La conclusión de la jornada de elección del nuevo Consejo Nacional Electoral es que la izquierda se anotó un triunfo al lograr llegar al CNE -como no pasaba en los últimos 15 años-, y el Gobierno perdió el control del tribunal y, más allá, se evidenció que sus mayorías en el Legislativo son precarias.
Nuevo CNE: un triunfo de la izquierda y un mal presagio para Santos
Luego de dos plenarias seguidas, el Congreso eligió a los nueve magistrados que conformarán el Consejo Nacional Electoral durante los próximos cuatro años: una época clave en la que se podrían refrendar popularmente los acuerdos de paz de La Habana, se discutirá una reforma electoral y se vienen las primeras elecciones regionales en las que el uribismo se medirá con el santismo. Asuntos todos que pasarán por la lupa de esta autoridad electoral.
La conclusión de la jornada es que la izquierda se anotó un triunfo al lograr llegar al CNE -como no pasaba en los últimos 15 años-, y el Gobierno perdió el control del tribunal y, más allá, se evidenció que sus mayorías en el Legislativo son precarias.
El Gobierno Santos venía de tener los nueve magistrados del organismo, que tiene un carácter político pues sus integrantes llegan en representación de los partidos.
Pero ahora su Unidad Nacional apenas logró elegir cinco magistrados y uno más en alianza con el Polo, los verdes y el MIRA.
El magistrado elegido por esas tres minorías, en alianza con los santistas, es el abogado experto en temas constitucionales y ex M-19 Armando Novoa, quien tiene amplias credenciales, reconocimiento en la izquierda y un talante independiente que hacen pensar que no va a servir ciegamente a los intereses del Gobierno. Es decir que en realidad Santos II sólo podría contar para todo con cinco jueces electorales y las decisiones en el CNE se toman mínimo con seis votos.
Armando Novoa fue asesor de la constituyente del 91, presidente del Congresito, viene de dirigir el Centro de Estudios Constitucionales Plural y como abogado litigante ha acompañado a sindicalistas en procesos en el sector de la minería, incluyendo el pleito laboral de los sindicalistas de la Drummond. Es cercano al exalcalde y hoy senador verde Jorge Iván Ospina, quien movió su nombre que fue impulsado también por la representante Angélica Lozano.
Como si fuera poco que el Gobierno no obtuvo las mayorías, los otros tres magistrados fueron elegidos por el opositor uribismo en alianza con los conservadores. Se trata de Ángela Hernández (de la rosca del Procurador), Carlos Camargo (del grupo de la senadora Nora García, que votó por el uribismo en las presidenciales; y del registrador Carlos Ariel Sánchez) y Felipe García (el jurídico del Centro Democrático).
Eventualmente, estos tres jueces podrían intentar bloquear decisiones recusando compañeros o tratando de convencerlos con ponencias contrarias a los intereses del Gobierno, por ejemplo.
Hasta último momento una parte de la coalición santista se movió para quitarle uno de esos tres asientos a la alianza godo uribista: presentó una plancha con siete candidatos que incluía además de los seis que salieron al actual magistrado del CNE por el PIN (hoy Opción Ciudadana) José Joaquín Plata.
Como los congresistas no votaron por candidatos individualmente sino por planchas (como en las listas cerradas al Congreso), Plata recibió los votos incluso del Polo, de los verdes y del MIRA, que se aliaron con la Unidad Nacional para poder elegir a Novoa que estaba de sexto en la plancha y quedarse con la silla de las minorías en el tribunal.
Aún así, a Plata, que era el séptimo de la plancha, le faltaron apenas tres votos para poder salir elegido y lograr para la coalición santista otro magistrado.
Que por tres votos el Gobierno haya perdido las mayorías en el CNE significa un mal presagio para el Presidente porque evidencia que no hubo suficiente compromiso por parte de sus congresistas, debido a que unos faltaron a la sesión argumentando enfermedad o se fueron de viaje.
Tres congresistas santistas, por aparte, coincidieron en ese análisis y atribuyeron la falta de compromiso al descontento de algunos legisladores gobiernistas que no se han sentido suficientemente consentidos en términos de burocracia.
“No hay compromiso con el Presidente y lo que veo que hay es un malestar generalizado”, le dijo a La Silla uno de esos congresistas, quien tiene peso en la Unidad Nacional. Ese congresista agregó que tampoco ayudó que el ministro del Interior Juan Fernando Cristo no estuvo ni en la plenaria de ayer ni en la de hoy.
Otro de los congresistas santistas consultados afirmó que evidencia del descontento es que hayan faltado a la sesión legisladores de la coalición como el liberal Fabio Amín (presidente de la Cámara), los de La U Milton Rodríguez y Sara Piedrahíta (que está de luna de miel) y José Rodolfo Pérez de 100% por Colombia, entre otros. Cualquiera de los ausentes tenía el voto que le faltaba a Plata para reelegirse como magistrado del Gobierno.
“Esto es un campanazo de alerta para Santos”, agregó por otro lado el tercer legislador santista consultado.
También, este fue el costo que pagó el Presidente por haber decidido sacar a los godos de la plancha de la Unidad Nacional, como lo contó La Silla. Inicialmente los partidos de la coalición se iban a aliar era con el conservatismo pero al Presidente le preocupó que los dos aspirantes postulados por los azules tuvieran relación el uribismo y pidió no hacer el acuerdo con ellos. Por eso el Partido Conservador terminó en brazos del Centro Democrático.
Al final, la celebración se queda en la casa de los verdes, del Polo y del MIRA que tendrán casi por primera vez voz y voto en la máxima autoridad junto a la Registraduría, pues ni el Gobierno obtuvo las mayorías que quería y necesita ni los uribistas y godos podrán hacer mucho con tres magistrados.
Al nuevo CNE, además de los ya mencionados, llegará el excongresista liberal Héctor Helí Rojas y repetirán Luis Bernardo Franco y Alexander Vega (por La U), Yolima Carrillo (Cambio Radical) y Emiliano Rivera (liberal).
Su elección puede ser un anticipo de lo complicada que podría llegar a ser la gobernabilidad de Santos en su segundo tiempo del partido.