Angelino, un camino de Duque hacia los sectores sociales

La presencia del exvicepresidente de Santos ayuda a reforzar la idea que quiere el candidato uribista de ser un candidato del “extremo centro” como le gusta presentarse.

Aunque no fue una sorpresa en el Valle político que Angelino Garzón, vicepresidente de Juan Manuel Santos hasta 2014 y ex embajador de Álvaro Uribe, adhiriera la semana pasada a la campaña de Iván Duque, que lo acompañe puede ayudar en la pelea por el centro que Duque libra a ocho semanas de las elecciones con sus demás competidores. Especialmente, porque le puede abrir puertas en sectores sociales como los sindicatos que tienen poca afinidad con el uribismo.

Imagen, sí. ¿Y votos?

El miércoles santo, a través de un comunicado en twitter, Angelino anunció su respaldo a Duque argumentando que el candidato es “una expresión democrática jóven para una Colombia unida en la diferencia”, una tesis que ha venido expresando desde que fue invitado por Uribe a la convención de su Partido hace un año y que se basa en dejar atrás la polarización y buscar una convergencia entre la izquierda y la derecha para el próximo gobierno.

Menos de 24 horas después del anuncio, Garzón realizó el primer acto público junto al candidato y su fórmula, Marta Lucía Ramírez en la basílica del señor de los Milagros de Buga, de quien Angelino es muy devoto.

Allí, Duque dijo que Angelino es “un hombre que ha trabajado siempre por la concordia de trabajadores y empleadores”.

Garzón ya llevaba tiempo en las huestes del Centro Democrático: su hija Ángela es concejal uribista en Bogotá desde 2015; hace un año fue orador en la convención uribista; en septiembre el senador Uribe le pidió mediar en la decisión de la fórmula para elegir al candidato del No (un intento que fue polémico porque en esos días Angelino pidió también un acercamiento entre el uribismo y el nuevo partido de la Farc); y más recientemente, su amigo y aliado en Buga, John Harold Suárez, fue elegido como Senador del Centro Democrático.

En esa medida, que esté con Duque era algo predecible y que muy seguramente no le traerá muchos votos adicionales pues la última vez que se midió en las urnas, recién salido de la Casa de Nariño, fue a la Alcaldía de Cali en 2015 y sacó poco más de 150 mil votos.

No obstante y a pesar de los roces que su figura generó dentro del uribismo el año pasado, su presencia ahora ayuda a reforzar la idea que quiere Duque de ser un candidato del “extremo centro” como le gusta presentarse.

“Angelino es el cilantro que le faltaba a la sopa del Centro Democrático para que sepa a centro”, nos dijo la diputada valluna Juanita Cataño, quien le hace activa campaña a Duque en el departamento.

En el Centro Democrático y la campaña de Duque ven que uno de los activos de Garzón es su capacidad para tender puentes políticos dado su origen sindical.

“Angelino le aporta decencia e imagen limpia a la campaña de Duque”, nos dijo, a su turno, Roberto Ortíz, exsenador liberal y amigo de Garzón, quien además dijo que por su experiencia y su origen sindical “puede que hasta haya sindicatos que le copien más a Angelino que a Petro”.

Otra fuente fue más allá, al advertir que ese activo de Angelino podría servir en un futuro gobierno de Duque para “ser el moderador con sindicatos y trabajadores”.

De todos modos, incluso con Angelino (a quién en todo caso muchos sindicalistas perciben como un traidor del movimiento trabajador), llegar a esas bases desde el uribismo es un reto nada fácil. Como hemos contado los principales sindicatos del país dividen sus apoyos entre el centro y la izquierda con Gustavo Petro, Sergio Fajardo y Humberto de la Calle.

Y en especial en el Pacífico, universitarios, consejos comunitarios, indígenas y comités del paro en Chocó y Buenaventura están jugados con Petro.

“(Duque) me va a tener desde el Valle trabajando con diferentes sectores y los senadores del Centro Democrático para que saque una excelente votación, no solo en todo el Valle sino en todo el Pacífico”, dijo Angelino la semana pasada en La W.

En esa misma entrevista, aseguró que si Duque saca un millón y medio de votos en el Pacífico “puede ser el próximo Presidente en mayo”.

Algo que le quedará cuesta arriba, ya que esa cantidad de votos serían posibles, por ejemplo, solo si todos los vallunos que votaron en las elecciones del 11 de marzo (un millón 585 mil personas) lo hicieran esta vez solamente por Duque, o que si todos los potenciales votantes del Chocó (385 mil) y Nariño (poco menos de un millón 200 mil) salieran a las urnas a elegir únicamente al uribista.

Por lo pronto, la próxima movida de Angelino será invitar a Duque y su fórmula para un “diálogo social con un grupo significativo de diversos sectores sociales” en el lanzamiento de su libro ‘Cartas Abiertas’, para ir acercando al uribismo con esas bases.

A ocho semanas de las presidenciales, todo apoyo adicional suma para cualquier campaña y solo en mayo se sabrá si el de Angelino sirvió para sumar o simplemente el uribismo fue un puerto más en el recorrido de partidos por los que ha pasado el exvicepresidente.