?Mientras toda la clase política vallecaucana está a la espera de si el partido de La U avala o no aAngelino Garzón, que de acuerdo a las encuestas barrería en la Alcaldía de Cali, ha comenzado esta semana a moverse entre los círculos empresariales y políticos el nombre de un personaje que es la antítesis del ex vicepresidente.
Angelino es el plan A para Cali, pero aparece su antítesis
?Mientras toda la clase política vallecaucana está a la espera de si el partido de La U avala o no a Angelino Garzón, que de acuerdo a las encuestas barrería en la Alcaldía de Cali, ha comenzado esta semana a moverse entre los círculos empresariales y políticos el nombre de un personaje que es la antítesis del ex vicepresidente.
Se trata de Maurice Armitage, un empresario descrito como el ‘cacao de la reconciliación’ y conocido en Cali por repartir las utilidades de su siderúrgica con sus empleados cada tres meses.
Hasta ahora no tiene el apoyo de la maquinaria política y nadie parece saber quién lo está promoviendo De hecho, él ni siquiera ha manifestado su interés en lanzarse a la política electoral. Sin embargo, tiene tres características que lo harían potencialmente viable: su nombre es bien visto entre los círculos empresariales, tiene buenas relaciones con la izquierda y muchos sectores sociales por su trabajo filantrópico y -en un año en que el proceso de paz volverá a ser tema electoral- encaja a la perfección en el rol de 'modelo' para el posconflicto.
A diferencia de Garzón, un mediático líder sindical y político que ha gobernado desde la izquierda y también aliado con políticos de otras orillas como Juan Manuel Santos, Armitage viene de clase alta (aunque se hizo a pulso), nunca ha hecho política y siempre ha cultivado un perfil bajo.
Los cacaos de la ciudad admiran su trayectoria empresarial de cuatro décadas, como presidente y propietario de la Siderúrgica de Occidente (Sidoc), dueño del Ingenio del Occidente, socio de Cementos San Marcos, y miembro de la junta directiva de la Cámara de Comercio de Cali y de Fenalco Valle.
De hecho, dos líderes empresariales y un alto funcionario público del departamento le dijeron a La Silla que su aparición como precandidato ha sido el tema de conversación en casi todas sus reuniones de trabajo en la última semana.
“En agenda de todo el día con empresarios y gobierno local, en varias reuniones, [vi a] todo el mundo muy animado con que la idea cuaje”, dice un líder político que prefirió omitir su nombre porque no puede intervenir en política.
“Maurice se define como un capitalista en los negocios y socialista en lo social. Es un puente extraordinario entre los empresarios y los sectores sociales y de izquierda. Y tiene credibilidad por su trayectoria y por muchos hechos con ambos [grupos]”, dice un reconocido líder empresarial.
Angelino es mi plan A, mi plan B y mi plan C. Pero nos encanta la historia personal, la sensibilidad social y la capacidad de gerencia de Armitage. Si en efecto la candidatura de Angelino no prospera, lo invitaríamos a que participe en la consulta de la Alianza Verde
“Cali necesita un gerente probado, con sensibilidad social, ajeno a la política tradicional y con acceso al Gobierno nacional”, resume un ex ministro vallecaucano.
Si las elecciones de octubre terminan convirtiéndose en un tercer round entre quienes están a favor del proceso de paz y quienes se oponen a él, la historia de vida de Armitage puede jugar a su favor.
Este caleño de 69 años, que estuvo en el último grupo de víctimas que viajó a La Habana a hablar con los negociadores, ha sido secuestrado dos veces. La primera en 2002 cuando se lo llevó el frente 57 de las Farc y lo retuvo durante mes y medio. La segunda en 2008 cuando delincuentes comunes se lo llevaron de su finca en Jamundí y estuvo retenido durante cuatro días.
Tras descubrir que había sido su mayordomo quien ayudó a sus secuestradores, por 100 millones de pesos, Armitage le costeó su defensa y le pagó el arriendo a su familia mientras él conseguía trabajo, por lo que su historia se ha convertido en un caso de perdón citado con frecuencia en los medios.
