minera porque alrededor de ese discurso ha construído su estrategia de aceptación en el departamento.
Si bien, en el papel la idea era que Montoya debatiera sobre la viabilidad del proyecto, que tiene los ánimos encendidos en el área metropolitana de Bucaramanga porque del páramo de Santurbán viene el agua que consumen sus habitantes y existe el temor de que la explotación -así esté por fuera de la línea de protección- contamine las fuentes hídricas, lo que pasó al final fue que le abrieron el micrófono para socializar los alcances de la intervención y en últimas vender el proyecto.
No solo porque los otros dos panelistas -el diputado del Centro Democrático Mario Cárdenas y Alejandro Martínez Villegas, presidente de Gasnova- abordaron el tema desde perspectivas económicas y sociales y no se refirieron al impacto ambiental, sino porque intervinieron antes del delegado de la minera, y de cualquier manera la estructura del foro no les habría dado espacio para controvertir.
Tanto fue así, que apenas terminó de hablar Montoya Bozzi, algunos asistentes empezaron a gritar “Minesa es muerte, fuera Minesa” y aunque Uribe trató de calmar los ánimos diciendo que su partido escuchaba todas las posturas y que por eso habían invitado a Minesa, al final respondió con evasivas cuando los asistentes le refutaron por la ausencia de una postura que no estuviera a favor de la intervención minera en esa región y le pidieron que le diera la palabra a algún ambientalista de los del público.
“Yo no puedo alterar el foro en este momento porque van a hablar nuestro precandidatos”, fue lo que respondió el líder del Centro Democrático.
Además, entre el auditorio quedó la sensación de que el encuentro sirvió como pretexto para que Minesa se publicitara, debido a que el conversatorio se hizo en el auditorio mayor de la Universidad Autónoma de Bucaramanga, Unab, institución que es dirigida por el cacao uribista Alberto Montoya Puyana, quien es tío de Montoya Bozzi.
En la Unab le dijeron a La Silla que la institución únicamente había puesto el auditorio y que la programación e invitados había sido directamente coordinado por el Centro Democrático. Esa misma versión la dieron las directivas regionales del partido.
El delegado por Santander en el directorio nacional del uribismo, Jorge Cote Cadena, también nos aseguró que no era cierto que el foro había sido llamado para darle micrófono a Minesa, y explicó que el tema se escogió porque “hidrocarburos y minería son dos renglones muy importantes de la economía de Santander”.
En todo caso, y aún si no fue así, lo cierto es que Minesa sí aprovechó el espacio para acortar caminos y vender su proyecto tanto a políticos como a los cacaos locales (varios de los cuales están matriculados con el uribismo), a los que La Silla supo, viene haciéndoles lobby desde hace meses.
Nota de la editora: La Unab patrocina a La Silla Santandereana.