El propio presidente Juan Manuel Santos ha sido elogioso de Armitage y del rol que víctimas como él cumplen en el proceso de paz.
“Además de ser un ejemplo de infinita bondad, él representa el verdadero sentir de las víctimas: ellas –más que nadie– están dispuestas a perdonar y buscan que nadie más sufra lo que padecieron. (…) Están poniendo la primera piedra para que nos reconciliemos como país, para que nos perdonemos unos a otros”, dijo Santos en septiembre cuando el empresario caleño fue uno de los 30 líderes premiados por Semana y la Fundación Liderazgo y Democracia.
Armitage nunca ha hecho política, pero también tiene buenas relaciones con sectores políticos de izquierda en el Valle, lo que daría margen para lanzarse como un candidato de opinión capaz de recoger votos en todo el espectro político.
Sobre todo si no termina cuajando la candidatura de Angelino, que -de recibir el aval de La U- seguramente partiría como el favorito: tiene una favorabilidad del 44 por ciento, según la Polimétrica de Cifras & Conceptos, y cuadruplica a los otros precandidatos en intención de voto. Pero, como contó La Silla, está amarrado a un partido que había abandonado con un portazo y depende del guiño de un Presidente con el que está distanciado.
Oficialmente Garzón “no está descartado ni avalado”, pero no la tiene fácil. El senador y coterráneo suyo Roy Barreras, con quien el ex vice no tiene buena relación, tiene una de las tres voces en los avales de La U. Aunque en las últimas semanas Roy ha sido elogioso del líder sindical, diciendo que “es querido por el pueblo caleño y sería un candidato muy seguramente ganador”, en el Valle sienten que sus posibilidades se han ido enfriando. Por eso nombres como el del empresario podrían ganar tracción.
Armitage es cercano a Angelino, el líder sindical y ex gobernador que -según un amigo del empresario- ha ido varias veces a Sidoc a hablar con los empleados de la siderúrgica y a quien éste ha apoyado políticamente.
También tiene buena relación con el ex alcalde y hoy senador verde Jorge Iván Ospina, quien ha venido ambientando su nombre como posible candidato de la Alianza Verde si su viejo aliado político Garzón no puede aspirar.
“Angelino es mi plan A, mi plan B y mi plan C. Pero nos encanta la historia personal, la sensibilidad social y la capacidad de gerencia de Armitage. Si en efecto la candidatura de Angelino no prospera, lo invitaríamos a que participe en la consulta de la Alianza Verde”, le dijo a La Silla Ospina.
En esa consulta, al menos por ahora, Armitage se las vería con el concejal verde Michel Maya, el progresista Jaime Sierra Delgadillo (que fue veedor de los servicios públicos de la ciudad) y Carlos Alberto Rojas, el ex Secretario de Cultura de Ospina que trabaja hoy en la fundación de la Universidad del Valle.
En su contra juega que no tiene experiencia en política y que es poco conocido. Y también, según un senador de la Unidad Nacional, que -en momentos en que al actual alcalde Rodrigo Guerrero le va mal en los sectores populares- Armitage "pueda ser visto como una figura similar, de casi 70 años, empresario y de clase alta".
Por ahora, el 'cacao de la reconciliación' arranca sin el apoyo de ninguno de los partidos de la Unidad Nacional, que por ahora siguen enfrascados en sus propias discusiones internas de a quién avalar y que -en medio de notorias diferencias políticas- están comenzando a pensar en irse con un solo candidato.
Hasta el momento, sin embargo, casi todos los que suenan en los pasillos del santismo tienen un perfil político: el concejal liberal Carlos Pinilla Malo, el ex congresista Roberto 'Chontico' Ortiz, la ex Secretaria de Deportes Clara Luz Roldán, el ex Secretario de Gobierno Carlos José Holguín o el ex secretario general de Emcali Nicolás Orejuela.
Que Armitage pueda surgir como una alternativa viable, en caso de que a su antítesis Angelino le cierren las puertas en La U, dependerá en gran medida de que otros partidos políticos lo apoyen como hicieron con Rodrigo Guerrero.